Dafmay sentía la gran fuerza de la espada de Kierab caer sobre él. Aflojó su defensa un segundo y se libró de la espada, deslizándola por el filo de la suya, pero Kierab volvió a atacar.
Intercambiaron ataques estando muy cerca del otro, Dafmay no podía quitárselo de encima y volver a desplegar su látigo. Kierab parecía renovado, golpeando su espada con tanta fuerza que Dafmay sentía calambres en ambos brazos y sus manos entumecidas.
—Alguien tan débil como tú jamás me vencerá—exclamó con una mirada frívola y serena.
Kierab, con sus veintisiete años estaba en la flor de su juventud, mientras que Dafmay, con sus cuarenta y ocho ya se estaba quedando atrás.
—¿Eso crees? —rugió indignado.
Dafmay comenzó a atacar con más impaciencia. Su aliento se escapaba de su boca sin control y le dolían los brazos. Kierab no dejó de sonreír mientras se miraba bastante relajado, resistiendo sin esfuerzo.
Dafmay apuntó a su cabeza. Se sintió eufórico al ver qué su espada estaba a punto de conectar con su cuello, pero Kierab se movió más rápido que él, dio un paso hacia adelante, bajó su cuerpo y esquivó su ataque. Estando desde esa posición apuntó su espada al pecho y la clavó.
La espada traspasó su corazón, saliendo por su hombro derecho. Kierab la sacó de inmediato y la sangre no tardó en salir. Su ropa y rostro se manchó, pero no le importó. Siguió observando a Dafmay con ira, y dijo:
—Gané.
Dafmay sentía arder sus ojos al tenerlos completamente abiertos, sintió calor y luego un repentino frío bajar por su cuerpo. Exhaló por último vez sin poder creerlo, y cuando la espada salió de su cuerpo se mantuvo de pie unos segundos, se tambaleó y cayó.
Kierab se limpió la sangre cerca del labio y exhaló un poco fatigado.
Todo el ejército de Krastos gritó jubiloso y agitaron sus armas haciendo ruido.
—¡Imposible! —exclamó furioso, Ram-medmat, primer príncipe de Rouseth. Quién estaba en las primeras filas del ejército, no muy lejos de la pelea.
Kierab logró notar su disgusto, pero no alcanzó a oírlo del todo.
—Es un tramposo—volvió a decir Ram—El bastardo de Kierab engañó a nuestro rey y lo mató injustamente. Incumplió el trato.
Los líderes del ejército de Rouseth estaban en shock, molestos e impactados, pero dudaron de las palabras de su príncipe.
—Si se hacen llamar soldados de Rouseth levanten sus armas y maten a ese rey mal nacido—gritó, levantando su espada—¡Ataquen!
Con la muerte de Dafmay ahora él estaba a cargo. Dudaron unos segundos, pero estaba furiosos y querían venganza, además debían seguir las órdenes del próximo rey, así que todos dieron un fuerte grito de batalla y corrieron hacia Kierab.
Kierab supo lo que pasaría al ver gritar a Ram, y en cuanto escuchó la orden de atacar corrió hacia su ejército.
—¡Protejan al rey! —gritó Naurif cabalgando de inmediato.
Hirbaz logró llegar primero y se paró delante de Kierab, listo para recibir los primeros ataques.
En tan sólo unos segundos ambos ejércitos colisionaron. Kierab consiguió su caballo y se unió a la pelea, dando órdenes a todo pulmón y matando a todos los soldados con gran agilidad y rapidez.
La sangre comenzó a manchar la tierra clara y pura, los cadáveres se amontonaron, haciendo difícil la pelea.
Sus números estaban igualados, pero el ejército de Krastos tenía un poco más de ventaja.
![](https://img.wattpad.com/cover/291323243-288-k110283.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Encadenado a tu corazón© [Gay]
RomanceGénero: Acción, histórico, Gore, Boyslove (chicoxchico) y drama. [Capítulos cortos] [Final feliz] ┉┅━━━━━•◈•━━━━━┅┉ Los esclavos son lo más común en el reino de Krastos, regido por un rey tenaz, fuerte e inquebrantable, que conquista las tierras a...