Capítulo 8.

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Apreté con mas fuerza la mano de James, quien abrazaba a mi prima con la otra mano. Pero fue un abrazo muy seco, se los aseguro.

-¿Quién es él, prima? -preguntó pervertida.

-Mi esposo -hice énfasis en "mi"

-Pues que guapo esposo tienes -sonrió viendo a James de arriba a... ¿entre las piernas?

Miré a James, quien con la mirada me pedía auxilio.

-Lo sé -dije sonriendo, con la otra mano libre tomé su rostro y lo besé. Sentí su lengua unida con la mía.

-De acuerdo... -siguió... ¿molesta?

-¡Me da tanto gusto que se amen así! -dijo mamá.

Yo reí. Parecía que le emocionaba verme besar a James.

Saludé a papá, mamá, Kendall y Kate.

-Pasemos al comedor, que la cena especialmente hecha para Evelyn esta lista.

¡¿Por qué?!

-¡Muchas gracias, tía! -la abrazó.

Kendall me hizo una cara de "esta loca" y yo solo rodeé los ojos.

Kate me dijo que Evelyn la miró mal, ah, yo se lo advertí.

James me llevó al comedor de la mano. No sé, amo que me demuestre su amor públicamente. Es tan bello.

Nos sentamos a cenar lo que habían hecho para Evelyn.

Pero si pude notar miradas de ella para James. Y con una sonrisa demasiado amplia.

Aun que estaba frente a nosotros, me daba la impresión de que se lo quería comer ahí mismo. Estúpida. Ya no es solo Victoria, si no también mi prima.

-___________, ¿como vas con tu matrimonio? -preguntó papá.

-Todo es color de rosa -sonreí y miré a James, quien también estaba sonriendo -, ¿verdad, amor?

-Si -dijo-. Su hija es perfecta, señor Schmidt.

Volteé tan rápido dijo eso con Evelyn. Pareciera que se estaba burlando.

-Espera a que la conozcas más... -susurró.

James frunció el ceño.

-La conozco desde ya hace mucho, Evelyn -me miró-. Por eso digo que es perfecta.

-Eso no dijo Manuel... -levantó las cejas.

-¿Qué?

-¡Callate, Evelyn! -gritó Kendall.

-Solo digo... -sonrió.

La cara de James me decía "¿Quien rayos es Manuel?".

-Ya me voy, mamá -dije molesta.

Me levanté de la silla y salí de la casa de mis padres.

Me recargue en el coche de James y cerré los ojos.

Momentos después, las puertas se escucharon.

-¿Qué sucede, amor? -se recargó a mi lado.

-Esa estúpida -estaba enfadada.

-¿Crees que me molesté contigo por las mentiras de tu prima? -me abrazó de costado-. Claro que no.

Lo miré preocupada.

-¿Qué pasa, amor?.

-James... no mentía.

-¿Cómo? -dejó de abrazarme.

-Yo... yo tuve un novio que se llamaba Manuel.

Se tensó.

-¿Que sucedió con él?

-Él... me golpeó y... -fruncí el ceño

-¿Y qué, ____________? -frunció el ceño-. Me estas asustando.

-No me siento cómoda hablando sobre esto -negué con la cabeza.

-Necesito saberlo -volví a negar-. Hey -me tomó de al barbilla-, mirame, ¿que más pasó con él?

-Él... -mi voz comenzaba a cortarse-... él intentó violarme, James.

Se quedó boquiabierto. Tal y como me lo imaginé.

-¿Cómo fue que intentó...?

-Me tocó, James. Me tocó en mis partes intimas, me tocó donde no debía.

Comencé a llorar. Yo nunca había hablado de esto. Solo con mi famila y con Kate. Y Evelyn lo sabe por que era su primo, por parte de su mamá.

-¿¡Por qué no me lo habías dicho!? -despeinó su cabello.

-Era algo muy personal. Además, tenía miedo de que ya no me quisieras -aún llorando.

