Capítulo 7.

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-Ya, lo siento -levanté mis cejas.

Recorrimos todas las tiendas.

Mamá me contó que vendría a vivir con ella por que la tía Fernanda murió. Es triste, ella si era buena persona. No como Evelyn... De acuerdo, de acuerdo, me callo.

Compramos una cama, ropa, pintura, maquillaje, cosas para el cabello, y unos cuantos muebles para el cuarto de huéspedes.

Algo que falta es... Martín, él es hermano de Evelyn, no sé por que mamá no habló sobre él.

-Mamá, ¿y Martín no vendrá?

-Bueno si, pero él vendrá después de una semana.

-¿No piensas comprarle nada?

-Si, después.

Él, a diferencia de su hermana, es todo un caballero, es muy lindo en verdad. De hecho toda esa familia menos Evelyn. Empiezo a creer que es adoptada.

[...]

-Mamá, tengo que ir a la oficina de James, ¿me llevas?.

-Claro.

Salimos después de pedir que llevaran las cosas grandes a casa de mamá.

-Los espero en la casa a las nueve, a esa hora llega tu papá con Evelyn del aeropuerto.

No tengo de otra.

-De acuerdo, hasta la noche.

Entré en el edificio.

-Hola -sonreí-, ¿está mi marido?

-Claro, pase.

Entramos en la oficina de James.

-Hola, mi amor -se levantó se su silla y me abrazó-, que linda te vez -me besó.

-Gracias -reí.

Noté la presencia de otra persona.

-Oh lo siento, aquí esta Victoria -sonrió y ella se levantó con una gran sonrisa.

-Hola, señora Maslow -estiró la mano con una gran sonrisa.

Dios santo. Esta tipa esta donde quiera.

-Hola -ondeé su mano-. ¿Me voy a casa, James?

-Claro que no -me pegó de lado a su cuerpo-. Seguimos después, pero no dudes que muy pronto tu divorcio sea totalmente finalizado -le dijo a Victoria.

-De acuerdo, James.

¿James? ¿que no se supone que para ella es SEÑOR MASLOW?

Tomó su bolso y besó la mejilla de James.

Salió de la oficina.

-Ella solo va a traernos problemas, James.

-No empieces, amor, ya te eh dicho mil veces que sólo te amo a ti.

-Si, y yo dije que nos traerá problemas, no que la amarás a ella -rodeé los ojos.

-Pues si es así, lograremos superarlos -besó mi mano.

-Bueno, eso espero -suspiré-. En la noche iremos a la casa de mis padres ya que vendrá mi prima, y mamá quiere un buen recibimiento.

-Como tú quieras -sonrió y me plantó un beso-. ¿Nos vamos?

-Vamos.

Me tomó de la mano y salimos para un restaurante.

Ordenamos y comenzamos a comer.

-¿Conozco a tu prima?

-No, y vas a desear nuca haberla conocido -rodeé los ojos.

-¿Por?

-Es tan insoportable... se puede decir que no nos aguantamos mutuamente -abrí los ojos con enojo.

-Tranquila... -rió-. Te vez tan sexy cuando te enojas -sonrió.

-Pero no cuando estoy enojada contigo, ¿verdad? -fruncí el ceño.

-Si, pero me das miedo cuando e l enojo es contra mi.

-Idiota -susurré.

Tiró una carcajada y me comenzó a contar sobre el caso de Victoria. Todo es tan raro. El marido la golpea, su familia no la apoya y ella esta sola. Huele a gato encerrado. No se como huela un gato encerrado, pero... bueno, ya entenderán.

James pagó la cuenta y salimos para la casa. Me dejó en la puerta, recogió unos papeles y se fue de muevo al despacho.

Yo barrí la casa, ya que el polvo comenzaba a salir.

El teléfono sonó y contesté tan rápido pude.

-¿Hola? -mientras me apoyaba en la escoba.

-¿Ahí vive una recién casada? -hizo una voz extraña.

-¡Kate! -grité, tan emocionada estaba que la escoba se calló-. ¡Por Dios santo! ¡que bueno que marcas!

-¿Tanto me extrañabas? -soltó una carcajada-. ¿Comi estas, amiga?

-Bien, muy bien, todo va perfecto con James, sigue siendo el mismo... o aun mejor -sonreí-. ¿Tú? ¿comi estas?

