- ¿Cómo se atreve siquiera a dirigirse a ti así estando delante?- Gruñe el hombre todavía enfadado.
Se encuentran en un lado del hermoso jardín de cesped verde y arboles que crean una sombra fresca. Con una copa de champán en la mano y la otra enrollada en el brazo del hombre con confianza, Aria no puede evitar sonreír ante su berrinche.
Una vez salvada la situación y evitada una guerra, la escena de odio del Alpha le parece graciosa. ¿Acaso son celos? Aria cree eso imposible pero no deja de parecerle cómico.
- Déjalo Hunk. Solo intentaba molestarte.
- Pues lo ha conseguido. Debería haberle arrancado esa ridícula cara de niño rico.
La chica a su lado quiere reír, pero no sabe si va en serio por la seguridad con la que lo dice. Desde la distancia el Alpha de Ewhana alza la copa como saludo y Aria responde del mismo modo.
Ewhana. Parece que ha pasado tanto desde la última vez que estuvo en sus cálidos territorios. ¿Cómo estarán sus padres? ¿Qué será de su hermana? Espera con ansias las cartas de respuesta.
Y aunque cree que debería estar aún enfadada por el casi secuestro de Hunk, ya no se siente tan rencorosa. Uskad a superado sus expectativas. No es el país violento y helado que ella creía y, con respecto al Alpha...
Aria lo observa aún refunfuñar con esas gruesas cejas fruncidas. Hunk tampoco es como ella creía. Es gruñón, prepotente y algo bipolar. Pero también oculta un lado posesivo con lo suyo, sincero, aunque duela, y un lado oculto cariñoso y cuidadoso que a veces ha dejado entrever.
- Ya deja de lloriquear.- Se burla la chica.- Te saldrán arrugas de tanto fruncir el ceño.
El lobo la mira, siempre sorprendido por sus ocurrencias, directas y para nada respetuosas. Nada tiene que ver con lo que está acostumbrado por ser un Alpha intimidante y poderoso.
- Siempre tienes algo irritante que decir.
Aria se cruza de brazos fingiendo estar ofendida.
- Y tu siempre pareces tener algo que reprocharme.
- Touché.
Ambos sonríen cómplices sin querer discutir esta vez.
- Voy a por algo de beber. ¿Quieres que te traiga algo?
- Estoy servida.- Responde ella señalando su copa.- Esperaré por aquí.
Hunk no sabe si debería dejarla sola. Sobre todo ante todos esos hombres lobos que podrían ser enemigos. Pero la dulce sonrisa de su pareja le convence y Aria ve su ancha espalda desaparecer entre la gente.
Aprovecha su soledad para observar al rededor. Las mesas de manteles blancos impecables, los camareros que pasean ofreciendo cocteles que jamás ha probado, las decoraciones de colores claros. Scoadal parece una linda manada, siempre en primavera, siempre rodeado de los cantos dulces de pájaros.
Sin poder evitarlo, y aunque el ambiente sea alegre. Las palabras de aquel hombre, Teo, vuelven a su cabeza.
De momento es la Luna de Uskad, de momento acude a estas reuniones, se mueve entre poderosos y aprende de política. Pero, ¿Luego que? Volverá a su patética vida en el pueblo para continuar el legado familiar de la leña. Hunk encontrará a su Luna y por fin será feliz, ¿no?
¿Entonces por que por primera vez no le parece una buena idea? ¿Por que le genera tanta inquietud lo que ocurra cuando la mate de Hunk por fin aparezca?
Aria suspira contra la nada. Cansada de sus contradictorios pensamientos. Con Hunk siempre es así. Un día lo odia, y otro cree que es un hombre increíble. A veces lo ignora, y luego siente esas extrañas mariposas cuando roza su piel.
Sus pensamientos se ven interrumpidos cuando su vista recae sobre un hombre. Lleva un traje azul moderno y los zapatos impecables a pesar del césped húmedo. Sus ojos son oscuros al igual que su pelo, aunque adornado con alguna que otra cana. Paul Snyder. Alpha de Treycia.
