Historia precuela/secuela a mi historia "Niñeros".
-@MGGBBRAE
FSF |
❝ ¿Crees que además de la familia
existe algo por lo que valga la pena
sacrificarlo todo?❞
━━━━ ¿Cómo pasaron Chūya...
Satoshi | Bungō Stray Dogs¡! original fanfic 🗒️ ;;
[ 👨👨👦 : " Sabes que puedes llamarme
Cuando necesites a alguien
Sabes que puedes llamarme "
📎# [ "Call On Me" , "Starley" ]
| シ︎ capítulo 7
—> 1050 palabras
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—Sigo pensando que esto es mala idea, Dazai—dijo el pelirrojo mientras se recostaba en su cama al mismo tiempo que miraba cómo Dazai se colocaba su gabardina del trabajo.
—No lo haría si no fuera necesario, Chūya, pero necesitamos que alguien te proteja porque yo debo estar más tiempo del que suelo estar en la Agencia si quiero poder cuidar de ti cuando Satoshi nazca, aparte que estás en el octavo mes y aunque no te guste, tus pies están más hinchados que un globo aerostático y tu movilidad ha quedado reducida por tu pequeño vientre. Que no es igual que en las mujeres, obviamente, pero ese poco ya es mucho—respondió el castaño mientras se giraba para mirar a Chūya.
—Tienes razón, pero...—dijo el mafioso.
—Siempre la tengo—lo interrumpió el detective mientras sonreía.
—...pero me sigue pareciendo mala idea confiar en el detective estrella de la Agencia—continuó Chūya.
—Pero si no es él, ¿quién será? En la Port Mafia no podemos confiar en nadie, porque Mori-san se podría enterar y sería una catástrofe. En la Agencia, Kyōka es como tu hermana, pero sabemos que se iría de la lengua contándoselo a Atsushi, y Atsushi tiene la lengua floja para estas cosas. Aunque los dos siguen siendo mejor opción que los Tanizaki, Yosano-sensei, el Jefe o Kunikida-kun. Además, no quiero meter a Kenji-kun en todo esto, y supongo que tú tampoco—Chūya asintió, dándole la razón al castaño—. Ranpo-san es nuestra única opción por dos razones:la primera, que probablemente ya lo sepa, y la segunda, que podemos comprar su silencio, y por dulces Ranpo-san hace lo que sea.
Chūya miró a los ojos a Dazai y suspiró antes de decir:
—Entonces, que así sea. Confiaremos en Edogawa.
El castaño sonrió y se acercó a Chūya.
—No va a pasar nada malo, ni a ti ni a Chibi—el detective posó su mano de forma delicada en el vientre de Chūya—. Os protegeré a los dos, cueste lo que cueste.
Chūya posó su mano sobre la de Dazai, reconfortado. Ambos pasaron así unos segundos, hasta que el castaño besó la sien del pelirrojo y se alejó diciendo:
