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Esperó pacientemente a que el bendito bus llegara pero llevaba media hora y su trasero dolía a causa de los calambres que se le generaron en dicha zona debido a lo cansado que estaba de esperar. Se puso de pie ya rendido y fue en ese momento en que vio un aviso que estaba pegado en una parte de los bancos, el cual decía que era día festivo y los buses trabajarían hasta el mediodía y ya habían pasado dos horas de eso.

Había pasado una semana desde ese día en que estuvo con Sunoo y no se volvieron a hablar en todo ese tiempo.

Lo había visto por los pasillos una que otra vez pero lo había estado evitando y él obviamente hacia lo mismo porque ese enano de cabello rosado se podía joder por él.

Quizás le estaba tomando demasiada importancia a lo ocurrido esa vez pero Sunoo mintió con algo tan serio como para él lo son los sentimientos. Ese día su padre estaría en casa pero honestamente se sentía un poco incómodo pero a la vez ansioso porque siempre le preguntaba por sus notas.

Bueno, tendría que buscar la manera de llegar a casa si o si porque estaba a tres horas caminando de su humilde hogar porque Jake estaba en una fiesta de cumpleaños que era de su primito y lo invitó porque Sunghoon no había venido porque tenía tarea que hacer.

Última vez que le hacía un favor al australiano sin duda alguna.

Cuando llegó todo sudado a su casa, estaba su mamá conversando tranquilamente con ¿Sunhee?

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Pasó todos esos días llorando a mares, encerrado en su cuarto, deprimido por todo y comiendo y vomitando hasta decir ya por culpa de sus emociones.

¡Era un estúpido!

Pudo decir la verdad desde un principio pero noooo, Kim Sunoo es un estúpido que desaprovecho y dejó pasar la oportunidad de su vida y ahora se arrepentía.

Escuchó unas voces en la cocina a parte de la de su mamá, bajó solamente porque quería ir por más helado y beber agua. Se había dado una ducha y sus ojeras de seguro eran notorias sin duda alguna pero poco le importó en ese momento porque ¿Quien iría a parte del baboso de Heeseung, la vecina, Beomgyu o la señora que vende productos de belleza?

Ignoró las voces provenientes de la sala y omitió saludar también, las personas se quedaron en silencio cuando lo divisaron y en eso se giró sobre sus talones con una bolsa extra grande de bocadillos pero se quedó congelado al encontrarse con esos oscuros orbes mirándolo fijamente.

Un sonrojo avergonzado inundó su rostro, carraspeó su garganta con incomodidad y desvío su mirada a otro lado al igual que Ni-ki.

- Sunoo, ¿No vas a saludar a Nini?

- Se amable.

¡Madre y hermana metiches!

Rodó los ojos importandole muy poco si les molestaba, solo se llevó una papa a su boca sin decir o hacer algo más que eso. Por lo que las dos mujeres supieron que estaba otra vez con sus cambios bipolares con el japonés.

- Bueno, entonces nos vamos.- dijo el chico, fingiendo una sonrisa peeeeeero... Daehyun tenía que hablar.

- Oye, Sunoo ¿Porqué no vas con ellos?

Sunhee pareció pensarlo por un momento, él solo negó con el ceño fruncido y Ni-ki permaneció con una mirada inexpresiva.

- Puede ser... Solo si quieres.