Me perteneces [Naegami/Omegaverse]

Capítulo 30

Narra escritora.

Para ser sinceros estaba plenamente contento en disfrutar los sucesos que involucra al castaño, persona que es importante en su vida, jura proteger ahora y en el futuro. Sentimientos hermosos, son extraordinariamente intensos. Se esfumaron, lo único que puede hacer es esperar que termine de dialogar el mayor de los Togami, su padre, por desgracia pudo darse cuenta la llegada de la chica omega que no le agrada en lo absoluto, se maldice en permanecer en esta casa, él estaría afuera del maldito infierno que se llama hogar, si hogar, ese mismo hogar que conoció el ser horrible de su padre y le daño todo su inocencia, no puede deprimirse por lo aquello, sería un desperdicio y más que pasó hace tiempo.

¿Tan difícil en ser feliz?

Tranquilidad es lo que desea.

Cuenta los minutos que lleva, más claro lleva quince minutos sentado en la mesa del gran comedor elegante de colores claros, acompañado de la mesa del comedor que es muy grande. Los sirvientes terminan de dejar los platos llenos de carbohidratos acompañados de unos vegetales frescos y no puede faltar el vino exageradamente costoso que ordenó Akai Togami. Intenta probar un poco de lo que trajeron los sirvientes, pero no puede y por suerte el mayor de los Togami tomaba mucha atención a Kali Kimura que decía que fue la encargada de diseñar los uniformes, toda orgullosa.

Cállate... Es lo que desea, que se calle.

Le pagaría a alguien, cualquiera sea conocido o desconocido. Le daría una gran cantidad de dinero para que le diera unas pataditas.

Ah, también su padre.

Premio doble recibe la persona que haga la orden de Byakuya. Los pensamientos de Byakuya dejan de ser función en verificar que hablará otra persona y es lo siguiente;

—Me alegra tanto estar con ustedes —. Dice la de apellido Kimura con amabilidad en su voz y sus palabras salen de su boca con nostalgia y esos labios rojos dejaron de moverse por un segundo —. Aún recuerdo cuando visite por primera vez la casa de los Togami... La familia con un buen estatus social, de verdad admiro su belleza e inteligencia.

—Sí que sabes apreciar tanto nuestra familia, Kimura —. Dice Akai con una sonrisa, esa misma sonrisa que hace que Byakuya lo ponga furioso. Decide ocultar el sentimiento de la furia en ingerir un poco de vino hecho principalmente con uva y no miente, le encanta el sabor que lo único que lo relaja, tampoco deja aún lado a su bella madre que es bella, visualizar unos segundos esos ojos azules claros lo mantiene calmado —. Eres tan perfecta para mi primogénito.

Rechaza el comentario y se dio cuenta de que su madre, que enseña incomodidad, sabe que quiere ocultarlo. Paciencia... Es  la respuesta

—Usted Señora, Togami. No se queda atrás —. Mira a la mujer omega mayor que está callada sin soltar ninguna palabra desde que la muchacha llegó a su hogar fue suficiente para dejarla impactada y por lo que observa la situación es fea —. Usted sigue hermosa desde el primer momento que la conocí. No cabe duda que su belleza fue heredara de su hijo, Byakuya Togami.