Capítulo 41: Sentimientos y pasiones

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Luego del almuerzo Lahra tuvo que volver, dejando a ambos libres de hacer lo que quisieran

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Luego del almuerzo Lahra tuvo que volver, dejando a ambos libres de hacer lo que quisieran.

—¿Qué le parece dar un paseo por el palacio? Tengo curiosidad de ver qué tan diferente es del suyo—dijo Khalid.

—Me parece buena idea. Vamos, tú me darás el recorrido.

Khalid sonrió y lo guió por un pasillo que daba a un salón enorme. El palacio en general estaba bastante vacío, ya que la mayoría de personas estaban en el salón principal, ocupados con los candidatos a matrimonio de Lahra.

—Es bastante bonito, muy similar a mi palacio—comentó Kierab.

—Si, también es más colorido. Hay azulejos de colores decorando el techo y los marcos de las puertas.

—También hay enredaderas cubriendo todas las paredes el exterior y los jardines—dijo, mirando por la ventana.

—¿Quiere ir afuera?

—No, aún no. Quedémonos aquí un momento.

Aprovechando que el salón estaba solo Kierab tuvo una idea.

—Ven, dame tu mano.

Khalid obedeció sin saber. Enseguida Kierab se acercó más.

—¿Qué ocurre? —preguntó Khalid, al no ver más movimientos por parte de Kierab. él sólo se había quedado ahí, mirándolo.

—Nada. De pronto me dieron ganas de tocar tu mano. Nada especial.

"Es que...es emocionante, aún no puedo esperar para...hacer eso con Khalid."

Khalid se sintió tenso mientras su corazón se agitaba más y más... Respiró hondo y abrazó a Kierab de repente, apretando su cuerpo hasta sentirlo completamente.

—Cualquier cosa que haga, siempre hace latir mi corazón con locura—dijo Khalid muy cerca de su oído.

—¿Ah, sí? —comentó, estremeciéndose un poco—No lo hago intencionalmente.

—Lo sé—contestó con una risa baja—Es así incluso cuando no haces nada.

Kierab no dijo nada. Se quedaron así un momento, en silencio, hasta que habló:

—Vamos a los jardines un rato.

—Está bien—contestó Khalid, sintiéndose impregnado del olor de Kierab.

Caminaron juntos, pasando por un pequeño laberinto de arbustos, estanques y pequeñas casitas sin paredes, especiales para tomar el té al aire libre.

Habían paseado lo suficiente por el palacio, así que decidieron volver, pero antes de llegar a la habitación que les habían designado Kierab dijo:

Encadenado a tu corazón© [Gay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora