Líneas paralelas (Neteyam y tn)

CAPÍTULO 8: "Te voy a pintar"

Narra Neteyam

Dejamos a _____ con Norm y todavia estábamos todos procesando lo que nos acababa de decir.

No es posible que pase esto pero acá estaba, ella estaba aquí con nosotros y era totalmente real.

-Chicos, déjenos con Neteyam un rato, Lo'ak lleva a Tuk contigo -dijo mi padre y todos se fueron dejándonos a mi padre, mi madre y yo en nuestra carpa.

-¿Sucede algo señor? -me atreví a preguntar.

- Dímelo.

- No sé a qué se refiere.

-Mejor los dejo hablar solos -dijo mi madre y antes de salir acarició mi mejilla.

-¿Qué hay entre ustedes? -me preguntó y me sorprendí como nunca.

-Entre...

-No te hagas Neteyam, ¿Qué sientes por _____? -su pregunta tan directa me impactó, pero no podía mentirle a mi padre.

Di un largo suspiro y di vuelta por nuestro hogar, tocándome la nuca, buscando las palabras adecuadas para expresarme.

-No estoy seguro de porqué pero tiene algo que la hace indispensable para mí.

-Neteyam ella es una humana.

- Lo sé, lo sé -lo miré-, no es algo que controle, ella me atrae de formas inexplicables. Al principio quise negarme pero al darme cuenta ya había caído completamente. Sé que está mal pero no quiero mentirte.

Mi padre me miraba fijamente y finalmente soltó una risa relajada.

-Mi gran Guerrero perdió la batalla ante una pequeña humana. -rió y acarició mi cabeza para ponerse a mi altura- Mírate, ya eres todo un hombre.

-¿Solo eso me va a decir? -dije cuando lo vi dirigirse a la salida.

-No -me señaló con un dedo- , no la pierdas. -me relajé y el se dio la vuelta para irse pero volvió a mirarme por última vez- Una cosa más... No estoy en edad de ser abuelo.

-¡PAPÁ! -estaba de colores más allá del azul.

-No le digas a Neytiri que te dije eso, me mataría.

Nos reímos, podría ser el gran Salvador pero a lado de mi madre se volvía en un simple Na'vi a los pies de una mujer.

Me senté tratando de tranquilizarme y pensar, había mucho que pensar. Solo sabía que no quería perderla, algo en ella me llamaba, como si la pidiera escuchar en mi cabeza y era hermosamente aterrador.

—¿Ya hablaste con tu padre? —dijo mi madre entrando.

—Sí, algo.

— Me dijo que el entrenamiento de _____ estaba yendo bien ¿cómo es ella?

—Al principio le costaba mucho y se frustraba y ponía nerviosa, ahora ya se relajó bastante, aprende rápido y aunque no sea muy fuerte es ágil e inteligente. En un mes será una guerrera increíble.

—Ya veo y te pregunto de nuevo ¿Cómo es ella? —no entendia porqué me repetía la pregunta, ya se lo dije pero después entendí que no era ese tipo de pregunta que me hacía.

—Ella es muy carismática, simpática —mi madre me vio con una sonrisa mientras envolvía en hojas unas cosas para guardarlas— tiene mucha fuerza de voluntad... no se rinde con nada.

Las imágenes de ella intentando lanzar navajas a un punto en un árbol me llenaron, estaba tan concentrada. Cuando intentaba saltar las raíces más altas se terminaba cayendo, me asusté varias veces porque pensé que se lastimó, pero ella se volvía a levantar para volver a intentarlo.