Más Allá de la Sangre [TERMINADA]

⚔Capítulo 41🛡

Obligo a Estrella a aumentar la velocidad. Las lágrimas siguen escapando de mi ojos, apenas veo por dónde voy, pero no me detengo. Por fin, logro divisar la cabaña y, sin siquiera amarrar a mi yegua, entro corriendo.

Jason apenas levanta la mirada, me ignora y sigue metiendo cosas de cualquier manera en una bolsa de tela raída.

—¿Qué haces? —Mis palabras tiemblan ante la frialdad de su mirada. 

—¿No oíste al rey? Desterrado, debo cruzar la frontera antes del amanecer.

—¿Te irás?

Se detiene y me lanza una mirada tan dura y llena de odio que casi escucho el primer crujido de mi corazón al comenzar a hacerse pedazos.

—¿Qué parte de "desterrado" no entiendes? ¿No fue suficiente todo lo que pasó allá para vengas a restregármelo a la cara?

—Yo no tuve nada que ver...

—¡Ah! ¿No? No fue lo que parecía. Dimitri estaba bastante enterado de todo.

Pensé muchas cosas cuando venía para acá, pero que él creyera que Dimitri y yo nos aliamos para traicionarlo, es algo que jamás se me pasó por la cabeza. 

—Yo no le dije nada... —Dudo al pronunciar esas palabras porque no sé qué fue lo que dije en realidad la noche del escape.

Se acerca a mí con aire amenazante.

—Vamos a suponer que no, entonces ¿cómo sabía dónde estaba el medallón?

¡Maldición! Soy consciente de lo mal que sonó eso, no sé cómo explicarle que no es lo que parece. Me siento tan insegura y acorralada, es cierto, mucho de lo que pasó fue mi culpa, pero no lo pensé, ni por un segundo. ¿Cómo iba a saber lo que significaba el maldito medallón? ¡Esto tiene que ser una pesadilla!

—Yo... no es... no es como parece... yo jamás...

—Déjalo ya. —Sigue preparando las provisiones para un viaje cuyo destino no me dirá. Yo deseo con todo mi corazón encontrar las palabras que lo convenzan de lo contrario, sin embargo, solo puedo emitir algunas palabras entre sollozos.

—No puedes irte así...

—¿Para qué me quedaría?

¡Cómo que para qué!

—Por nosotros... lo nuestro...

—¿Lo nuestro? —Tira la bolsa con fuerza y esta se estrella contra el suelo derramando su contenido. Viene a mí y retrocedo hasta que me acorrala contra la pared. Su puño impacta en esta justo al lado de mi cara—. ¡Lo nuestro es algo que nunca debió pasar! ¿Recuerdas?

—Jason... por favor....

—Cada vez que estamos juntos cosas horribles pasan. ¿Y quién paga el precio al final?

—Por favor...

—¡¿Quién?!

Me cubro los oídos ante su grito lleno de dolor, rencor y odio. Ya lo sé, soy la única culpable de todas las cosas terribles que le han pasado. Al final, siempre termina pagando el precio de mis malas decisiones.

—Lo nuestro fue un absurdo desde el principio, nos aferramos inútilmente, ¡No puedes no ver lo irracional de todo esto! No hay nada que salvar, alteza. ¡Nada!

—No me puedes decir que todo lo que vivimos no fue nada.

Me dejo caer vencida de sus argumentos y sin saber qué más hacer. Él se agacha hasta quedar frente a mí.

—¿Todavía crees que queda algo para nosotros? ¿Crees que podrás soportar que te toque siquiera? —Me toma de los brazos con fuerza y me encojo—. ¡Llevo su sangre, Ariana! ¿Vas a dejar que te bese, que te abrace, que te haga mía sabiendo que mi padre es el monstruo que te ultrajó y destruyó todo lo que amas?

Me encojo aún más y cuando me suelta, me cubro la cabeza con los brazos. ¿Cómo puedo hacer que me escuche? ¿Cómo le explico que yo no lo traicioné, aunque todo apunte a que así fue? Este no puede ser el final.

Levanto la cabeza y lo veo a través de la densidad de mis lágrimas. Me lanza una última mirada, no   hay odio en ella, tampoco amor. Me mira como alguien que al fin ha logrado deshacerse de un peso en su vida.

La pared tiembla por la fuerza con que la ha tirado la puerta tras de si.

Se ha ido.

Esto no puede estar pasando. Volverá, volverá en cualquier momento, cruzará esa puerta y me abrazará y olvidaremos esta horrible pesadilla. Por que nosotros tenemos que estar juntos hasta el final... porque fue una promesa... porque sin él ya no sé dónde buscar mi propósito...

No vuelve.

Me dejó. Se fue. Me dejó sola.

Me abrazo con fuerza y miro alrededor. No reconozco este lugar.

¿Dónde estoy? ¿Qué hago aquí?