𝐇𝐞 『ˢᵘⁿᵏⁱ』

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Se despertaron después de unas horas más tarde aún con pereza pero Sunoo recordó que no le había dicho a nadie que se iba a tardar cinco horas en trotar así que seguramente ya debían creer que estaba llegando a la frontera de China o lo más lógico, que estaba con alguien.

Pero el problema es que solo quería pasar el día encima del japonés como si fuera una garrapata que se pega a un perro o algo así.

¡Qué romántica referencia!

Así que su vecino Beomgyu supo que la pasó bien estando junto a ese chico cuando lo vio caminando raro hasta su cuarto pero su madre por suerte no lo notó.

— Cuéntamelo todo.— le dijo una vez entró a su cuarto, cerrando la puerta con seguro— Jakey me dijo que creía y sabía que te habías revolcado con él pero ¡Ah!— chilló dando saltitos divertido al ver el sonrojo en los cachetes del pelirosa.

— Cállate... Te pueden escuchar.

— Kim Sunoo: Dí-me-lo.

Rodó los ojos con una mirada inentendible, dejó que el mayor se sentará a su lado y le diría lo ocurrido solo en resumen.

— No le digas a nadie pero... Estamos intentando algo y-...

— ¡¡AH!!

— ¡¿Está todo en orden allí arriba?!— pregunta una preocupada Daehyun.

— ¡Si mamá!— se apresuró en decir para darle un zape al mayor— ¡Tonto!

— Ay, Dios mío. Mi pendejo finalmente se le confesó al piojoso ese.— limpió una lágrima imaginaria de sus ojos con una expresión dramática.

— Él no es ningún piojoso.— le pellizcó su brazo— Fue a ti a quien le cayó piojos de niño.

— Y a ti también.— le recalca con una sonrisa malvada.

— ¡Por tu culpa! Maldito animal.

— ¡Somos amiguitos! Es obvio que los amigos comparten tooodo.— dijo entre risas, restregando su cabello con el suyo.

— ¡Quítate!— lo empujó con horror.

Gracias a esa horrible experiencia, le agarró pánico a las personas que eran casi desconocidas para él en cierta forma.

— Bueno, ¿Follaron? A quien engaño, es obvio que por eso te tardaste en regresar.— inquiere con una sonrisa divertida, mirando los chupetones que escondía debajo de su playera, levantándola un poco para descubrir su estómago y abrió sus ojos con sorpresa al ver las marcas que tenía en dicha zona, a lo que chilló por lo bajo y Sunoo cubrió su rostro avergonzado— Eres un maldito restregado.— le felicitó.

— Idiota.— rodó los ojos.

— Ya~ Soy tu amigo.— rió por lo bajo— ¿Entonces están intentando algo? ¿Más o menos? ¿Son amigos con derecho o están saliendo? ¿Es bueno contigo? ¿Tiene hijos?

— Wow, cálmate. Suenas como Sunghoon.

En eso Beomgyu sacó su teléfono de su bolsillo y vio la cara de Sunghoon, dándole a entender que había estado escuchando todo y los colores abandonaron su expresión.

— ¿Te acostaste con él?

— ¿Qué pregunta es esa? ¿Eres sordo o te la das para que el gobierno te pague un bono?

— ¡Oye! Sunoo, dile a Guy que deje de ser tan agresivo.

— Chicos, por favor. ¿Pueden callarse la boca un momento?

— Si, Beomgyu, le dieron bien duro y se golpeó la cabeza varias veces.— se burló el de lunares.

Soltó un gruñido de indignación, los fulminó con la mirada y los dos se quedaron calladitos por un momento. Restregó su rostro algo abrumado porque de por sí, era mucho que solo una persona lo supiera.