-¡Sabes que voy a preguntar y por eso giras la conversación! -rió, y sí, de hecho ya me imaginaba-. ¿¡Como te fue en tu noche de bodas!?

-¡Kate! -grité apenada, no era algo de lo que yo suela hablar.

-¡Soy tu mejor amiga! ¡cuéntame! -pude notar su sonrisa.

-Muy bien... te digo que todo va perfecto -sonreí-. Excepto un problema que tuvimos, pero fue todo.

-¿Problema? ¿de que?

-Una clienta de James, estaba en sus brazos... él me dijo que nunca me dejaría a mi, que solo me ama a mí y que lo entendiera por que nada más la estaba consolando, por que se esta divorciando y bla bla.

-Zorra inmunda, no me hiele nada bien esto, __________.

-Ni a mi, pero me casé con James, así que tengo que confiar en él.

-Si, eso si. Oye, ¿irás a tu casa hoy?

-Claro, es de ley que vaya -rodeé los ojos-. ¿Kendall te invitó?

-Si, ahí estaré, pero... no sé que ponerme.

-Solo te recomiendo que te vayas muy linda, para que causes envidia en Evelyn.

-¿Tan mal les cae?

-Claro, es una insoportable... Van como cinco mil veces en el día que digo eso... ah.

-Espero que no me odie .

-Te va a odiar, pero no te preocupes, que ella es así.

-De acuerdo, entonces te dejo para que te arregles, y ahí nos vemos en la noche.

-Si, adiós, te quiero, amiga.

-Igual, chao.

Colgué el teléfono y seguí con mis deberes caseros.

[...]

07:10 p.m

Chequé la hora, tengo que comenzar a alistarme ya. Si no, no estaré a las nueve en punto.

Me metí en la ducha.

Abrí la regadera, el agua estaba perfecta. Entré en ella totalmente y dejé que el agua en relajara mientras yo cerré los ojos.

-Estas hermosa -me abrazó por la cintura.

-James... -sonreí al sentir su bellos pectorales en mi espalda-, creí que llegarías mas tarde.

-Mmmh -dijo-, imaginé que te dicharias, así que acabé mi trabajo tan rápido pude para estar aquí contigo. -recostó su cabeza en mi hombro-. El agua esta deliciosa... y más contigo aquí... -suspiró-. ¿De verdad tenemos que ir a esa cena?

Me giré para quedar frente a frente con James.

-Yo tampoco quisiera ir... pero estoy obligada -fruncí el ceño.

-Es que así como estamos me dan ganas de llevarte en brazos hasta la azotea, para entrar en el jacuzzi y... -sonrió pícaro.

-Tal vez mañana, James -me puse de puntillas para besarlo, ya que sin tacones me es difícil alcanzar sus labios-. Ahora ayudame a tallar mi espalda.

Nos duchamos, salimos, y nos cambiamos.

Yo, por mi parte, me puse una falda negra de encaje que me llega hasta arriba de las rodillas, una blusa de tirante grueso del mismo color, y unos zapatos altos blancos.

Mientras que James, se puso un pantalón color caqui, una camisa negra con cuello en forma de V, unos zapatos negros y su chaqueta de cuero del mismo color. Se veía tremendamente sexy.

Me peiné con el cabello suelto y me maquille de acuerdo al oufitt.

James se hizo el cabello hacia arriba. Parece aun mas joven. Un joven muy maduro.

-Te vez increíble, amor -dijo mientras me abrazaba por atrás.

-Genial, así ya me veo como tú.

Se sonrojó.

Tiré una carcajada.

-Te amo, James -le di un beso.

Salimos de casa y nos dirigimos a la de mis padres, en menos de treinta minutos ya estábamos ahí.

-Buenas noches a todos -dijo James mientras cerraba las grandes puertas de cristal.

Cuando las cerró, me tomó de la mano con nuestros dedos cruzados.

Llegamos a la sala donde estaba mamá, papá, Kendall, Kate y...

-¡__________! -se levantó y corrió hacia a mi-. Y hola... -sonrió y abrazó con mucha fuerza a James.

[........]

Que zorra.

Xoxo

Juntos, ¿para siempre? |James Maslow|Where stories live. Discover now