Estoy durmiendo en mi cama... No tengo ningún sueño por alguna razón... todo está oscuro y tengo un mal presentimiento, algo toca mi hombro despertandome de mi leve sueño.
-Abbi, Abbi- dice aquella voz un poco distorsionada gracias a que recién me estoy levantando, froto suavemente mis ojitos mientras me siento en mi cama, cuando veo bien, era Mofe que estaba sentado a mi costado.
-Abbi ¿Cómo amaneces?- Dice Mofe
Me avalance rápidamente a el abrazándolo con fuerzas unas cuantas lágrimas me salieron por la tristeza y alegría, posteriormente golpeé en el pecho a Mofe por no haberme dejado comida y no visitarme ayer.
-Eres malo- digo entre lágrimas.
-Perdón mi niña, es que...- Mofe hizo un breve silencio -Estaba haciendo feliz a otros niños-
-Los hacías feliz mientras me hacías llorar a mi- digo en llantos.
Mofe mira al suelo con cara de arrepentimiento -Ayer tuve un día pesado, perdón, no volverá a pasar, te lo prometo-Confiadamente creí en su palabra y decidí hacer como si nada, el me trajo de nuevo mi plato preferido.
(Esto nunca me ha llegado a aburrir y es muy sabroso)
-Nunca me canso de esto- digo con la boca llena de comida.
-Mastica primero- dice Mofe.Ya era natural para mi que mientras estuviera comiendo Mofe me estuviera mirando con su típica sonrisa, ya me acostumbré, después de todo no hace nada más que mirar sin sentido.
Después de comer me limpio y miro fijamente a mofe.
-Estas castigado- digo en tono burlón.
-¿Por qué?- pregunta Mofe.
-Por lo de ayer-
-Pero si te deje comer sin cepillarte ni asearte, por lo menos no me castigues-
-Lo siento, no tengo más opción que hacerlo-
Mofe suelta un suspiro -está bien ¿Cuál es mi castigo?-
-Tu castigo será...- uso mis pies como redoble de tambores -que pases todo el día conmigo-
-Ummm- Mofe lo duda unos segundos - pero es que- interrumpí rápidamente a Mofe.
-Sin peros, es tu castigo y te tocara hacerlo-
Mofe suelta un suspiro en forma de reproche -está bien-
-¡Yeii!- grito de la emoción.Sinceramente me sigue pareciendo raro los cambios de emociones de Mofe porque siempre que cambia de emociones lo hace con su típica sonrisa, hasta cuando se molesta su típica sonrisa sigue allí.
Al fin me bañé y me cepillé los dientes para poder jugar con Mofe y volver a pasar todo un día de diversión con el.
Al terminar intenté enseñarle dibujar una linda tortuga con su bebé encima, era muy tierno ver cómo se concentraba sacando la lengua a un costado, deje de reír al notar que me estaba mirando.
-Y... ¿Qué tal?-
-Mmm... Me han quedado mejores- dice algo desanimado, con una voz ronca.Al tomarlo intento no reír, hay trazos fuera de lo que debería y tiene borrones con un intento de sombreado, sabe lo que quiere pero no tiene la técnica, luego de explicarle lo volvió a intentar y le dejé de tarea que practicara.
Cuando se fue me trajo más comidas, dulces (Que no sé por qué no me gustan como antes) y postres muy deliciosos, desde mil hojas hasta trufas.
Al final ví una linda carta con un dibujito muy tierno que decía.
Perdón por dejarte sola mi pequeña, no volverá a pasar, quiero que mantengas todo lindo y alegre como te enseñamos tu madre y yo mi princesita de hielo quemado (recordé cuántas veces me lo decía por mis ojitos) tenemos algo importante que atender pero siempre te recordamos mi niña, te mandamos besos y muchos abrazosXOXO.
No paro de llorar al saber que ellos aún se acuerdan de mí, abrace a mofe por traerme está carta de mis padres, tengo que aguantar por ellos, lo extraño y eso me duele pero se que me quieren ver y que nada pasará.
Al acostarme ya Mofe se había ido pero ví algo extraño, ví pasos por medio de la luz de la puerta, de allí supe que había alguien, era la voz de una mujer que decía.
-Esta inútil, nunca saldrá ¡Jajaja!- ríe generandome un escalofrío muy pronunciado en mi espalda.
Decido levantarme en un intento de valentía pero al intentar prender la luz esta no enciende, veo la boca de Mofe y sonreírme igual que siempre y fué horrible, caí al sueño al asustarme y veo que su cara crece y se apodera del cuarto, cuando casi me tocan sus dientes filosos me despierto, abro los ojos y salto agitada lanzando golpes al aire.
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Perdí mi niñez y no se porque
CasualeUn oficial intenta aliviar la preocupación de los padres de Abbi, la hija de su vecina, la cual fue secuestrada, mientras ella sufrirá poco a poco por cada día que pasa sin que la encuentren, se esperará una gran sorpresa con ese "mounstro".