Capítulo 6.

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-Exacto -dije con una sonrisa.

Aunque no estaba feliz con James, es mi esposo, mi compañero desde hace seis años. Y siempre lo será.

-Me da gusto, por ti, claro -sonrió de lado-. Es muy afortunado por tener una mujer como tú a su lado, ¿cual es su nombre?.

-Es James...

Quedó boquiabierto. Parecía como si le hubieran dado un golpe en el hígado.

-¿El tipo que te habló mal la vez que entregué tu comida?.

-Bueno si, pero eso fue hace mucho tiempo -hice una mueca-. ¿Por?

-No sé, no me parece que él merezca tu amor -dijo en tono obvio.

-Es muy lindo, ¿sabes? -sonreí-, lo amo en verdad.

-No lo dudo.

Seguimos platicando. Me contó sobre su trabajo, él se puso a estudiar y terminó su carrera como ingeniero automotriz. Me da gusto, se merecía un trabajo mejor que cajero en un restaurante tailandés.

[...]

12:29 a.m

-¿No quieres que te acompañe hasta a tu casa? -cruzó sus piernas estirando sus brazos-, ya es tarde.

-Si, esta bien -sonreí.

Me puse de pie, y seguido él. Caminamos hasta mi casa, y me dejó en la puerta.

-Nos vemos pronto, ¿verdad? -sonrió.

-Claro, puedes venir cuando quieras -sonreí-. Que gusto volver a verte.

-Igual, pronto vendré -besó mi mejilla y caminó para el lado contrario de la calle.

Saqué mis llaves de la pequeña maceta que esta lado a la puerta, junto a la gran ventana, abrí y encendí la luz.

-Así que por eso no volviste en cuatro horas -se levantó del sillón mientras entrecerraba los ojos.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo. Me asustó ver a James sentado en el sillón, con las luces apagadas.

Rodeé los ojos con los labios fruncidos, pasé desapercibida a su lado y subí las escaleras. O eso intenté...

-¡Te estoy hablando, ____________! -me tomó del brazo. Se está acostumbrando.

-¡Deja de agarrarme de esta manera! -grité.

-Lo siento... -cerró los ojos y me soltó-, es que me pone mal verte con otro tipo.

-Yo -me señalé-, a diferencia de ti, respeto nuestro matrimonio.

-Yo también, ____________. Ella solo quería consuelo, se esta divorciando.

-¡Que consolador, James! -dije irónica, levantando los brazos en forma de ola.

Seguí por la escaleras.

Se me adelantó y se puso frente a mi, tapando, así, el paso.

-¡Ya dejame en paz, James! -grité-. Y ya no me sigas, por que puedo tomar decisiones con la cabeza caliente -comencé a llorar.

Me encerré en mi recámara y me tiré en la cama a llorar.

[...]

Abrí los ojos por el ruido. No era tan fuerte, pero si lo suficiente para despertarme.

-____________, tengo que pasar para bañarme.

Me levanté sin ganas y quité el seguro, después me retiré rápidamente. Me senté en la orilla de la cama.

-¿Podemos hablar? -se sentó a mi lado.

Lo miré con los ojos entrecerrados y después hice una mueca.

-¿De que? -dije.

-De todo lo que pasó... -guardé silencio-, por favor.

Asentí.

-Ella solo es mi clienta... yo me casé contigo por todo el amor que te tengo. Pasaron mas de cinco años para que estuviéramos juntos. ¿Crees que arruinaría todo esto? -miró al rededor y fruncí el ceño-. Te amo mucho, mi vida -sus ojos se cristalizaron.

No pude aguantar más. Me lancé a sus brazos y lo apreté muy fuerte. Esta siendo sincero. Pero ella puede ser un peligro...

-Yo también te amo mucho, James -comencé a llorar-. No sería nada sin ti... -me recargué en su hombro y él comenzó acariciar mi cabello.

-¿Me perdonas? -me enderece.

-Perdoname tú a mi por ser un poco celosa.

-Es obvio que seas celosa, tienes un marido bastante guapo -se sonrojó.

-Eres un vanidoso -sonreí de lado.

—Pero hablando en serio —me tomó las dos manos—, tú eres la única dueña de mi corazón. La única que amo, y a la única a la que le pertenezco —sonrió y seguido yo.

Miré el reloj, si no se metía a bañar se le haría tarde.

-Ve a bañarte en lo que te hago el desayuno.

Asintió y se dirigió a la ducha.

Yo bajé a la cocina y preparé el desayuno de James.

[...]

Nos sentamos a desayunar juntos y comenzamos hablar.

-¿Quién era el hombre de ayer, ____________? -sorbió de su malteada.

-Un viejo amigo -sonreí-, ¿por?.

-Se me hizo extraño que llegaras tan noche con él, es todo.

Fruncí el ceño.

-No empieces, James -susurré.

-Solo digo.

Ignoré su comentario y seguí desayunando.

Acabamos, se lavó los dientes mientras yo lavaba los platos.

Bajó.

-Me voy, amor -dijo.

Yo seque mis manos y le di un beso.

-¿Nos vemos para comer? -dijo.

-No lo sé -me levanté de hombros-, tal vez.

-Te veo en mi oficina -me besó-. Te amo.

-Yo también -sonreí.

Salió y subió a su coche.

Subí a dormir un poco más.

[...]

11:28 a.m.

El timbre sonó y yo ni siquiera estaba arreglada.

Tendré que abrir en pijama.

-¡Voy! -grité.

Bajé tan rápido pude y abrí la puerta.

-¡Hija! -me abrazó y después me miró de arriba a abajo-, ¿por qué en pijama a las... -miró su reloj de mano-... diez treinta?.

-No pasé buena noche -levanté las cejas.

Mamá pasó y nos sentamos en el recibidor.

-¿Por qué no dormiste bien?

-Tuve una discusión con James -fruncí los labios.

-¿Todo bien? -preguntó.

-Si.

-¿Sabes?, es normal, todos los matrimonios tienen discusiones. Pero creeme, si hay amor de verdad, todo se puede superar.

-Gracias por eso, ma -sonreí-. ¿Quieres algo?

-Si, pero yo lo preparo, mientras tú vete a dar una ducha.

Asentí.

Subí a mi recámara, me duché, puse unos jeans oscuros con una blusa de tirantes gruesos floreada, y mis converse negros. Me maquillé y dejé mi cabello suelto. Bajé.

-Ya estoy, mamá -entré en la sala, estaba viendo su telenovela favorita.

-Bien -sonrió-, ahora vamos -se levantó y tomó su bolso.

-¿A donde?

-De compras, tengo una noticia para ti -apagó el televisor.

Tomé mi bolso y subimos a la camioneta de mamá.

Nos dirigimos al centro comercial.

-Dime, ¿cual es la noticia?

-Tu prima Evelyn vendrá, y se quedará por un tiempo en la casa, así que vengo a comprarle todo para que se sienta agusto.

Rodeé los ojos.

Esa adolescente es la peor, molesta, insoportable, caprichuda, simplemente es horrible. Tiene quince, pero para su corta edad es tan... Ah.

-No merece que le compres nada.

-____________... -regañó.

[.........]

Juntos, ¿para siempre? |James Maslow|Where stories live. Discover now