Imagina con JungKook (LEMON) Eres Sólo Mía

Capítulo 72

JK: Buenos días, Cariño – dijo sonriendo malicioso.

T/N: Jung...Kook – jadeé. Kook salió lentamente de mí y entró de nuevo con fuerza – Ahhh.... – gemí. Una de mis manos se aferró a su muslo derecho. JungKook siguió moviéndose exquisitamente, movía su cadera de forma exquisita complaciéndome con cada embestida y movimiento mientras sus manos se aferraban con fuerza en mis caderas. Yo no podía retener mis gemidos, el placer que sentía recorría todo mi cuerpo, pronto llegaría a la cima del éxtasis lo sabía, podía sentirlo – Ahhh... JungKook... Mm... Yo... – jadeé entrecortada. Estaba por venirme ya no podía más nisiquiera podía entablar una oración coherente. Mi cuerpo se estremeció, una corriente de electricidad recorrió cada pequeña celula de mi cuerpo, mis piernas se enrollaron en la cintura de Kook, mi mano derecha se aferró con fuerza a la sabana y la otra se aferraró al muslo de JungKook, clavando mis uñas en él. – Me vengo... – lloriqueé entre gemidos.

Kook paró de golpe haciendo que perdiera mi preciado orgasmo. Lo miré molesta, odiaba que hiciera eso.

JK: No puedes – dijo viéndome serio. Moví mis caderas en círculos indicando mi desesperación por correrme.

T/N: Hazlo, rápido, follame duro y haz que me venga, dame ese placer que solo tú puedes brindarme – dije casi rogándole con voz sexy, sin dejar de mover mis caderas.

Sentí las manos de Kook tomar mis caderas con fuerza evitando que siguiera moviéndome. Kook salió de mí lentamente. Iba a protestar pero no me lo permitió.

JK: Ponte en cuatro – Ordenó. Mi piel se herizó ante su orden y le obedecí. Me puse en cuatro tal como él quería. Sentí su pene rozar mis labios vaginales, seguido de un suspiro de JungKook, estaba ansioso – T/N – me nombró – Tienes prohibido correrte, te correras junto conmigo, de lo contrario te castigaré muy duro – Me advirtió. Jadeé exitada cuando escuche aquellas palabras salir de sus labios.

T/N: Sí, lo que tu quieras – dije anciosa. No importaba si era castigada o no, yo quería que él me follara.

Entró en mí de nuevo, en esta posición su pene entraba bastante profundo en mí interior, sentí toda su extensión, cada centímetro, entrar en mí, hasta que sus testículos chocaron con mi trasero. Jadeé deseosa. Mis caderas se movieron levemente.

JK: Pervertida – susurró seductor.

T/N: Kookie – jadeé. Mis manos se aferraron a las sábanas cuando Kook acarició mi clítoris. – Ahh.... Sí... – jadeé deseosa. Sus caderas se movieron deliciosamente estimulando mi interior, el movimiento de sus caderas era rudo pero satisfactorio, tan satisfactorio que sentía estaba perdiendo la cabeza.

« ¡Kookie! ¡Así! ¡Me encanta! »

Mis brazos perdieron fuerza, mi pecho cayó sobre el colchón y mi trasero quedó completamente a su merced. Kook me embistió con fuerza, sentí desmayarme cuando Kook tocó mi punto dulce. Todo mi cuerpo tembló, mi respiración se hizo más constante, mis gemidos se agudizaron, el placer me consumía, no quería parar.

T/N: Sí... Ah... Ahí... Jung-Kookie... Ahh... No pue–do... ahhh– Lloriqueé al borde del clímax. Estaba dispuesta a aceptar cualquier castigo, solo deseaba venirme de una vez por todas.

| JungKook |

La miraba enloquecer, sus preciosos gemidos que me encantaban, la magnífica forma en la que su interior abrazaba mi pene como si no qusiera soltarlo jamás. Sabía que tocaba su punto dulce por la preciosa forma en la que gemía, por la forma en la que sus hermosas caderas estaba levantado recibiéndome encantadas.