Juntos, ¿para siempre? |James Maslow|

Capítulo 30.

Maratón 2/3.
Últimos capítulos.

Todos sonrieron.

Volteé con James y sus ojos estaban iluminados, era un brillo muy, muy especial.

Se levantó con dificultad y me abrazó.

No pude evitar sonreír y abrazarlo fuerte.

-¡Auch! -se quejó.

-Lo lamento... -me separé.

-¿Cómo lo supiste? -preguntó.

-Será mejor no decirlo... Pero lo supe.

Sonrió y me plantó un beso.

-¡Al fin seremos abuelos! -gritó papá abrazado a mamá.

-¡Es genial! -dijo Cathy cubriendo su boca.

Kendall me abrazó, después Kate y después papá y mamá juntos. Siguieron Cathy y Mike y después Skipper.

-¡No puedo esperar! -gritó mamá.
-Seré tía -me susurró Kate.

Después de platicar un buen rato, pasamos a comer.

[...]

Una semana después.

-Nos vemos a en un rato -me besó.

-No quiero sonar egoísta, pero me encantó que estuvieras en cama todos éstos días. Estaba cerca de ti -lo abracé y fruncí los labios.

-A mi también -acarició mi cabello-. Pero tengo que seguir con mis labores. Te amo, __________.

-También yo, James.

Salió y se fue rumbo a su trabajo.
Suspiré y me tiré en el sillón.

[...]

12:50 p.m.

El timbre sonó y abrí.

-Hola, hermana -dijo Kendall sonriendo.

-¡Kate! -la abracé.

-Me da gusto que me recibas con tanto amor -habló Kendall haciéndose el dolido.

-Lo siento, extrañaba a mi mejor amiga -reí.

-Y a tu hermano no, bien bien.

-Cierra la boca y pasen.

-¿Cómo has estado? -preguntó Kate dejando caer su trasero en el sillón

-Genial, me siento super. Excepto por que James tiene que volver a trabajar y eso.

-Tú no te pongas así cuando esté trabajando, Kate, por favor -dijo Kendall rodando los ojos ante mi comentario.

-Déjala -le dio un sape-. Entiendo que extrañe a su esposo.

-Deja de golpearme o te demandaré -dijo rascando su frente.

-Así me pediste matrimonio.

-Sabes que te amo -sonrió.

Reí y me levanté.

-Hablando sobre la boda, tenemos que comenzar a planear ya. ¿Vamos a comer con James?

Los dos asintieron y subimos a la auto de Kendall para después ir al despacho de James.

[...]

-Marian, ¿cómo estás?

-Bien, ¿usted?

-También -sonreí-. ¿Está James?

-Oh sí, pase.

Agradecí y entré.

-Hola, mi abogado sexy.

Sonrió y me abrazó.

-Hola, mi castaña bonita.

-Kendall y Kate están en el restaurante de Fungin, ¿vamos?

-Vamos.

Me tomó de la mano, subimos al auto y nos dirigimos al restaurante.

-Hola, próximo papá -saludó Kendall a James.

-Me halaga eso y se escucha tan bien -lo abrazó-. Hola, Kate -le dio un beso en la mejilla

Comimos y reímos como cuando salíamos todos juntos en la prepa, seguían siendo tan tontos como estas siempre.

Kendall y James platicaba sobre el partido de fútbol americano que habría el próximo sábado del equipo de la ciudad y no sé muy bien quien más. Yo miré a Kate.

-Es hora de comenzar a prepar todo.

-Me siento tan emocionada -dijo en un gritito.

-Lo imagino.