Satoshi

⌗3: Oh, a million dreams for the world we're gonna make !¡

Satoshi | Bungō Stray Dogs¡! original fanfic 🗒️ ;;

[ 👨‍👨‍👦 : " Oh, un millón de sueños para el mundo que vamos a crear.

Hay una casa que podemos construir,

Todas las habitaciones están llenas en su interior de cosas venidas de lejos"

📎# [ "A million dreams" , "Hugh Jackman, Michelle Williams" ]

| シ︎ capítulo 3

—> 755 palabras

—Dazai, pásame la brocha—pidió Chūya mientras estiraba su brazo.

El castaño le extendió dicho objeto tras haberlo metido en un cubo de pintura azul cielo. El pelirrojo tomó la brocha y tras activar su habilidad, flotó hacia el techo de la habitación, pintándolo de color azul cielo.

Tanto Chūya como Dazai se encontraban arreglando la habitación del bebé, puesto que aunque todavía quedaban cinco meses para que llegara, el pelirrojo no podría hacer muchos escuerzos a partir del quinto mes de embarazo, por lo que aprovechando que todavía podía, ambos decidieron preparar el que iba a ser la habitación de su futuro hijo o hija.

De momento, pintaban las paredes y el techo para que mostrase dibujos de tierras lejanas, héroes valientes y honorables seres celestiales mirando la "tierra" desde el techo de la habitación.

Chūya se encargaba de la parte del techo, y Dazai pintaba las paredes, tomando referencias de unos libros que el pelirrojo guardaba sobre distintos mitos.

—¿Has terminado con tu parte?—preguntó el castaño una vez pasadas dos horas desde que comenzaron a pintar.

El mafioso asintió y descendió, dejando ver su obra de arte. Dazai sonrió y pasó su brazo por los hombros de su ex compañero.

—Nada mal, Chūya. Estoy convencido que a Chibi le encantará.

Chūya sonrió antes de señalar un pequeño borrón verde oscuro que Dazai había intentado disimular como la cabeza de Medusa.

—En mi defensa, tengo un pulso horrible—se excusó el castaño antes de salir de la habitación en dirección a unas cajas que habían dejado en el pasillo, que contenían los muebles para la habitación del bebé.

Las arrastró hacia la habitación en la que el pelirrojo se encontraba y las abrió para después sacar las instrucciones y pasárselas a Chūya.

—Léelas y yo mientras construyo los muebles.

—Debería ser yo quien construya los muebles—dijo el pelirrojo con una sonrisa mientras tomaba las instrucciones.

—No puedes hacer esfuerzos duros como éste, tanto Chibi como tú me lo agradeceréis después—contestó Dazai al mismo tiempo que daba unas leves palmaditas en el vientre de Chūya.

Éste puso los ojos en blanco y comenzó a leer las instrucciones en voz alta mientras Dazai intentaba aclararse sobre qué narices eran las barras Allen.

El castaño se desplomó sobre el sofá al mismo tiempo que Chūya se reía de él. El pelirrojo fue a la cocina a por un vaso de agua para el contrario.

—Esa cama casi termina conmigo—se quejó el detective mientras tomaba el vaso de manos del mafioso.

—Anda, menos lobos, Caperucita—Chūya se sentó en el brazo del sofá antes de rectificar diciendo—:Bueno, Caperucita no, Blancanieves. ¿Así fue como te llamaste a ti mismo aquella vez, cierto?

Dazai infló las mejillas mientras se sonrojaba y miró a otro lado al mismo tiempo que mascullaba:

—No me lo recuerdes—al oír de nuevo la risa del mafioso, Dazai sonrió para después decir—:Oh, cierto. Si yo soy Blancanieves, tú eres el príncipe porque me despertaste de mi sueño.

Las mejillas de Chūya enrojecieron levemente, pero éste sonrió antes de replicar comentando:

—Te desperté con un puñetazo, no con un beso, como Blancanieves, es decir, tú, querías.

Dazai quedó en silencio para después romperlo diciendo:

—Touché, Chūya.

—Touché mis narices. Te he ganado y lo sabes—el pelirrojo se sentó al lado del castaño y le golpeó levemente el hombro con el puño.

Dazai sonrió y abrazó a Chūya al mismo tiempo que decía:

—Ains, Chūya siempre se mete conmigo, es muy malo, da asco.

Chūya puso los ojos en blanco y a punto de replicarle algo a Dazai, quedó con la boca abierta para después llevarse rápidamente una mano al vientre.

—¿Estás bien?—preguntó Dazai.

El pelirrojo miró al castaño y dijo con una media sonrisa:

—Parece ser que nuestra estrellita está aprendiendo a dar patadas iguales a las de su padre.

El castaño abrió los ojos como platos y rápidamente posó de forma delicada su mano sobre el vientre de Chūya, notando de inmediato una patada del feto. El detective sonrió con ternura y susurró:

—Ya tiene una característica de uno de sus dos padres, ¿eh, Chūya?

El pelirrojo rió levemente y llevó una de sus manos a su ligeramente abultado vientre, rozando los dedos de Dazai en el camino. El detective se sonrojó levemente, pero agitó la cabeza y se concentró en sentir a su futuro hijo en el vientre de su ex compañero de trabajo en la Port Mafia.

📝;; Nota de la autora:

Para SoMoon1

Y volvemos con otro capítulo, espero que os guste <3

Ahora que estoy de vacaciones me estoy forzando a mí misma a continuar las historias que tengo a medio, por lo que aquí tenéis otro capítulo de esta historia, que espero disfrutéis ^^