Alaerys nació como la primogénita de Rhaenyra Targaryen y aunque formalmente su padre es Laenor Velaryon todo el mundo nota su bastardia en sus mechones negros como la noche entre los platinados.
Solo el círculo interno de la realeza intuye que Sir...
Alaerys se había sentido un poco más tranquila ya que, en esos meses, los trillizos habían comenzado a crecer más y ahora tenían un tamaño más acordé a su edad. Daemony era la más activa entre los tres, fue la primera en sentarse sola, en gatear y sin dudas era a quién más le encantaba explorar; Ceryse por su lado le gustaba mucho más estar en brazos, aprendió a gatear imitando a su hermana pero ella siempre lo hacía para llegar a sus padres o a su madre y pedir que la alcen, era indudablemente la más mimosa; Daemon era el que más había crecido entre los tres, no era mucha la diferencia pero si era notable, a él también le gustaba mucho más pasar tiempo con las personas que explorar, pero tenía una preferencia mayor por sus propios hermanos.
Cuándo nacieron solo habían dos huevos cuándo ellos habían sido tres. Daemon, el primero en nacer, el único varón y futuro príncipe de Dragonstone tuvo uno de ellos; Alaerys como decidió no darle nombre a Ceryse hasta que Aemond llegará decidió que por esa razón al menos merecía tener el otro huevo aún si había sido la última en nacer; Daemony, la segunda en nacer pero la primera en todo lo demás, fue la única sin un huevo.
La princesa estaba sentada en el sofá de los aposentos de los niños, Ceryse estaba sentada en la falda de ella mientras en la alfombra estaban Maelor jugando con Daemon y Daemony estaba gateando de un lado a otro. Jaehaerys y Jaehaera habían salido con Aegon a ver a sus dragones, desde el día que habían salido con su padre habían tomado la costumbre de seguir saliendo con él, para Alaerys era una fortuna ya que día a día le costaba más el hacer muchas cosas.
—¡No vas a creerlo! —Aegon abrió la puerta de par en par.
—¡Shrykos encontró una nidada! —chilló Jaehaerys tras de él.
—¡Morghul encontró una nidada! —había chillado Jaehaera al mismo tiempo.
—¡Fue mi dragón no el tuyo! —exclamaron a la vez.
—Los dos lo hicieron. —concilió Aegon poniendo sus manos en las cabezas de ellos.- Sunfyre estaba por ahí con Nightmare así que es seguro que es de ellos también. —
Ninguno de los dos niños montaba aún a sus dragones pero ya estaban vinculados a ellos, les gustaba ir a perseguirlos, ellos levantaban vuelo, se alejaban un poco y esperaban que ellos los alcanzarán para volver a hacer lo mismo.
—Son dos. —clamaron los mellizos, cada uno llevaba un huevo, se sentaron en el suelo y se lo mostraron a la pequeña que gateaba hacía ellos.
—Eso es una gran noticia. —pensó en levantarse pero no creía poder hacerlo.
La pequeña gateó hasta quedar en frente de sus dos hermanos con los dos huevos, uno era un poco gris y el otro totalmente negro, gateó hasta Jaehaerys que tenía el más oscuro, y fue una sorpresa cuando al poner su manito sobre el huevo este comenzó a temblar, increíblemente eclosiono en ese momento, otra cosa más de lo que sería la primera.
—¿Acabas de ver lo que yo vi? —Aegon estaba incrédulo.
—Sí, parece ser que estaban destinados a estar juntos. —
Llevaron el otro huevo para que esté puesto en calor, con suerte nacería pronto y esperaba los huevos de sus otros hijos también.
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