Líneas paralelas (Neteyam y tn)

CAPÍTULO 30: "Es el fin"

Sus pupilas se mantenían dilatadas mientras sus manos recorrían desde mis muslos a mi cintura.

No me iba a cansar nunca de decir que era lo más hermoso que hubiera visto en toda mi vida.

—Qué me hiciste...

Fue lo único que dijo cuando su mano tomó mi cuello para unir nuestros labios que formaron un beso, más que tierno, hambriento de necesidad de uno con el otro.

Me mareaba las oleadas de emociones y todo lo que el Tsaheylu con él me provocaba.

Frotó su rostro con el mío dando caricias hasta terminar acostados.

Siempre me pregunté porqué los Na'vi tenían esta costumbre, eran como caricias que te llenaban el alma, se siente bien bonito.

Me abrazó, no sé cuánto tiempo pasó, tampoco era importante.

Solo el sentir su piel contra la mía y su respiración haciéndome cosquillas era lo único que necesitaba para sentirme completa.

Su respiración se volvió pesada dándome a entender que se había quedado dormido, se ve muy cansado. Seguro está agotado, todo este tiempo la ansiedad lo estaba agobiando, por nervios, yo estaba dormida mientras él sólo cargaba con todas estas emociones nuevas del Tsaheylu.

Cerraba los ojos y al seguir unidos podía sentirlo a él.

Su respiración.

Su piel buscando contacto.

Todos los nervios y preocupación desaparecieron, aunque sea por este momento.

Miré cada facción de su rostro y deslicé mis dedos contorneado cada una, queriendo memorizar cada una de ellas, cada manchita que brillaba y cada línea de diferente tono.

Hasta que el sueño me pudo.

_________________________________________

Pequeñas cosquillas en mi rostro me despertaron de el sueño más reparador que había tenido.

— ¿Ya despertaste verdad?

— Todavía no.

Siguió dejando un camino de besos.

—Podría quedarme así años— acepté pero me interrumpió un sonido de mi estómago, una tormenta mejor dicho— Ay.

La risa de Neteyam me hizo abrir los ojos, es imposible no enamorarme cada vez más.

—No creo que tu estómago diga lo mismo— bromeó

—No te rias, no comí nada desde que desperté.

Si sonrisa desapareció.

—¡¿Estas loca?!

Ahora me reí yo.

—Claro que no, idiota, obviamente comí, pero estuve días sin hacerlo, comprende.

—No me asustes así— se alivió.

Salimos de la carpa, a la parte central, no entendía porqué pero las personas giraban a mirarnos. Era muy extraño.

—¡NETEYAM! —gritó Jake y fue directo a abrazar a su hijo— Me preocupé mucho ¿te encuentras bien? ¡_____! ¿estás bien? Ronal nos dijo que ya estabas mejor, aunque no dio detalles.

—Perdón por preocuparte papá, estamos bien.

Con la mirada que nos dio parecía que su preocupación no bajó.

—¡Gran madre! —escuchamos a Neitiri justo detrás de nosotros, casi llora al vernos, me sorprendió mucho— MaJake ¿están bien?

—Eso creo —no pareció muy convencido — deben contarnos lo que pasó.