Cpaitulo 7: solo quiero a mi mama

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(Este dolor)

El dolor que sentía era muy fuerte, las piernas también me dolían y no puedo caminar gracias a ello.

(Es constante)

Me dolía mi cuerpo desde mi barriguita hasta mis rodillas todo este dolor solo es insoportable.

(¿Qué sucedió?)

Poco a poco fui recordando lo que había sucedido anoche, pero solo era raro, no comprendía bien que había pasado, solo fue doloroso, verlo a él encima de mi era un fastidio, es muy pesado y fuerte, solo quiero llorar al respecto, no se porqué me duele tanto eso.

(Mamá)

Poco a poco fui cubriendome entre la sábana por el miedo que sentía, solo quería ver a mi mamá y a mi papá.

(Va a volver a suceder)

No se si es el monstruo de la felicidad lo volviera a hacer o no, pero no quiero volver a pasar por eso, corro torpemente hacia la puerta, es difícil hacer cualquier cosa con mis piernas, solo tiemblan y duelen haciendo que me tropiece con todo. Dificultosamente llegué a la puerta para ponerle seguro pero la puerta no tenía seguro, al menos no desde adentro, volví a correr torpemente en mi desespero para poder alcanzar la silla que estaba en mi mesita de noche, era muy difícil si quiera respirar con todo ese dolor que sentía.

Repentinamente me sentí mareada estando en la mesita de noche. Costosamente la cargue para llevármela pero solo hizo que mi cuerpo doliera mucho más, me tumbe al suelo por lo mareada que estaba poco a poco fui cerrando los ojitos mientras que veía como la puerta se habría lentamente.

              Cambiando al oficial Robert

Llego a mi oficina puntual como siempre para poder hacer mi trabajo, tomé asiento en mi puesto, lo primero que noté fue que mi compañero ya estaba allí.

(Que raro ¿Qué hará aquí tan temprano?)

-Hola Robert-
-Hola ¿Qué haces tan temprano aquí? Usualmente llegas tarde-
-Si, pero hoy decidí venir temprano- dice mientras toma asiento en una silla justo a mi lado -se nota que no estás estresado ¿Qué hiciste para desestresarte?-
-Larga historia, pero si funcionó, lo volveré a hacer en vez en cuando-

Repentinamente todos los oficiales empezaron a apurarse y a salir rápido de la zona, rápidamente agarro a uno y le pregunto:

-¿Qué sucede?-
-Al parecer están bandalisando el centro comunitario en metodo de protesta-

Allí fue que recordé que mi trabajo aplica en la calle y yo tenia que salir a encargarme también de ello. Para yo poder trabajar en la búsqueda de Abbi tuve que mover unos cables para poder operar en la oficina de investigación

(Mierda, tendré que dejar temporalmente la investigación de Abbi para ir a hacer mi trabajo)

-Puedo remplazarte si deseas- dice mi compañero
-No, iremos los dos, no podría dejarte solo en la calle- le respondo
-Me refería al caso de Abbi-

Volteo a ver a mi compañero detenidamente, en su cara solo demostraba desconfianza y perversidad

-No, cuando vuelva lo haremos juntos, será mejor- le digo mirándolo fijamente.

(Es mi compañero, pero siento algo de desconfianza por él)

Los actos tienen su consecuencia y ahora me doy cuenta muy bien de eso, no soporto el dolor de cabeza que me causó saberlo y creo que me merezco un muy buen castigo por ser tan descuidado.

- ¿Por qué mierda le dije a Sonya que buscara ayuda a los noticieros?- dije en un suspiro

Rasco mi cabeza en frustración, toda la evidencia es poca y se me complica conseguir más, luego del trabajo de protesta fuí a darme un baño, me lanzaron muchas cosas asquerosas juntas que ya no puedo conseguirle un nombre ni un olor, solo era insoportable, sumando la investigación aún estoy estresado...

Tomo otro café sin azúcar para despertar, ya son las 9:00pm y no he pegado el ojo, mi turno ya terminó de hecho. Consigo una pequeña cercanía de la familia de la niña con un chico que habían contratado para limpiar una piscina que tenía su abuela en una fiesta familiar, pero no he conseguido más y ese mismo chico ya se fué del país a un intercambio estudiantil, creo que no ayuda para nada.

Iré a casa, ya es demasiado tarde, buscaré de dormir para descansar lo más que pueda, todo por esa niña.

Despierto con un dolor de cabeza tremendo, el teléfono no deja de sonar y lanzo mil maldiciones por no dejarme descansar, veo la hora y son las 5:46am y aún me quedaba 1 hora para seguir durmiendo, sino es porque ví que era Sonya hubiese disparado el teléfono al suelo de una lanzada.

- ¿Pudiste conseguir algo sobre mi hija?-
- Sonya lo siento, solo sé lo que ya ha pasado, no tengo mucho que buscar, ustedes la cuidaban mucho, no se acercó a muchas personas- digo de golpe, no puedo ocultar más mi estrés
- Robert estoy tan desesperada- se escucha un sollozo muy fuerte (esta mujer no controla sus emociones)- ya hay una semana y no aguanto más, es mi niña pequeña, me esforcé tanto en cuidarla porque quise que tuviese una infancia feliz y le fallé ¡Le fallé a mi niña!- rompe en llanto
- Sonya entiendo tu dolor, eres una madre que conoce el mundo y teme por la seguridad de su hija- según mi entrenamiento llegar a la calma se empieza mencionando la situación del otro- sabes que tu hija no conoce lo podrida que está la humanidad, creo que eso lo sabemos todos, debes ser fuer- me interrumpe de repente con una voz débil pero muy directa
- Mi esposo ya no soporta esta situación... Él... Él está tan enfocado que ni siquiera vuelve a casa a la hora pero cuando vuelve solo es para dormir un poco y volver a salir a buscar... El trabajo le dejó los días libre por consideración... Robert ya no sé que más hacer...-
- Estoy dando todo mi esfuerzo Sonya, trata de hacerlo también, busquemos debajo de las piedras si es posible, yo también le tengo cariño a tu hija, por favor duerme, necesitamos el apoyo de todos-

Luego de colgar intento pegar el ojo para ver si puedo conciliar el sueño de nuevo. Al despertar busco comer solo cereal para irme rápido al trabajo y seguir investigando. Ahora más que nunca siento mucha más desconfianza de mi compañero, ya no son una sino dos veces que llega temprano e investigando antes que llegara yo... No sé que se trae pero no puedo sonar sospechoso y enojarme por eso, retrasaría absolutamente todo.

Al escuchar que nos vuelven a solicitar salimos y veo a una niña con un vestido rosa de tul y un osito rosa en su mano, tiene una coleta alta, medias y zapatillas negras, me altere muchísimo al ver que tiene su mano tomada fuertemente de un hombre, al buscar de acercarme el señor se detiene con el seño fruncido y vuelvo analizar la situación, está niña tiene la misma altura pero su cabello es rubio, me di cuenta muy tarde y no entendí que su padre le regañaba por hablar con un extraño... La niña me ve con admiración y siento que no puedo circular palabras.

- Lo-o siento...- digo un poco sorprendido por tartamudear, carraspeo para volver hablar- es una confusión- digo firme y seco, vuelvo a mi trabajo

( ¿Pero qué me está pasando?)

Perdí mi niñez y no se porqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora