Líneas paralelas (Neteyam y tn)

CAPÍTULO 1 "Un deseo a una estrella"

Con 19 años, llena de libros por terminar sobre mi carrera universitaria, no tenía tiempo para hacer nada más que estudiar, trabajar en la tienda y dormir.

Todo era tan repetitivo y no sabría cuántos años más debería seguir de esta forma, estudiando algo que no me gustaba y viviendo en un mundo en el que yo no encajaba.

Mi cuerpo no se sentía mío y cada vez que me miraba al espejo sentía que algo no estaba bien, era una completa extraña al otro lado.

Intenté cambiar de estilo varias veces y cambiar de actitud para amoldarme a la sociedad, pero todo fue en vano. En este lugar todos eran egoístas, personas ocupadas en su mundo, pensando en cuánto dinero hacer en una semana. Preocupados por el mundo en su cabeza sin pensar que el mundo real muere cada segundo por el daño que le hacemos.

No me voy a santificar, yo también formo parte de eso, consumiendo todas las cosas que explota el planeta, pero es inevitable. Te obligan a seguir su costumbre, es imposible vivir sin computadoras, celulares, y cosas que tardan AÑOS en degradarse.

Y eso no es nada...

En el balcón de mi mono ambiente, mirando el cielo estrellado pude ver pasar una estrella fugaz.
Tan delicada como una gota de agua en el vidrio, esa hermosa y delicada luz solo fue vista unos segundos. Cerré los ojos tratando de pensar un deseo, cualquiera diría que ya soy grande para esas cosas pero me gustaba pensar que había alguien o algo que escuchaba nuestros deseos y pedidos.

Hoy en día se perdió esa creencia de algo más. Claro, era imposible dormir tranquilo creyendo que puede existir algo y que viera cómo destruimos todo lo que se nos encomendó. Como me pasa a mí.

No podía expresar en palabras mi deseo, quería algo que no existía, algo que no era tangible en mi mundo, no quiero ser codiciosa pero necesitaba un milagro. Simplemente le dije:

-Llévame al lugar donde pertenezco.

Esperé unos segundos y nada cambió. Así que decidí dormir porque mañana tendría que despertarme temprano para trabajar.

Me puse mi pijama, lavé mis dientes, me peine y me acosté en mi cama. Me dejé llevar por el cansancio de mi cuerpo y mente hasta que todo se oscureció.

Tuve un sueño muy raro, ni siquiera podría ser un sueño, solo son colores y colores. Manchas de colores por todas partes y pequeños rayos entre ellos, sentía un cosquilleo en mis extremidades hasta que todo volvió a ser negro una vez más.

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Sentía los rayos de luz en mi rostro, seguro me olvidé cerrar las cortinas anoche. Intenté taparme con mis sábanas para seguir durmiendo un poco más antes que suene la alarma, pero cuando estiré mi brazo buscándola mi cuerpo se heló completamente.

No solo mis sábanas no estaban, sino que sentía algo parecido al pasto PERO NO SE SENTÍA COMO PASTO.
Automáticamente abrí los ojos y de un golpe me senté.

Me froté los ojos para limpiarme las lagañas así pudiera ver bien y el frío recorrió cada parte de mi cuerpo al darme cuenta dónde estaba.

En medio de un jodido bosque sentada en el suelo arriba de un tipo de pasto mucho más suave, alrededor de plantas súper extrañas que no quería ni tocar porque no sabría si eran venenosas o carnívoras y NADA.
Si algo había aprendido de los documentales era que si un animal o planta era colorido y llamaba la atención era una gran palabra de PELIGRO y esas plantas eran las más hermosas que nunca había visto, tenían que ser venenosas.

-Voy a despertar, seguro es un sueño lúcido porque puedo sentir el pasto, el viento, el olor del bosque y el calor del sol -me susurré a mí misma en un intento de calmarme y miré cómo estaba vestida- y estoy en pijama. Claro que estoy soñando, esto es ridículo.