Nota:
Sé que nunca escribo parejas hetero ni nada por el estilo, pero créanme, está vez es muy necesario e importante, así que lo lamento a quien no le guste. Puede saltarse las escenas cariñosas si quiere :3 Aunque debo decir que me siento bastante cómoda y satisfecha escribiendo sobre Hirbaz y Shira, es la primera vez que escribo algo hetero la verdad xd, pero me gustó el resultado.
El viaje tomó veinticinco días, pero la verdad no fue para nada aburrido.
Los cuatro se volvieron más cercanos entre sí. Shira entrenaba con Khalid de vez en cuando por las noches mientras Hirbaz y Kierab hacían la cena. Khalid no perdió el tiempo, y al verlo entrenar, Hirbaz se mostró curioso y asombrado, debía admitir que tenía talento. Luego de eso le pidió pelear con el un par de veces, las cuales Khalid aceptó con gusto. Los resultados fueron bastante útiles, Hirbaz era un guerrero muy experimentado y feroz, un oponente excelente.
Hirbaz y Shira también se volvieron más cercanos, poco a poco. Al verla pelear Hirbaz también tuvo mucha admiración y curiosidad por ella, por lo que pidió pelear con ella.
¿Por qué no?
Kierab los miraba feliz, y se apartaba de ellos junto a Khalid para darles "su espacio". Y por supuesto, también para tener su espacio con Khalid.
Se toparon tres veces con ladrones, pero nada grave. Era verano, pero aun así experimentaron dos lluvias en todo el viaje; una en la tarde y otra en la madrugada, pero por suerte nadie enfermó.
Fue un viaje bastante entretenido y divertido en cierta forma. Fue agradable.
—Estamos a menos de un día de Rouseth—dijo Shira con una sonrisa.
—Bueno, ya que estamos tan cerca digo que no paremos hasta llegar—comentó Hirbaz con la boca llena de carne.
—Concuerdo. Si no hay ningún problema hagámoslo así —dijo Kierab.
—Por mí está bien—contestó Khalid.
—Tú...te ves feliz de volver—dijo Hirbaz, después de tragar y tomar un sorbo de agua.
—Si, no soy muy sentimentalista, pero extraño a la reina y a mi nación—Shira lo miró, sonrió un poco y dijo—Es un lugar muy hermoso. Krastos se especializa en arquitectura y escultura, pero Rouseth es más un reino de música y danza, las fiestas siempre son muy alegres.
—¿Sabes tocar algún instrumento? —preguntó Kierab.
—Si, toco el guqin y un poco la flauta.
—Sería agradable escucharlo un poco, si no te molesta—le sonrió a Hirbaz y añadió—¿Qué dices tú?
—Si, bueno, me gustaría escucharla.
—De acuerdo, tocaré un poco para ti—respondió Shira, bajando un poco la mirada mientras bebía de un vaso.
«Para ti.»
Hirbaz repitió esa parte una y otra vez dentro de su cabeza, sintiéndose feliz....
Luego de desayunar continuaron el viaje. Por suerte todo salió bien, y aunque cansados, llegaron a su destino justo al atardecer, entrando por las amplias murallas de Rouseth.
Ingresaron por una de las entradas laterales. La circulación de las personas que entran y salen era concurrida, pero se movilizaba rápido. El ingreso era eficiente, pagando dos monedas de plata para poder entrar al reino, y a menos que te vieras como un criminal los guardias no inspeccionan mucho a los visitantes.
—Vaya, sí que hay muchas personas por todas partes—comentó Kierab luego de entrar.
—Supongo que hoy es "esa" fecha del mes—contestó Shira con un tono un poco extraño.
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Encadenado a tu corazón© [Gay]
RomanceGénero: Acción, histórico, Gore, Boyslove (chicoxchico) y drama. [Capítulos cortos] [Final feliz] ┉┅━━━━━•◈•━━━━━┅┉ Los esclavos son lo más común en el reino de Krastos, regido por un rey tenaz, fuerte e inquebrantable, que conquista las tierras a...