CAPÍTULO 26

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Todo sucede tan rápido. La sincronización de los dos miembros de una pareja destinada. El recuerdo de todas esas clases que Hunk le dio. La desesperación por intentar una última cosa, puesto que morir lo iba a hacer de todas formas.

Con un rápido movimiento, producto de la adrenalina y la practica, inclina su cabeza hacia atrás, golpeando a Dhaakir en la nariz que, desprevenido, se queja y suelta su agarre.

Es casi como si la voz de Hunk sonase en su cabeza. Aprovechando su movilidad le toma del pie y tira con todas sus fuerzas. Desesperada. Y como el peli negro le aseguró, el Alpha de Enhawa cae de espaldas perdiendo el equilibrio.

Es solo cuando Hunk ve que Aria está libre de peligro, de momento, cuando se levanta y, con fuerza sobre humana ataca a Paul que, distraído tratando de retener a la chica, no se da cuenta hasta que ya es demasiado tarde.

El peli negro consigue placarlo justo a tiempo y con fuerza sujeta sus brazos contra el suelo. Queriendo cobrarse el daño causado a su Luna.

Ambos se gruñen, como verdaderos animales. Sabiendo que será una pelea de vida o muerte y solo habrá un ganador que salga con vida.

El primer puñetazo no tarda en llegar rompiendo el labio del castaño seguido de más golpes expertos. A los que responde con un rodillazo en el estómago de Hunk que le deja sin aliento.

Pero a pesar de que Paul lucha con todas sus fuerzas, el lobo de Uskad es más experimentado y tiene sed de sangre, que piensa cobrarse.

- Dile hola a tu hermana de mi parte.

Y luego, el golpe final. La sangre corre por el suelo de aquella habitación e incluso salpica parte de su ropa y cara. Los ojos oscuros de Paul Snyder pierden su brillo viendo, como última imagen, el salvaje y serio rostro de Hunk.

Por otro lado Dhaakir consigue recuperar el control de su cuerpo. Enfadado por haber menospreciado a aquella joven y buscándola por toda la habitación. Del mismo modo que Aria trata de encontrar algo para defenderse. Un arma.

Pero parece imposible. En una sala tan vacía.

Eso es, claro, hasta que el brillo de la cuchilla llama su atención, a escasos metros del cuerpo sin vida del que era su portador.

- Sacas lo peor de la gente.- Ruge el Alpha de Enhawa furioso al ver sus planes frustrados.

- Suelen decírmelo.- Trata de hacerse la valiente Aria pensando en como llegar hasta el cuchillo sin ser degollada por el camino.

La cosa se complica cuando el cuerpo de su enemigo comienza a temblar y, escasos segundos después, un enorme lobo de pelaje castaño aparece en su lugar, enseñando los dientes y listo para atacar.

Jamás había visto a un lobo transformado desde tan cerca. En algunas celebraciones y actos de manadas si, pero jamás de esta forma. Y mentiría si dijese que no siente un terror horroroso recorrerla.

Con prisa trata de moverse hasta el cuchillo porque está vez sí que, o es lo suficientemente rápida, o muere.

Y a pesar de que el mango de la navaja está tan cerca el lobo avanza más rápido. Aria casi puede sentir su cálida respiración en su nuca.

Justo en ese momento otro lobo arremete contra el marrón, mandándole lejos rodando por el suelo de la sala.

El lobo de Hunk da vueltas en un improvisado ring al igual que Dhaakir. Tanteando se el uno al otro y buscando un punto débil que atacar.

Son dos Alphas fuertes y entrenados y está vez Hunk no lo tendrá tan fácil.

Aria observa preocupada la escena, sin saber muy bien que hacer para ayudarlo. Contra un lobo transformado hay poco que pueda hacer. Por lo menos no sin poner más en peligro a su pareja.

"Su pareja" Aún suena extraño, pero no tiene tiempo ahora para detenerse a pensarlo.

Dhaakir es el primero en lanzarse, impaciente, tratando de acceder al cuello del lobo negro. Sin embargo Hunk es más rápido y consigue esquivarlo y morderle la pata delantera, lanzándolo al suelo y haciéndole una herida que, aunque no muy grave, le hace cojear.

El forcejeo cada vez es más agresivo. Ambos queriendo terminar con el oponente cuanto antes. El lobo más oscuro casi desesperado por mantener a su mate a salvo. Lejos de ese peligro que él mismo le ha metido.

Aria reacciona al fin cuando un rugido de dolor llena la habitación. Cuando sangre comienza a gotear del lobo manchando el suelo. Las garras de Dhaakir han conseguido penetrar en el pelaje de Hunk que se detiene unos segundos por el dolor.

El lobo marrón no tiene tiempo que perder. Sin dejarle recuperarse se lanza y lo somete, encima de él. Con las fauces abiertas en su dirección dispuesto a atacar la arteria carótida y terminar con su vida.

Un rugido terrible llena el espacio. El final de la vida. El grito de un lobo perdiendo el aliento. Y luego se desploma, sobre el cuerpo del otro lobo que espera unos segundos en silencio para asegurarse de que es cierto que todo ha acabado.

Aria mantiene la mano en el mango de ese cuchillo lleno de sangre. Sin poderse creerse todavía lo que ha hecho. 

Hunk consigue apartar el cuerpo sin vida del Alpha de Enhawa y observa preocupado como las manos de Aria comienzan a temblar. Tirando el cuchillo al suelo y aterrorizada de la facilidad con la que ha arrancado una vida. Con la que ha acabado con un alma.

El lobo no lo piensa dos veces y, recobrando su forma humana se levanta para rodearla con sus brazos y darle palabras de aliento que la joven no escucha en realidad. Solo es capaz de ver el rojo carmín en sus manos. Lo lejos que ha llegado y llegaría por ese lobo que tanto daño le ha hecho.

La situación en la que se ha convertido su vida desde que lo encontró a él. A el Alpha Hunk de Uskad.

- Todo está bien. Ya ha pasado.- Le acaricia el pelo tratando de hacerla reaccionar y deleitándose con su olor.- Lo siento mucho, es culpa mía.

Un llanto descontrolado inunda la sala. Desahogándose por fin de todo lo que le ha ocurrido en las últimas 48 horas. El hecho de que la secuestraran y pegaran, que Hunk sea su mate y se lo ocultase de esa forma tan fría y el haber asesinado para salvarlo.

- Quiero... Quiero irme.- Consigue por fin articular con la voz rota.

Habla tan bajo que el lobo tiene que esforzarse en entenderla. Pero en cuanto lo hace se tensa, comprendiendo lo que sus palabras significan y que está dispuesto a dárselo. Por que le debe la vida, porque le debe respeto y le debe el amor que no ha sabido darle.

Porque promete no volver a cometer los errores del pasado. Incluso si eso implica perderla.

- Quiero irme a casa, Hunk.- Susurra derrotada y rota.

Esperando a la LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora