Capítulo 32.

631 61 15
                                    

Rió irónica y dio un paso al frente, y yo, por inercia, uno hacia atrás.

-Tranquila, primita, ni que yo fuera una asesina -sonrió.

Caminamos hacia atrás hasta que llegué a la pared y choqué con ella.

-¿Qué sucede contigo, Evelyn?

-Oh ya sabes... Quise pasar a saludarte -movió la navaja con lentitud por mi vientre, causando que yo me estremeciera.

-Evelyn...

-Maldita sea, __________. Tú tuviste la vida perfecta, con los padres perfectos y el hermano perfecto. ¿Y yo qué? Mi madre murió y mi padre no me quiere, ni siquiera mi hermano.

-Si te quieren... -susurré.

-Mejor cállate, __________ -frunció el ceño pero después sonrió-. Además de que me gusta mucho tu marido, y me lo voy a quedar.

Opté por quedarme callada.

El coche de James sonó al abrirse la cochera.

Dios mío.

-Ya llegó tu salvador, maldita sea -gruñó-. Será mejor que aceptes venir conmigo por las buenas, si no quieres que le haga nada a ese bombón.

James metió las llaves a la puerta y el picaporte de giró. Evelyn miró preocupada y escondió la navaja en su sostén.

-___________, amor, ya llegué -dejó su portafolios junto a la puerta.

Aclaré mi garganta.

-Hola, James, justo venía a visitar a mi prima -sonrió.

-Oh... Pues, hola -susurró extrañado.

-Dile, _________ - lo apuntó con la cabeza.

Me miró con amenaza y volví a aclarar mi garganta.

-Voy con Evelyn -susurré.

Frunció el ceño.

-Pero... ¿A qué?

-Oh ya sabes... Cosas de chicas.

-Ésto no me suena bien, __________.

Se acercó a nosotros y Evelyn me miró enfadada.

-¡Demonios! ¡ni mentir sabes hacer bien! -sacó la navaja y estaba a punto de encajarmela en el estómago cuando James la detuvo.

-¡¿Qué te sucede?! -gritó.

-Tu esposa siempre ha tenido lo que ha querido. ¡Eso no es justo! -forcejeo contra James.

-Déjala en paz, Evelyn.

-¡Suéltame! -gritó.

Yo solo los observaba con temor. Estaba en parálisis de cuerpo completo.

Unas pequeñas patadas comenzaron a golpear mi estómago.

-__________, marca a la policía. ¡Ahora! -dijo aún forcejeando con mi prima.

Yo tomé el teléfono tan rápido pude y marqué.

-Una patrulla, ¡urgente!

Di la dirección y los policías quedaron en llegar en diez minutos.

-Ya vienen -susurré como pude.

El dolor en el vientre cada vez era más y más fuerte.

-Ahora vengo, voy a llevarla.

Asentí.

Él no había notado que yo estaba mal.

Me senté en el sillón rápidamente y me preocupe aún más por James. ¿Qué si le hace algo?

Cada que la preocupación aumentaba, el dolor aumentaba.

-Tranquilo, bebé... Pronto llegarás -susurré.

Comencé a inhalar y a exhalar. Dolor, dolor y más dolor.

Minutos después la policía llegó (me dí cuenta debido a el sonido peculiar de la sirena).

Ésto es cada vez más difícil.

Me quiera levantar. Saber como estaba James.

Pero simplemente, no pude más.

POV James.

Fue un poco difícil mantener a Evelyn quieta. Esa chica es un poco fuerte.

Había quedado con los oficiales de ir mañana mismo a poner la denuncia.

Sacudí mis manos y entré a casa.

-Linda, mañana vamos a ir a poner la den...

Mi corazón se detuvo.

Corrí hasta el sillón y vi todo empapado de sangre.

Me quedé inmóvil un momento y después tomé el teléfono.

-¿En qué puedo servirle?

-¡Necesito una ambulancia! ¡ahora!

-Todas están ocupadas ahora.

-¡Demonios!

Tiré el teléfono sin saber si había cortado o no la llamada.

-___________, despierta, cariño... Despierta, por favor.

Moví sus mejillas, pero no. Sin respuesta alguna.

La tomé entre mis brazos y corrí al auto.

[...]

-¿Qué sucedió con ella, James? -preguntó el doctor caminando muy rápido a lado de la camilla.

-No sé... Cuanto entré estaba rodeada de un charco de sangre en el sillón.

-Lleven a la joven a emergencias, ¡ahora!

-¿Qué pasó?

-Ahora que la revise te digo...

Y desapareció por unas grandes puertas blancas.

Ahora no he hecho más que caer en el hospital, una y otra vez.

[...]

Treinta minutos después, llegó el doctor y me habló con su dedo índice.

-¿Qué pasa, doctor?

-Acompáñame... -susurró algo caído.

De verdad comenzaba a preocuparme, aún más.

Llegamos a quirófano y vi a ___________ inconsciente y dos doctores más que la rodeaban.

-¿Qué pasa con ella, doctor? -me sentí palidecer.

-Señor Maslow, necesitamos una respuesta ya.

-¿De qué? -pregunté nervioso.

-Necesita decirnos a quien en quiere que salvemos -comentó otro doctor.

¿CÓMO?

-Expliquenme, ¡maldita sea!

-Uno de los dos está en peligro... Y tienes que escoger a quien de los salvaremos.

-¡¿Qué?! ¡salven a los dos!

-Es imposible... Decide ya.

___________ abrió los ojos pesadamente.

-Salven a mi bebé... -susurró.

Todo comenzaba a ponerse más complicado.

-__________... -susurré mientras me acercaba a ella.

-A él, James, salvenlo a él.

-¡Necesito que me digas ya! Si no los dos morirán.

Vi mis manos, las cuales estaban sudando.

Amo a mi hijo... Pero, ___________ es el amor de mi vida. ¿Qué hacer en éstos casos?

La mujer primero.

-Salvenla a ella... -dije decidido.

El doctor asintió apurado e inyectó en la bolsa un líquido.

-Acompáñame, no puedes estar aquí -me dijo una enfermera de edad mayor.

[.............]

Perdón y mil veces perdón.

Espero les haya gustado.

El próximo ya será el último capítulo.

Esperenloooooo. Y lean las novelas de MarianaJorgista please, please.

Xoxo❤

Juntos, ¿para siempre? |James Maslow|Where stories live. Discover now