Líneas paralelas (Neteyam y tn)

CAPÍTULO 14: "La Tierra era nuestra Pandora"

Me desperté y sentí un peso en mi pecho, por un segundo me asusté, pero recordé lo que pasó ayer y abrí los ojos.

Neteyam estaba durmiendo sobre mis pechos con los labios levemente abiertos, una respiración pesada me hizo darme cuenta que todavía seguía muy dormido.

No quería despertarlo, pero tenía que hacerlo, sino alguien vendría a despertarnos y se encontraría con ambos completamente desnudos.

Me reí ante esa idea y con el movimiento de mi pecho abrió los ojos. Al darse cuanta de la posición en la que estaba durmiendo juro que vi un color rosado en su piel azul. Me reí y él suspiró con cansancio.

—No me quiero despertar— dijo volviendo.

—¡Neteyam! —susurré alto— van a venir a despertarnos si no lo hacemos.

—¿Qué tiene? —dijo como un balbuceo con los ojos cerrados.

—Podría venir Lo'ak.

—¿Y?

—Estoy desnuda.

Sus ojos se abrieron y se levantó rápido, tomó su ropa en tiempo récord y me lanzó la mía.

Fue inevitable reír a carcajadas mientras intentaba vestirme, sin dudas él era único.

Cuando salimos afuera la alegría de despertar con él y reírnos juntos se desvaneció.

Sentía el dolor de todos al despedirnos, las lágrimas inundaban en rostro de Neytiri, Jake tuvo que renunciar a ser el líder del clan dejando a quien parecía ser el más indicado.

Pero nadie iba a liderar al clan como él logró hacerlo, de eso estaba segura, aunque deberíamos tener esperanza en el joven. Aunque estuve unos meses acá me dolió mucho dejar el lugar donde hice tantos recuerdos nuevos, donde me enamoré de Pandora, de los Na'vi, de Neteyam.

Iba a dejar atrás el Árbol Sagrado donde se declaró a mí por primera vez y el lugar donde aparecí.

Al principio creía que estaba en un sueño, pero ahora creo que ese era el sueño y desperté en mi verdadera realidad.

Si yo me sentía así no me quería imaginar ellos, Neytiri que no paraba de derramar lagrimas, ella nació y vivió toda su vida para proteger a su gente. Ahora debería dejarla atrás para proteger a su familia.

Cuando subimos a los Ikranes me estaba por subir detrás de Neteyam.

—Sube adelante mío. —me dijo corriendose para atrás, dándome espacio frente a él.

—¿Por qué? —dije confundida, no era que me molestara pero siempre iba detrás de él.

—Va a ser un viaje largo, si te llegas a dormir puedo sostenerte. —explicó y juro que casi me derretí de amor.

Me subí y me rodeó con sus brazos, después de pasar tanto tiempo vestida como ellos, ponerme un abrigo ahora se sentía algo incómodo. Pero lo íbamos a necesitar para el viaje.

Finalmente nos elevamos, pasamos mucho, pero MUCHO, tiempo volando. El paisaje era hermoso, todo se veía sacado de una historia de fantasía.

No pude evitar pensar si el planeta Tierra en algún momento se llegó a ver así de... mágica. Nunca tuve la oportunidad de viajar, pero vi varias fotos de lugares que son realmente hermosos, paisajes que dejarían sin habla a cualquiera. Las montañas, cataratas, mares, océanos, islas, TODO...

La Tierra era nuestra Pandora.

Antes de todo.

Antes que la comodidad y codicia del hombre de pusiera sobre todo.