Capítulo 25.

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[...]

Abrí los ojos, todo era perfecto. El sol estaba entrando por la ventana, la frescura de la mañana, la pierna de James encima de las mías, rodeandome completamente, gracias a que mi cama es individual. ¡Benditas sean las camas individuales!

Sonreí ligeramente al ver el cabello de James despeinado. Es tan hermoso.

Giré mi cabeza para ver la hora en mi pequeño reloj del año en que nació Matuzalem: "09:18"

Intenté quitarme el brazo de James el cual rodeaba mi cintura, pero despertó.

-Buenos días -me dio un beso corto-, ¿como amaneciste?

-Bien -sonreí-, ¿tú?

Sonrió ampliamente.

-De lo mejor, deberíamos considerar cambiar nuestra cama matrimonial por una individual.

Reí.

-Considerado.

Me puse de pie y James me siguió. Nos metimos a bañar juntos y bajamos para desayunar.

Todos ya estaban sentados en el comedor.

-Buenos días a todos -dije.

-Hola -dijeron Kendall y Carlos quienes ya estaban atragantandose de huevo rancheros.

-Buenos días -sonrió la abuela-. Siéntense a desayunar, que los huevos se enfrían.

Asentímos y obedecímos.

-¿Solucionaron los problemas? -preguntó la abuela.

La miré con una sonrisa.

-Claro que sí.

-No quiero imaginar que hicieron anoche -dijo Carlos levantando las cejas.

Me sentí sonrojar.

-Callate si no quieres que te parta la cara -siguió Kendall molesto.

Esto es muy incómodo.

-Basta, chicos. Si así fuera, tienen todo el derecho, son marido y mujer.

Tocí ardiendo en vergüenza.

-Abuela...

-Bien, ya.

Volteé discretamente para ver a James, quien, gracias a su color de piel se le notaba extremadamente el color rojo en las mejillas.

Sonreí al verlo, es tan penoso que aveces me asusto.

Recordé que James había dicho llamar a Marian hoy para encargarle todo. Realmente necesita un segundo abogado que lo ayude en todo.

-James, marca a Marian.

Abrió los ojos.

-Lo había olvidado.

Se levantó y subió a mi recámara.

-¿Vamos hoy al festival? -preguntó Kendall comiendo.

-Sí -le sonreí.

[…]

-¡Anda, James! ¡vamos!

-No -entrecerró los ojos y se encorvó un poco de la espalda.

-Te caerá muy bien, no seas malo.

-No, _________, se nota que le gustas.

Rodé los ojos.

-No digas tonterías. Y te guste o no, es mi amigo, y no voy a dejar se hablarle solo porque según tú le gusto.

Me miró con la mandíbula apretada.

-Tú eres igual con las mujeres que me rodean.

Volví a girar los ojos y me di media vuelta.

-Espera... -entrelazó sus manos pro mi cintura-, no fue mi intención -recargó su cabeza en mi hombro derecho.

-Conozco a Josh desde que tengo uso de razón, James -musité-. Y si fuera verdad que le gusto, yo estoy contigo...

Me dio un beso en el lóbulo de mi oído.

-Está bien, amor.

Sonreí.

-Vamos antes de ir al festival.

Me tomó de la mano y salimos. No avisamos a nadie, ya que Kendall y Carlos jugaban al Xbox en la enorme pantalla de la sala, y solo se gritaban mutuamente. Y la abuela salió.

-¿No me odiará?

-Es genial, te va a agradar.

Llegamos a las caballerizas y ahí estaba: sentado en la paja.

-Josh... -musité.

-Ah, hola, _________ -sonrió y se dirigió hacia nosotros.

-Vengo a que conoscas a James, mi esposo.

James dio un paso al frente y saludó a Josh de mano.

-Te llevaste la lotería, hermano -le dijo.

James sonrió.

-Lo sé.

POV James.

_________ había insistido por mas de quince minutos en ir a conocer a su amigo, pero no quería, ya que con su mirada se la come.

Ja, ya es mía.

Si es bien tipo y todo, pero no sé.

Por otro lado, me siento enormemente contento por haberla encontrado y habernos arreglado. Me es difícil estar separado de ella. Lo es todo para mí, y yo no quisiera perderla.

Lo único bueno de nuestras discusiones, es la reconciliación. Si, ya saben...

Otro tema el cual ha estado abordando nuestra relación es sobre un hijo.

No entiende que si ella no puede tener bebés la seguiré amando. Y no lo digo de dientes para afuera, es totalmente real. La amo, y eso no cambiará jamás.

Hay algo que me está viniendo a la cabeza... Tal vez la del "problema" no sea ella, tal vez sea... yo.

Oh por Dios... No quiero que ella crea que es estéril. Ojalá pronto cuando vayamos a Los Ángeles, lo primero que hagamos sea ir con un médico especialista.

[…]

Una semana después.

Abrí los ojos y lo primero que vi fue el rostro de _________ cubierto de su cabello por sin ningún lado. La amo y nunca dejaré de decirlo.

Hacia dos días que habíamos llegado a Los Ángeles, y no le he comentando nada a _________ sobre mis sospechas de que tal vez sea yo el estéril.

O tal vez nadie lo sea... Simplemente tal vez no es el momento en el que Dios nos quiere dar un mini Maslow.

Me quedé sentado en la orilla de la cama, pensando en todo esto.

De pronto sentí unas delgadas manos en mis hombros.

_________ había despertado.

-Amor... -susurró y besó mi mejilla.

Sonreí y giré un poco mi cabeza para verla.

-Buenos días, princesa.

Se estiró y después bostezó.

-Vamos, tenemos que ir a trabajar.

Cierto. Cierto. Cierto.

-¿Crees que tu jefe no esté molesto?

-No lo sé... Aún así tengo que ir a hablar con él y si ya me despide, pedir mis papeles y eso.

Sentí la necesidad de no dejarla ir. Sentí la necesidad de abrazarla todo el día.

-No vayas, por favor...

-Tengo que -besó por última vez mi mejilla antes de levantarse y entrar al baño.

Me levanté yo y la seguí.

[…]

07:50 a.m.

-¿Estás segura de ir?

-Totalmente.

Cerró un momento los ojos y pareciera que vomitaría.

-¿Estás bien?

Asintió rápidamente.

-Sí, parece que me hizo un poco de daño los tacos de anoche -tomó su bolso y me besó-. Te amo, James.

-Te amo más, amor.

Bajó del auto y caminó rumbo al edificio.

¿Por qué me siento tan angustiado?

Observé que entró en el gran edificio y puse en marcha el auto.

POV __________.

¿Por qué James andaba tan neurótico? Preguntándome que si estaba segura, que si me sentía bien. Bueno, no me quejo. Es otra cosa que amo de él.

Subí al último piso y saludé a la secretaria de Oliver, quien me vio muy angustiada.

Avisó a Kingston que estaba allí y de inmediato le ordenó dejarme pasar.

-Vaya, vaya... Miren a quien tenemos aquí.

-Lamento haberme desaparecido sin avisar...

-Oh, está bien... Ahora desaparecerás de nuevo, pero ésta vez no con el estúpido de tu maridito -se acercó a mi y mi corazón se aceleró.

-¿De que hablas?

Me cubrió la boca y nariz con una pequeña toalla que sacó de su bolsillo y quedé inconciente.

[…………]

Hace mucha caloooooor! Y no, esta vez no vi una foto de James sin camisa.

Xoxo

Juntos, ¿para siempre? |James Maslow|Onde histórias criam vida. Descubra agora