⌗0: Got you stuck on my body!¡

291 13 30
                                    

Satoshi | Bungō Stray Dogs¡! original fanfic 🗒️ ;;

[ 👨‍👨‍👦 : " Te tengo atrapado

en mi cuerpo, en mi cuerpo 

         como un tatuaje, ooh."

📎# [ "One More Night"          ,            "Maroon 5" ]

| シ︎ prólogo

—> 2770 palabras

—¡Chūya, no andes tan deprisa!—chilló Dazai mientras corría para alcanzar al mafioso pelirrojo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Chūya, no andes tan deprisa!—chilló Dazai mientras corría para alcanzar al mafioso pelirrojo.

Éste lo ignoró y aceleró el paso, tratando de dejar atrás al castaño mientras llegaba a la puerta de los lujosos apartamentos en los que él vivía. El detective se paró para tomar aire unos instantes antes de seguir su camino tras el pelirrojo.

¿Por qué no te vas a tu casa?—preguntó con molestia Chūya mientras apretaba el botón del ascensor para que éste bajara.

Es muy tarde, y además, hace tiempo que no voy al piso de Chūya~ —dijo Dazai de forma cantarina.

Uno:son las seis de la tarde, el sol sigue iluminando bastante. Dos:claro que hace tiempo, cuatro años nada menos. Tres:en ningún momento te he pedido que vinieras, así que vete—contestó el pelirrojo mientras ingresaba en el ascensor y pulsaba el botón del ático, donde vivía.

Dazai entró antes de que la puerta se cerrara y miró a Chūya con una sonrisa burlona. El mafioso frunció el ceño mientras se aireaba el cuello de la camisa.

Al llegar a su piso, Chūya dejó su abrigo sobre el respaldo del sofá mientas se abanicaba con una mano. Sabía lo que le estaba pasando y se maldecía internamente por no haber pasado por la farmacia antes de ir a casa, pero se encontraba algo débil, y había pasado de la vocecita en su cabeza que le decía que fuera a por aquello.

Dazai, te lo pido por favor, vete—dijo de manera entrecortada el pelirrojo al mismo tiempo que se quitaba sus guantes.

¡Oh, vamos, Chūya!—Dazai hizo un puchero e hizo puños con las manos—. ¡No llevo aquí ni tres segundos!

Chūya se dio la vuelta, dejando ver a Dazai su rostro perlado de sudor y enrojecido. En el ambiente comenzó a notarse un ligero olor a vino, lo que hizo remover algo en el interior de Dazai.

El pelirrojo respiraba entrecortadamente. Dejó el sombrero encima de una mesa y comenzó a temblar, a pesar de que no tenía frío.

Ne, Chūya. ¿Te encuentras bien?—preguntó algo preocupado el detective castaño—. Tienes el mismo aspecto que cuando te has bebido uno de tus preciados vinos caros.

SatoshiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora