Narra escritora
Falta poco de que sean las dos de la tarde y Togami no abre los ojos. Minutos antes, Yuki le había prestado su celular debido a que el suyo lo olvido, llamo a sus padres y les pidió que perdonen sus acciones tan preocupantes que sus progenitores se asusten. Recibió un gran regaño por partes de ambos, les exigía que vuelva a casa, pero se negó, ellos hicieron muchas formas de persuadir a su hijo que cumpla la orden, de todas maneras fue en vano. Hablo con su hermana, ella no lo regaño, únicamente quería que se cuidara agregando un dato importante entre las palabras últimas de Komaru.
"Vuelve a casa cuando puedas te estaré esperando, hermano"
Obviamente, regresará y se quedará por un tiempo no tan largo. Uno de sus planes es que viviría de manera independiente, va a buscar trabajo que es sumamente fundamental para estar estable económicamente.
Dejando aún lado sus planes, no tiene más cabeza de seguir pensando. Sentado en una silla, no ha pegado el ojo con el deseo de que el de zafiros pueda despertar y quería estar presente, no iba a permitir que sus ojos esmeraldas se duerman, quiere dormirse, sin embargo, sus ojos se mantienen abiertos
Gracias a Yuki que lo invito a que tomara café para no quedarse dormido. Se mantiene callado, pensado si puede asimilar que a veces las situaciones de la vida cambian drásticamente, no le agrada, es una mala idea según en su cabeza en acostumbrarse a lo inesperado
—Ah... Mi cabeza.
Una voz áspera resonó en sus oídos... Conoce a la perfección a quien le pertenece.
—¡Oh, Dios Togami! —Exclama con mucha felicidad. Puede notar que sus mejillas empiezan a ponerse húmedas. Sabe que son sus lágrimas, pero presta atención aquel detalle, le interesa la persona que está a frente suyo — ¡Mi amor estaba tan preocupado! ¡Tenía tanto miedo de que no despertarás! ¡Byakuya, tenía más miedo perderte para siempre!
Naegi no podía evitar no moverse que se lanzó donde el alfa. El castaño lo abrazo con mucha fuerza y sus lágrimas caen como gotas de lluvias sin parar. Aprieta los dientes por la frustración, juro no llorar, ocurrió lo apuesto.
Extraño...
El de zafiro no ha soltado una palabra desde que se despertó y tampoco ha cambiado su expresión... Pareciera como si estuviera perdido en un desierto.
Makoto le generó preocupación que se separa un poco de su pareja para mirarlo a los ojos. Se da cuenta de que esos hermosos dos zafiros no existían ni un rastro de luz... Nada, no existía nada.
Ojos sin alegría... Sin vida.
Es como:
"Ver a aún muerto hace que el corazón de Naegi late con miedo"
Percató que el rubio observaba su alrededor.
—Espera, no te hará bien en levantarte... El doctor dijo que guardes reposo de lo contrario puede...
Es observado por su pareja dándole explicar que haga silencio.
Contiene la respiración al notar que el rubio se encontraba de pie. El piso helado hacen contacto con los pies desnudos de Togami. Sus ojos cansados contemplan a través de la ventana el cielo con nubes que dan un aspecto angelical.
No fue de dificultad abrir las ventanas sin sus lentes. La brisa fuerte impacto en su cuerpo, hizo movimientos pequeños sus cabellos dorados, al igual que su ropa.
Naegi no comprendía nada. Salta un poco cuando el contrario giro su cuerpo para mirarlo.
Ambos sienten una conexión inmediata. Esmeralda con zafiro.
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Me perteneces [Naegami/Omegaverse]
Fanfiction¿Crees que dos personas de diferentes personalidades pueden estar juntas? Muchas personas hicieron lo imposible para que ellos no estén juntos. Lástima, que la vida los iba a unir para que su amor no muera por nada del mundo, todo tormenta tiene un...