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Hubo un momento en que todos se sentaron a comer y él se quedó junto a Heeseung porque siguieron hablando de cualquier idiotez que se les llegará a la cabeza como por ejemplo, ahora estaban debatiendo sobre la receta secreta de las gomitas según lo que habían leído una vez.

Sintió una mirada encima suyo, por lo que evitó darle a entender que lo quería ver y solo se inclinó para darle una mordida a su hamburguesa. Había logrado captar su atención después de que el pelirrojo le recomendara una hamburguesa en especial y se la pagará junto a su bebida.

Soltó un bajo gemido de satisfacción al degustar el sabor de su comida, cosa que hizo sonreír al mayor en cuanto le dijo que estaba muy buena mientras movía su mano con cierta euforia.

Pero de un momento a otro, a los otros dos les pareció molestar que estuviera con Heeseung y lo llamaron para preguntarle su opinión con respecto a la siguiente salida que deberían organizar.

Así que él ignoró esto en parte para hablar con Geonu y Jay pero Ni-ki llegó hasta ellos repentinamente.

— Ni-ki, dile a este tarado que yo aprendí inglés de niño.

— No, tu inglés es peor que él de un niño.

— ¿Inglés? Yo aprendí coreano a los doce.

— ¡Sin embargo una vez te perdiste en el bus!

— ¡Hyung!— se quejó un poquito avergonzado.

— Oigan, no se ustedes pero yo propongo que vayamos a beber algo.— opina Sunghoon, a lo que la mayoría de ellos estuvieron de acuerdo a excepción de Jake y él.

Y esto solo porque debía regresar temprano pero él lo haría solo porque no quería seguir estando cerca del japonés. Se puso de pie para caminar a la salida del lugar, antes se despidió rápidamente de los demás y una vez esperó a que los novios –Jake y Sunghoon– se fueran, él siguió a los minutos porque quería caminar hasta casa solo.

Cuando estuvo casi lo suficientemente lejos del lugar, alguien venía siguiendo sus pasos entre carreras, se dió vuelta para encontrarse con el individuo que lo ha estado ignorando toda la tarde y noche.

— ¿Vas a tu casa?

— Ni-ki, no se que mierda te pasa pero yo-..

El rubio se apresuró en quedar delante de él para poder hablar con calma sobre algo que había querido pedirle desde un principio pero lo de hace días solo fue algo que en parte se tomó para meditar con calma sobre lo que Sunoo había dicho aquella noche.

— ¿Qué quieres? ¿Volver a lo de antes? ¿Qué yo te busque y esté dispuesto a tí de nuevo?— inquiere, rondando sus ojos y como no tenía dignidad a este punto, era capaz de volver con él solo por sus malditos sentimientos. Se negaba a alejarse de nuevo de Ni-ki.

— Yo..— venía con las mejores intenciones que ha tenido en su vida pero su mente se desvío del tema ante la oferta del pelirosa— Una cosa más..— puso un dedo delante de él— No quiero que busques a más nadie.

Rió con ironía, creyendo que era una jodida broma pero la mirada decidida del chico le hizo saber que era verdad.

— ¿Porque?

— Me tienes a mí.— murmuró, inclinando su rostro para rozar su nariz con la suya— Estaré para tí y no quiero que veas o estés con más nadie.

— Ni que fuera una zorra.— lo empujó haciendo que se aparte— Apenas hablamos y ya me quieres ofender... Se que me viste ese día cuando entré con alguien al baño pero fue porque me había cortado con un vidrio y si quieres no me creas..— le mostró la palma de su mano, donde reposaba una cicatriz un poco grande— No me voy a molestar en fingir una mierda contigo.

𝐇𝐞 『ˢᵘⁿᵏⁱ』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora