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—Yo también quiero eso...—dijo Kierab en voz baja, cerrando los ojos al sentirse un poco mareado.
"Ah, supongo que por fin está haciendo efecto."
Khalid vio la expresión suave en el rostro de Kierab, sus pestañas rubias, que temblaron al cerrar los ojos, y sus labios, ligeramente separados. No esperó más tiempo y se inclinó para besarlo.
Apretó el agarre en sus hombros, lamió sus labios y metió la lengua para separarlos. Kierab sintió que su cuerpo se derretía al entrar en contacto con su lengua, que se entrelazó con la suya, lamiendo. También la sintió en el cielo de la boca, la cual lo hizo estremecer.
"¿Su lengua siempre fue tan grande y caliente? Supongo que el afrodisíaco me hace... ¿sentirlo así?"
Pensó al percibirse más sensible de lo normal.
Khalid fue aumentando el ritmo, mientras separaba las piernas de Kierab con sus rodillas. Pero cuando sintió que se quedaba sin aliento lo soltó.
Kierab respiró con pesadez, sintiendo que todo su cuerpo ardía en profundo calor. Su corazón latía cada vez más rápido y comenzó a perder fuerzas en sus extremidades.
Khalid vio lo enrojecido que estaba su cuello, mejillas y orejas, pero lo que más le extrañó fue su reacción poco usual, sus ojos nublados y su respiración, que casi se asemejaba a pequeños y cortos gemidos. Rápidamente acercó la mano y tocó su frente.
—Tienes fiebre—dijo con asombro.
—No es...eso—dijo débilmente—Ella...quiso engañarme y me hizo beber un afrodisíaco, que estaba en el vino.
Khalid lo miró con asombro y se sintió n más enojado con ella.
—La dejé inconsciente antes de irme, pero...justo antes de entrar aquí, bebí más.
Kierab bebió cinco gotas antes de entrar por la puerta, pero el afrodisíaco ya había empezado a hacer efecto desde el principio, suavizando sus sentidos y volviendo sus emociones más fuertes y sensibles.
—¿Por qué?
—Estaba casi seguro de que aún me amabas, y quería que fuera tu quién calmara mi lujuria—lo miró a los ojos y sonrió débilmente, con un gesto seductor—Pero el efecto era muy poco, no me bastaba, y como estoy ahora creo que tendrás que hacérmelo toda la noche.
El corazón de Khalid tembló y se agitó con violencia. Tragó saliva y dijo, con voz ronca:
—Espero que no se arrepienta.
Y justo después de eso se sentó con las espalda recta y se sacó la camisa de un tirón. Kierab apretó sus puños, conteniendo la emoción. Vio como los músculos del abdomen y pecho se tensaron y tragó saliva. Tardó poco en quitarse todo, y volviendo a besar a Kierab le ayudó a quitarse la ropa.
Sus manos eran rápidas y pronto ambos quedaron desnudos.Khalid sacó el ungüento, abrió sus piernas y se acercó a su entrada con los dedos húmedos. Kierab se estremecía aún con el toque más ligera, y no pudo evitar exhalar al sentir sus dedos gruesos y resbaladizos.
Khalid se inclinó, tocó su oreja con los labios y con una voz baja y excitada dijo, mientras metía un dedo:—Quiero escucharte más, quiero oírte gemir—sacó la lengua y lamió su lóbulo, dando pequeñas mordidas de vez en cuando.
El estímulo fue tan fuerte que gimió en voz baja y quiso encoger el cuello. Khalid bajó hasta su pecho y mordió uno de sus pezones mientras jugaba con el otro con su mano libre.
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Encadenado a tu corazón© [Gay]
RomanceGénero: Acción, histórico, Gore, Boyslove (chicoxchico) y drama. [Capítulos cortos] [Final feliz] ┉┅━━━━━•◈•━━━━━┅┉ Los esclavos son lo más común en el reino de Krastos, regido por un rey tenaz, fuerte e inquebrantable, que conquista las tierras a...