-Siempre te voy a querer, pase lo que pase -me abrazó, él también comenzaba a llorar-. Sube al coche, ya vamos a la casa.

Me dio su chaqueta y abrió la puerta del auto.

[...]

Llegamos a la casa. En todo el camino no dijo nada. Sólo se escuchaba su nariz, como si se estuviera sonando.

Me bajé del coche y entré en la casa. Subí a nuestra habitación, puse mi pijama y me metí en la cama.

-Si piensas que estoy enojado, no es así -abrazandome de la cintura y poniendo si cabeza en el espacio de mi cuello y hombro-. Te amo demasiado como para estar molesto contigo, sólo que me sorprendió que no me hayas dicho nada.

-No quería decepcionante -susurré-. Lo eres todo para mi, no quiero perderte -me giré para verlo.

-Nunca me perderás, ni yo a ti -pegó su frente con la mía.

Lo abracé.

[...]

Sábado, 09:32 a.m

Abrí los ojos, James estaba durmiendo como un bebé. Me puse mi bata, y subí a la azotea

Abrí las llaves del jacuzzi y puse las sales y aromas que James había comprado.

La azotea es techada, así que no hay problema con el sol. Aun que es temprano, el sol puede salir a cualquier hora.

La tina se llenó, el agua estaba perfecta.

Bajé a nuestra recámara.

Seguía durmiendo.

-James -me senté a su lado-... James.

Abrió los ojos. Recién levantado se ve tan sexy.

-Hola, mi amor -sonrió mientras se frotaba los ojos.

-¿Que querías antier?

-¿Cuando fuimos a casa de tu mamá? -preguntó dudoso.

-Si.

-Mmmh -sonrió pícaro -... ¿tan temprano, amor? -se sentó y me tomó por la espalda.

-James... me refiero a que querías entrar en el jacuzzi.

-A sí -dijo desilucionado-, también.

-Vamos, que esta listo -traté de levantarlo de las dos manos, fue imposible.

Me tiró encima de él.

-Te amo mucho mucho -me besó.

-Yo también -sonreí sobre sus labios-, pero vamos, que le agua se enfría.

-Tú mandas -sonrió.

Me cargó y subimos a la azotea.

Me quité la bata, James se quedó en boxers.

-Esta deliciosa el agua -sonrió al sentir el contacto del agua con su piel.

-Lo sé.

Entré en el jacuzzi, realmente era delicioso. Era como un buen baño después de un maratón.

James me abrazó de costado y besó mi cien.

-No sabes cuanto te amo, _____________.

-Creo que no más que yo -sonreí.

[...]

Después de haber estado más de una hora en el jacuzzi, salimos hechos unas pasitas.

Después, nos duchamos y nos pusimos ropa informal, ya que saldríamos a caminar por la ciudad.

Me puse un vestido color salmón holgado dela cintura para abajo. Me llegaba hasta arriba de las rodillas. De hecho casi todas mis faldas y vestidos me llegan así.

Después, me puse unas zapatillas bajas color dorado, y un chaleco de mezclilla.

Amarré mi cabello en una coleta, y me maquille lo más natural posible.

James, por su parte, se puso unos jeans oscuros, seguido de una playera negra de manga corta con cuello en forma de V. Y unos botines negros. Guapísimo.

-¿Quieres que vayamos en coche, o caminamos? -preguntó abrazandome por atrás.

-Quiero caminar -sonreí.

-Como mande la reina -me besó la mejilla.

Salimos tomados de la mano y nos dirigimos caminando por toda la ciudad.

Llegamos a un pequeño parque en el centro.

Vimos un pequeño carrito de helados y sin pensarlo jalé a James del brazo. Pedimos dos de vainilla.

-¡____________! -gritó una voz muy conocida. Odiosa.

[.........]

Otro capítulo más.

Xoxo

Juntos, ¿para siempre? |James Maslow|Where stories live. Discover now