Empezé a abrir los ojos lentamente. No sentía la presencia de Allison, asi que me sobresalté. Noté una tela sobre mi cuerpo, tenía una manta por encima y seguia en el suelo de la habitación. Me levanté y me dirigí a la cubierta. A simple vista me di cuenta de que no habia nadie en todo el barco.
El barco se encontraba parado. Estabamos en un puerto. Acaso habiamos llegado a Itàlia?
Bajé del barco y me recibió un hombre de unos cuarenta y tantos.
-Buon giorno caro. Mi accompagna? I suoi amici sono in attesa (Buenos dias querida. Me acompaña? Sus amigos la estan esperando)
-Dove stiamo andando? (A dónde nos dirigimos?)
Podia comunicarme con el hombre ya que habia aprendido Italiano en la extrascolar del instituto.
-Mi segua per favore (solo sigueme porfavor)
Lo seguí en silencio, y me abrió la puerta de un supuesto taxi. Dudé.
- Non tentare di rapire me. (No intente secuestrarme)- dije y sonreí para eliminar aquel incomodo silencio-.
El hombre me observó sorprendido y luego rió. Me subí al coche. Al cabo de unos diez minutos llegamos a un enorme edificio. Supusé que sería un hotel.
Bajé del coche y empecé a subir las escaleras que daban a la puerta principal, acompañada de aquel hombre. En cuanto la recepcionista nos vio, se acercó a mi y me pidió que la acompañara. La chica parecia hablar mi idioma.
- Es el ultimo piso, el ático- dijó cuando estabamos delante el ascensor-.
Dieciocho plantas y ático. Llegué,me dirigí a la habitacion que nos habian dado y en cuanto abrí la puerta me quedé de piedra, era enorme. Parecía toda una mansión.
- Ocho habitaciones y dos baños- Me recibió Mia sonriendo-.
- Podiais haberme despertado no os parece?-dije riendo-.
-Estabas demasiado cansada- Comentó J que apareció de la nada cojido de la mano con su hija- Gracias por cuidar de ella, me contaron lo que habia pasado.
Me acerqué a él hasta quedar solo a unos pocos centimetros. Hice un puchero y sonreí.
-Eres malo al no contarme lo que podia pasar- le dijé para luego besar su mejilla- Mi recompensa-.
Todos incluso él, me miraron de manera sorprendida.
- Necesito tu ayuda- dijó de repente para luego mirarme desafiante-.
Dudosa asentí con la cabeza y de golpe me cojió otra vez de la mano y salimos corriendo hacia el ascensor seguidos de Daniel y Lucas. Su mano tapó mis labios impidiendo que pudiera preguntar a cerca de lo que pasaba, mientras que me atrapaba entre sus brazos y su cuerpo impidiendo mi escapatoria.
Finalmente salimos a la calle y J me obligó a subir a una moto. Dudé al principio, pero luego accedí. Daniel y Lucas nos seguían también montados en otra moto. Tenía la curiosidad de saber de donde habían sacado aquellas motos. Estuvimos veinte minutos hasta que llegamos a un callejón.
Me quité el casco y J volvió a cojerme la mano poniendome nerviosa. Noté que pasaba algo extraño cuando agarró mi otra mano y noté unas cuerdas alrededor de mis muñecas Que carajos estaba pasando?
Lo ultimo que vi fue su rostro sonriendo, para que luego me pusiera un saco en la cabeza y cinta aislante en mi boca Inconvenientes de huir con un ladrón ¿verdad?
Continuará...
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Signos vitales de viejas memorias (en edición)
RomanceAmor prohibido, historias más allá de la que ha vivido y amistades de las que duran para siempre. Eso es lo que descubrirá nuestra protagonista, Alba, cuándo decide romper las cadenas que la tiene prisionera bajo la custodia de su madrastra. Mientra...