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Suspiró con una sonrisa boba en su rostro al ver a la persona que se adueñó de su corazón entrar con esa bonita sonrisa que solo ella podría poseer. El chico azabache a su lado hizo una mueca torcida al ver la cara de idiota que tenía su amigo, quien veía a la chica como si fuera el último vaso de agua que había en el desierto.

Kim Sunhee o mejor conocida -por todos y Nishimura- como la chica más bella, hermosa, preciosa, atractiva, perfecta, completa, inigualable, etc..

La chica estaba charlando tranquilamente con sus amigas a unos puestos de los dos chicos, sonriendo levemente junto a las cinco muchachas sobre algo que no era de su más remoto interés pero ¡¿Como es que un ser humano puede ser tan hermoso?!

- Tierra llamando a Nishimura.- el chico movió su mano de un lado a otro enfrente del rostro del rubio para que le prestará atención pero éste se veía inmune a ello.

Esa era la única clase que compartían con ella gracias al cielo pero eso no evitaba que Ni-ki se distrajera y ¿Saben que es lo mejor de todo? ¡Qué nunca le ha dado señales a la chica para que notara el interés que sentía por ella!

Tonto, después de todo.

- Yo digo que por un año dejes de ser un menudo ridículo y la invites a salir si no eres tan pen-de-jo.

- ¡Pero no quiero que me rechace!- exclamó entre dientes.

Yang rodó los ojos con diversión porque su estupidisimo amigo llevaba una eternidad enamorado de esa chica y nunca hizo nada al respecto. Divertido sin lugar a dudas y ya eran uno, tres, cuatro... ¡Siete años!

Desde la secundaria y ya estaban en su segundo año de universidad.

- Invitala.- lo codeó sonriendo divertido al ver como Ni-ki parecía querer derretirse de pena, por lo que solo negó ante su pregunta- El viernes hay una fiesta, van a ir todos los de la universidad allí y creo, pienso y sé que será buena idea que vayas con ella... Si tú la invitas yo voy con Jay hyung.- lo chantajea.

- Okey, solo porque tú amigo va a pagar por todo.

- Hecho. Ahora ve...- se vio interrumpido por la repentina presencia de alguien delante de ellos, por lo que se giraron a ver.

Grande fue la sorpresa de ambos al encontrarse con la chica que tenía a Ni-ki por los suelos, así que Jungwon se apresuró en saludarla.

- ¡Sunhee!- exclamó fingiendo estar extremadamente feliz solo para que el boca abierta de su amigo reaccionará.

- ¡Wonnie!- respondió de la misma manera- Hola, chicos. Y no les quitaré mucho tiempo solo quería preguntarte algo rápido, Nini.- menciona, dirigiendo sus ojos avellana al mencionado.

El azabache rió falsamente para darle una palmada en la espalda, haciendo que reaccioné de una vez por todas.

- H-hola, y está bien.- tartamudea sintiéndose indefenso ante el perfume fresco de la chica.

- Bueno, me preguntaba si podía hacer el trabajo que es para la semana que viene contigo. Mis amigas ya hicieron grupo y me excluyeron.- murmuró con un puchero.

Antes de que el chico hablara, Ni-ki se apresuró en responder. Luego vería como convencer a Jungwon de que aceptara su estúpidamente repentinamente decisión.

- ¡De acuerdo!- aclaró su garganta al notar lo idiota que estaba siendo- Q-quiero decir, okey.

- ¡Gracias, Nini! ¿Puedes ir a mi casa después de tu última clase? Es que quiero terminar con él trabajo lo más pronto posible.

- Está bien, te esperaré en la salida.

- De acuerdo.- asintió con entusiasmo, corriendo hasta su lugar porque la profesora había llegado.