Perdí mi niñez y no se porque

Capitulo 20: Pesadillas

-¡Ah!-

Grito con gotas de sudor no solo en mi frente, sino en todo mi cuerpo, me siento asqueada, primera vez que me sucede despertar de una pesadilla así, lloro muchísimo y me sorprendo al sentir una mano mover mi cabello desde mi orejita.

Solo intento quedarme en las paredes y no soporto más todo esto, siento que no tendré escapatoria nunca y no veo a Biby por ningúna parte. Ahora que pienso en él, empiezo a buscarlo y estaba bajo la cobija que moví al despertar, empieza a lamer mis mejillas y me hace cosquillas.

Me paro con miedo cargando a Biby para tranquilizarme, me cepillo los dientes junto con Biby dentro del baño vigilando y le levanto el pulgar, luego escucho mi nombre cerca de la ducha y corro a mi cama llamando a Biby, él por otro lado, levanta sus orejitas inclinando su cabeza sin entender mi reacción.

Yo solo lo abrazo para buscar sueño pero mi estómago empieza rugir y tomo unos postres que quedaron de ayer, mi mamá siempre me dijo que eso no se come en la mañana pero de todas formas siento que esto me merezco.

Aún no logro entender de dónde provienen todas las voces que escucho, ni siquiera son de Queiki para yo estar tranquila, ahora extraño a Mofe, él siempre sabe qué decirme cuando tengo miedo. Omitiendo los momentos que intento olvidar, obviamente.

Ahora que lo recuerdo siento un dolor de mi pecho y un revuelto en mi estómago, se siente feo realmente.

Busco algo de tomar para pasar el postre y encuentro un jugo de mora, se ve que es desde esta mañana así que prefiero tomarlo rápidamente hasta mancharme mis bigotitos.

Busco la bolsa de comida de Biby y la sirvo, tal y como mi madre me decía cuando le pedía que quería un perrito, tomé el periódico a una esquina de mi cuarto algo alejado y con cuidado de no tocar sus regalitos los boto en una bolsa que mofe empezó a dejar para llevarse.

Recordé que mi prima siempre me decía como paseaba a su pastor alemán pero no me gusta la idea de que no sea yo quien lleve a Biby al exterior y tengo que esperar a mis padres para que lo acepten, limpio todo para que cuando lleguen, vean que soy una buena hija.

Decido jugar un rato con mis muñecas, "será entretenido" digo caminando lentamente hacia ella, Biby corre hacia mi después de comer toda su comida y me lame un rato, me gusta mi vida, me gusta esto, miro al techo para dejarme llevar por mis pensamientos y rápidamente uno me llevo, fue un recuerdo lindo donde conocí a mis primos, al principio no me caían tan bien, comían mucho, hablaban mucho y eran muy fastidiosos, pero poco a poco les fui agarrando cariño y aprendí a quererlos como son, mi familia es linda y mi abuela también, es una linda señora mayor que tiene mucho de que contar, habla mucho pero de cosas interesantes que a comparación de los que dicen mis primos estas si me gustan.

-¿Cuándo veré a mi abuela?-

Me pregunto cuando será el día que la vea, después de todo tengo tiempo sin verla, de seguro anda muy preocupada por mi, recuerdo lo linda que es y lo bueno que cocina, su comida es muy deliciosa y me gusta mucho pasar tiempo con ella.

Repentinamente escucho una voz cualquiera, pienso que es Queiki pero no es nada parecida a su voz, la voz proviene del baño, recuerdo que después de cepillarme no toque más el baño así que me acerco lentamente al baño mientras que notó que la voz se intensifica, más cerca estoy de la puerta del baño más mi pulso se acelera y más temor tengo, ya al frenté de la puerta la voz es tan fuerte que escucho como si estuvieran gritando, aunque lo que decían era muy ilógico o quizás yo no llegaba a escuchar bien porque decían cosas que no parecía provenir del español, lentamente levanto mi mano para ponerla en el tomo de la puerta como si de una película de terror tratara, aunque tuve miedo de hacerlo puse mi mano en el tomo de la puerta para ver como la voz que provenía del baño se silenciara mágicamente, mi corazón latía a mil y quería salir corriendo de allí pero tuve que enfrentar mis miedos y rápidamente abrí la puerta, apenas abrí no pude ver nada pero si oír, escuché un grito desesperado gritandome que huyera pero solo me asusté, cerré la puerta del baño corriendo a mi cama para esconderme debajo de mis sábanas, cerré mis ojitos para no ver nada pero eso fue peor, con mis ojos cerrados el sentido de mis oídos se intensificaron más haciendo que escuchara más fuerte las cosas, escuchaba como la puerta de el baño se habría y cerraba con gran fuerza, las cosas se caían al suelo y todas las paredes sonaban como si hubieran miles de personas dentro de ellas, lloré ante tal situación dejándome paniquiada, las voces me decían que hicieran muchas cosas ilógicas pero había una que solo decía una palabra la cual me parecía la más lógica:

-¡¡Huye!!- esa voz solo gritaba eso.

Aunque lo gritara muy fuerte comparada con las otras, esta voz se ahogaba poco a poco sucumbiendose en el ruido de las demás hasta quedar totalmente opacada por las demás, tome valor y corrí a la puerta, golpeé repetidamente la puerta mientras que gritaba y lloraba del miedo aunque no conseguía ninguna respuesta de él otro lado, corrí a aquella ventana de mi cuarto para intentar quitar las tablas y salir por allí, pero las tablas que estaban eran muy difíciles de quitar, sucumbida en el miedo golpeó con fuerza la ventana y después la jalo para intentar sacarlas, afortunadamente pude sacar una pero eso me hizo mucho daño en mis manitos, aprovechando que saque una saco otra más al ver que ya había un espacio en donde cabía yo, solo tocaba romper el vidrio, es entonces cuando lo vi, había una vestía espeluznante fuera de mi cuarto, tenía un tamaño gigante y un color muy oscuro, más oscuro que la sombra misma, tenía una sonrisa muy peculiar pero inmensa y terrorífica, mi única suerte era que él estaba afuera y yo adentro.

Hice silencio, sabía que no podía escapar por la ventana porque sería enfrentarme a eso, pero repentinamente él voltea a verme, todos mis pelos se pusieron de punta, mi presión se aceleró y mi vista se nubla, él empezó a caminar hacia mi, yo solo quería correr de allí pero me di cuenta que era demasiado tarde ya que solo se hacía más grande, no se escuchaba que viniera por delante y no dejaba huellas en el césped.

~Noticias~

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~Violan a una niña, el violador es Izaquiel Offerman, no se sabe el paradero del violador, si lo ve reporta a las autoridades~

~La desaparición de Abbi hizo que se desencadenará varias desapariciones y violaciones de menores, aunque se han encontrado a los culpable y a los niños, aún siguen en búsqueda de Abbi Winehouse~