Capitulo 25

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Otro dia junto a ellos.

Mia entró en mi cuarto me puso la ropa encima la silla y se fue.

Miré mi reloj. Eran las 9:30. Me cambié. LLeva un vestido parecido a la edad media. Aquel pensamiento me hizo sonreir, peine mi corta cabellera y salí a la cubierta.

Un aire fuerte y frío penetro mi piel haciéndome temblar y impulsarme a cubrirme con mis propios brazos mi cuerpo.

En pocos minutos una fina y escasa lluvia caia del cielo oscuro. Observé mi alrededor. En la derecha palmeras en movimiento constante al ritmo del viento y En la izquierda parecía un inmenso y profundo oceano pero se podia ver como una especie de medio circulo alrededor de ese oceano.

-Donde estamos- Pregunté sin dejar de ver el extraño lugar-.

-En el Cayo Ambergris-.

Daniel y J bajaron del barco. Mia yo y Allison agarrada de mi brazo los seguimos a pocos metros. Acabamos corriendo y riendo bajo un Densa lluvia que empezo a los pocos minutos de que salieramos del barco. 

Cansados nos sentamos bajo el porche de un edificio. La tipica ciudad moderna con hoteles, apartamentos. 

Despues de descansar durante un rato, entramos. J estuvo hablando con la recepcionista que nos miraba con cara de asco, como los demas que habian en la sala. Volvimos a salir todos siguiendo a J hasta llegar a unas cabañas que habian bastante alejadas de los edificios.

- No podia permitir que nos descubrieran, esto es lo que hay- Dijó.

 Nos lo dijo mirándonos de reojo pero a la vez no lo hacia. Nos hablaba sin mirarnos pero lo parecia.

Nos dijó que por ahora dejariamos todo en una cabaña y que luego ya decidiríamos donde ibamos cada uno y con quien, pero que antes debiamos de hacer algo.

Nos dirigimos a la playa y me fijé que nos estaba esperando un yate no muy grande y todos subimos.

Tardamos media hora en llegar y cuando bajamos nos recibió un hombre que hablo primero en privado con J y luego nos miró a nosotros.

- Entonces eres tu xxPanMoexx- Tenía una voz dulce para ser un hombre-.

J asintió disimuladamente.

El hombre se nos quedó mirando durante unos segundos a Allison y a mí.

-Quien es la cría- dijó desviando su mirada a J-.

-Es mi hija- dijó él para luego arrebatarme a Allison de entre mis brazos-.

Aquella mirada constante y penetrante hacia mi hacia que se me helara la sangre asi que la desvie de la suya.

- Entonces ella debe ser su madre.. son idénticas-.

Abrí los ojos de golpe y oí el chillido sorprendido de Mia. Fijé mis ojos en los de J y entonces me di cuenta de que su labios habian articulado aquel adverbio de afirmación que no esperaba que dijera.

Lo que más me sorprendió fue cuando el hombre agarró mis dos manos y me observó sonriente.

- Pero si eres preciosa! Dime te gustaría perderte conmigo?- Dijó aquel hombre con una voz picara y una sonrisa pervertida-.

Vi como J le pegó detrás de la nuca con una cara mosqueada y una mueca en sus labios. 

Notaba mis mejillas ardiendo y una confusion enorme en mi mente.

Que rayos...


Continuará...


Signos vitales de viejas memorias (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora