Juntos, ¿para siempre? |James Maslow|

Capítulo 29.

Mini maratón 1/2

Últimos capítulos.

POV __________.

-¡Levanta las manos y baja el arma! -dijo un policía apuntando a Manuel.

Manuel maldijo por lo bajo y dejó el arma en el suelo.

-¡James! -me arrodillé junto a él-, aguanta un poco más.

-Te amo, __________... Lo haré por siempre.

-Cariño, casi cumples veinticinco, vamos... No puedes dejarme.

-No lo haré... -susurró.

El sonido peculiar de la ambulancia sonó. Dos paramédicos entraron con una camilla y subieron a James.

-Usted también tiene que acompañarnos para curar esas heridas -refiriéndose a las quemaduras que habían dejado las sogas.

-Solo quiero que salven a mi marido -dije mientras lloraba.

-Y eso intentaremos, ahora por favor sígame, tenemos que revisarla.

¿Cómo pretenden que me calme con James y un balazo en su abdomen?

Se llevaron a James a la ambulancia arriba de la camilla y yo también entre en ella para que me pusieran algunas vendas o algo.

Pero no dejaba de observar a James quien solo se quejaba y cerraba los ojos con fuerza.

-Estoy aquí, James -dije tomando su mano.

[...]

Momentos después llegamos al hospital. Se llevaron a James a quirófano para intervenir en la herida de bala que había dejado Manuel en su abdomen.

Me senté a esperar en la sala y recordé que tenía una familia, la cual, supongo, debía estar preocupada.

Me acerqué a recepción y llamé la atención de un joven el cual estaba en su celular.

-¿En que la puedo servir? - preguntó.

-¿Podrías prestarme el teléfono?.

-Claro... -me entregó el aparato y marqué.

-¿Hola? -contestaron del otro lado.

-Kendall, soy yo, necesito que vengas.

-¡Hermana! ¿dónde estabas?

-Después te cuento, ven ya al hospital Santa Cecile.

-¿Estás bien?

-Sí, pero James no, así que ven ya.

Colgó y entregué el teléfono. Me senté en la sala y esperé.

[...]

-Vine tan rápido como pude, ¿cómo está? ¿qué fue lo que pasó?

-Le dispararon en el abdomen mientras me rescataba del secuestro.

-¿Secuestro? ¡por Dios, ___________!. ¿Quién disparó?

-Fue... Manuel.

Él rápido se tensó y enderezó su espalda.

-¿Te hizo algo?

-Solo me amarró con cuerdas, pero estoy bien.

-Kate está muy preocupada por ti, le llamaré para decirle que estás bien.

Asentí.

Llamó y me la pasó después de haber hablado un momento.

-De verdad que no has hecho más que meter la pata, amiga.

-Lo sé... Han pasado muchas cosas.

-Estoy feliz porque estás bien... Creí que ya habías olvidado algo...

-Tu boda -cerré mis ojos en son de regaño.

-Exacto... ¿aún me ayudarás?

-No lo dudes un segundo.

-Perfecto... Tengo que colgar para arreglarme e ir al hospital.

-Genial, acá te veo.

Entregué el teléfono a Kendall y me sonrió.

-Papá y mamá vienen en un rato.

-Super.

[...]

-¿Cómo está él? -pregunté algo agitada.

-Él se encuentra... fuera de peligro - sonrió.

Rápidamente volteé con Kate quien me sonrió y abrazó.

Kendall soltó aire y sonrió, quitando así, toda tensión de su rostro.

-¿Puedo pasar a verlo?

-Por el momento no, pero en cuanto lo pasen a piso pueden entrar todos. Con permiso -se retiró.

-No sabes que alegría me da, amiga.

-Imagínate como estoy yo.

[...]

El día había sido bastante tenso, así que Kate y Kendall fueron por un café y algunas rosquillas.

Yo estaba platicando con mis padres sobre lo que había ocurrido.

Y había una cosa que les llamaba la atención... No habían visto a Evelyn desde una semana atrás.

Seguimos platicando y el par de tórtolos llegaron con una bandeja con cafés y rosquillas.

-Me hacen muy feliz, chicos -sonreí y tomé una rosquilla de chocolate.

[...]

Al día siguiente.
10:30 a.m.

-Señora Maslow... Puede pasar ahora.

Me levanté de golpe y fui a donde él me dijo.

En cuanto entré en la habitación vi a James con sus hermosos ojos hipnotizantes cerrados y respirando al compás de una máquina.

Me acerqué a él.

-Hola, James -besé su frente-. Me alegra tanto que estés bien... Pero tienes que ponerte mejor porque hay algo que quiero decirte -susurré.

Sus ojos se abrieron lentamente y una sonrisa se dibujó en sus labios.

-¿Y qué es? -preguntó con dificultad.

-Te lo diré cuando salgamos de aquí -besé su mejilla.

-¿Dónde está Manuel?

-¿Cómo supiste que era él?

-Su secretaria me lo dijo...

[...]

Tres días después.

-Vamos, con cuidado.

-Estoy bien, amor -dijo apoyándose en mi.

-No me reproches, recuerda la vez que fui acuchillada y tú me cuidaste todo el tiempo.

-No me lo recuerdes.

Subimos a nuestras recámara con mucho cuidado de no lastimarlo, aún le dolía la herida que le había dejado la bala.

-¿Ahora me dirás lo que me tenías que decir? -dijo con cara de cachorro.

-No, y no me pongas esa cara, que realmente me ganarán las ganas de decirte, y créeme que no quiero decírtelo aún... Espera un poco más.

-Bien, solo un poco.

Asentí y bajé a hacerle algo de cenar, supongo que comer en el hospital no es muy bueno que dígamos.

Puse todo en la estufa y me dirigí a la sala para llamar a casa de mis padres.

-¿Hola? -respondieron del otro lado.

-Mamá, soy yo, ¿cómo estás?

-De maravilla, ¿tú?

-Feliz por todo -sonreí y toqué mi vientre-. ¿Te puedo pedir un favor?.

-Claro, no lo dudes.

-Tú, papá y Kendall deben estar listos mañana a las ocho, tengo que darles una noticia especial... Dile a Kendall que llame a Kate. Oh, y también avísale a los padres y hermana de James.

-¿Alguna pista?

-No... -reí-. Mañana lo sabrán.

-Bien, ¿algo para cenar?.

-Lo que sea mejor según tú. Te veo.

Colgamos y subí a la habitación con una bandeja de comida.

-Creo que deberías comer algo mejor que gelatina y sopa fría.

-Totalmente de acuerdo -levantó las cejas.

-Abre la boca -tomé con una cuchara del caldo que había hecho.

Él obedeció y comió.

[...]

-Estoy listo -dijo en una mueca.

Sonreí y me acerqué a él.

-Lamento haberte hecho pararte, pero tenemos que ir.

-No importa, con tal de que me digas esa noticia.

-Vamos, yo también estoy lista.

Subimos al coche, ésta vez yo en el piloto, no dejaría que James manejara, obviamente.

Se tocó la herida y se quejó.

-¿Te duele?

-Un poco.

[...]

Minutos después, llegamos a nuestro destino, ayudé a que James se bajara y entramos a casa de mis papás.

Todos estaban en la sala riendo de los mismos chistes de papá, así que pasamos a saludarlos y después nos sentamos.

-¿Cómo sigues, hijo? -preguntó papá viendo a James.

-Mejor, su hija es mejor cuidadora que la misma enfermera.

-Hablando de mi hija... -me miró-¿qué nos tienes que decir, __________?

-Cierto, abran la boca -dijo Mike.

-Bueno... Es algo que hemos querido desde siempre y... Al fin lo logramos.

Todos me veían con cara de confusión, hasta el mismo James.
-Estoy embarazada -sonreí.

[.............]

Xoxo❤