Me fui a mi cuarto a limpiarme la herida que tenia en el brazo de cuando J me habia tirado contra la pared. Escocía mucho. Me peiné el pelo, que ahora estaba por encima de los hombros y me puse las lentes. Quien rayos era ahora?
Salí fuera, estuve media hora buscandole, para pedirle una disculpa, no estaba en ninguna parte. Hasta encontré un pequeño gato. Reí al pensarlo. Acaso se habia vuelto invisible?
- No lo busques más, no lo encontraras.- dijó Mia...- Siempre desparece y nadie sabe donde esta, hay veces que creo que ha muerto y no volverá. Ese chico es especial- dijo mirando a la nada-.
Me sentía mal. Y si era mi culpa?
-Oye- Me llamó antes de irme- No te vayas otra vez-.
Me sentía tan mal que ni siquiera le sonreí. Salí en la cubierta. Entonces ví a Allison. Estaba como hipnotizada. Me daba miedo acercame a ella, no queria dañarla a ella también. Finalmente me acerqué a ella. Ni siquiera me miro.
Mientras la observaba me di cuenta de que era identica a él, pelo largo por debajo los hombros y pelirrojo, y los ojos verdes aunque más oscuros que los de su padre..
-Que miras.. Allison?- le dijé sonriendo-.
No se movió, no habló. Era mejor que la dejara tranquila así que me dispuse a irme. Pero ella me agarró de la sudadera y aseñaló algo en el mar. No veía nada. Solo agua. Entonces ella me dió unos prismaticos que aparecieron de la nada. Los agarré dudosa y con ellos miré dónde habia aseñalado.
Una isla, estaba demasiado lejos pero se veia que era eso. Allison me miraba, como esperando algo. La miré y le sonreí. Le acaricie la cabeza y empezé a irme. Estaba entrando hasta que oí como empezaba a toser y luego un golpe seco.
Me giré curiosa y me quede aterrorizada ante tal imagen delante de mi ojos.
-Allison!- corrí hacia ella-.
Sangre, demasiada sangre. No sabia que hacer. No podia dejar que se fuera. No ahora que era mi familia.
No paraba de sozollar. Tenia a Allison sin protección, en mis brazos.
Continuará...
ESTÁS LEYENDO
Signos vitales de viejas memorias (en edición)
RomanceAmor prohibido, historias más allá de la que ha vivido y amistades de las que duran para siempre. Eso es lo que descubrirá nuestra protagonista, Alba, cuándo decide romper las cadenas que la tiene prisionera bajo la custodia de su madrastra. Mientra...