Aria no sabe que es exactamente lo que le impulsa a seguirlo, cuando el hombre comienza a desaparecer por entre los árboles y arbustos del jardín dejando atrás la fiesta.
Si ver al hombre huir así del almuerzo le sorprendió, su cara cuando reconoce a la chica con la que se detiene a hablar escondidos es cómica.
¿Qué hace ahí Alexa Snyder, vestida de paisana y mirando desconfiada a ambos lados?
La hermana del Alpha tiene el pelo teñido de rojo pero los ojos son inolvidables. La misma mirada de ojos oscuros que Paul.
Por alguna razón Aria siente la necesidad de ocultarse tras un árbol frutal de tronco ancho y flores blancas. Su corazón aporrea contra su pecho como si estuviese haciendo algo indebido.
- ¿Qué quieres? Sabes que no deberías estar aquí.- Susurra el hombre con tono enfadado.
- Pero es importante, es sobre el plan.- La pelirroja parece desesperada y nerviosa.
Sin embargo a Paul parece preocuparle más ser visto con ella que la información que tenga que darle.
- Ahora no Alexa. Márchate antes de que...
Aria se inclina un poco más, para escuchar mejor sus cuchicheos. Con la mala suerte de que tropieza haciendo un ruido que en seguida alerta a los dos lobos por su super audición.
- ¿Qué ha sido eso?- Gira en su dirección el hombre.
Y aunque no está segura de que le vean desde ahí, Aria comprende que ya se ha delatado a si misma y prefiere fingir normalidad. Una normalidad que no siente ya que sus piernas tiemblan y sus manos sudan.
- Alpha Paul.- Saluda educada dirigiéndose hacia ellos.- Hermosos jardines para pasear, ¿No le parece?
Trata de fingir tranquilidad, mirando a su alrededor como si aquellos árboles fueran lo más bonito del mundo. Sin embargo, los hermanos Snyder no parecen nada cómodos. Alexa fuerza una sonrisa y Paul clava su mirada oscura en esa pequeña humana. La nueva Luna del Alpha Hunk.
- Luna Aria.- Parece entonces que recuerda la presencia de su hermana.- Te presento a Alexa Snyder.
Con una sonrisa ambas mujeres se presentan. Los ojos de Aria analizan más de cerca a la mujer. Una mujer lobo hermosa tan alta y esbelta como todas.
- Creo que iban a sacar los postres.- Señala Aria queriendo huir de sus miradas intensas, con al sensación de haber interrumpido algo que no debería.- ¿No deberíamos regresar? ¿Alexa nos acompañas?
La pelirroja en seguida declina la oferta. Con educación pero sin perder esa chispa de nerviosismo que a Aria le parece tan sospechoso.
- No gracias. Otro día será.
Con otra corta despedida desaparece de escena y Aria no pierde la oportunidad de casi correr hasta el césped donde se celebra el almuerzo, donde la gente vive ajena a la tensión que ahí ha ocurrido.
No se detiene hasta que da con Hunk que habla formal con otro hombre, seguramente de política y cuyos ojos caen en ella en cuanto su olor vuelve a él.
- Aria.- Le llama él con el ceño fruncido dando por terminada la charla.- ¿Dónde te has metido?
La chica de pelo blanco frena junto al lobo y trata de recuperar el aliento.
¿Debería decírselo? El extraño comportamiento de los Snyders y la aparición de aquella extraña mujer que siempre se ausenta? Alexa Snyder. La última vez que sacó su nombre en una conversación con Hunk no salió muy bien. Así que prefiere guardarse la información, de todas formas, seguramente no sea nada.
- Estaba dando un paseo por el jardín.
El Alpha asiente dándole una rápida mirada de arriba a abajo asegurándose de que esté bien. Pero a parte de sus mejillas sonrojadas parece estar normal.
- La próxima vez avísame. Me tenías preocupado.
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Esperando a la Luna
WerewolfEn un mundo donde los hombres lobos reinan sobre el resto de especies, Aria no tiene mucho que opinar. Por mucho que quiera hacerlo. Por eso, cuando Hunk aparece para llenar el puesto de su Luna mientras espera su llegada, elige a Aria como remplazo...