Perdí mi niñez y no se porque

Capitulo 44: Estamos avanzando

-Y dígame ¿Le parece suficiente?- pregunto ansioso, me he esforzado mucho.
- Siento que falta algo...- mi cara decae- Pero. Lo puedes retener aquí, hasta que salga una última pieza- (me sirve) río dentro de mí con alivio.

(Necesito dormir) solo pasa por mi cabeza repetidas veces desde que estoy en el auto en camino a casa, no he dormido en tantas horas que no he contado, no me doy cuenta ni siquiera cuando llegue a mi habitación y caigo sobre la almohada como cabra cuando la asustan.

Julián

Lo llamo y no contesta ni una sola llamada, llevo 10 desde hace una hora. Estoy desesperado y ansioso, Sonya salió a comprar la cena, yo tengo pensado llegar a una tienda de donas para traerle su favorita para terminar la noche, ahora que están volviendo la esperanzas de encontrar a nuestra hija hemos estado un poco más calmados.

Ella no ha sufrido otro desmayo y eso me alivia un poco, hemos mejorado su alimentación pero comer donas una vez al año no hace daño. Llego antes que ella... Eso me parece raro ya que ella tenía unos 30 minutos afuera antes que yo, decido llamarla porque no puedo confiarme de que no se desmaye.

- ¡Amor!- me dice un poco entrecortada y emocionada, no comprendo mucho.
-Oye... ¿por qué tardas tanto?- pongo en altavoz y noto una risa masculina muy en el fondo, a lo mejor hay otra familia allí esperando su cena.
- Ya voy en camino, solo que... Cayó un árbol cerca, ve en las noticias- solo afirmo y cuelgo.

(¿Cómo puede ir en camino y escucharse otra voz?)

Sonya se escucha algo rara desde que llegó, aprendí a estudiar el comportamiento de las personas y parece que sus movimientos naturales forzan sus músculos, como si estuviera nerviosa y tratase de que no lo note, algo tiene está mujer...

Noto algo extraño en sus mejillas... Cada vez que lo hacíamos ella se sonroja y se le oscurecen un poco sus pequeñas pecas y ahora que lo noto... Tiene el mismo rojez.

-¿Dónde estabas amor?- intento escucharme natural, no espero que viniese de serme infiel- ¿Cuál era la tienda?-
- Uff... Estoy cansada, el ascensor estaba cerrado y me tocó subir por las escaleras- dice intentando sonar relajada pero se le tensa el cuello.
- Pero no fue mucho lo que compraste...- digo un poco bajo.
-Pero compré refrescos, estaremos bien- ella mueve un poco su cabeza de un lado a otro tratando de enfocar la caja que está en el meson- ¡Donas!- sale corriendo y busco de atraparla.

Cuando hace estas cosas todo se me olvida, está mujer es muy tierna con las donas y por eso no las come en la calle, se embarra de chocolate y prefiere comer eso que alimentarse pero se supone que debe mejorar sus comidas, así que la tomo de la cintura antes de que llegue a la casa. Estuvo cerca...

Jose

Le escribo unos cuantos mensajes a Robert:

-Hola Robert ¿cómo estás?-enviado a las 7:28.
-Bien ¿y tú?- enviado a las 7:30.
-¿Y qué haces?- enviado a las 7:30.
-¿Qué quieres?- enviado a las 7:35.
-Q malhumorado, solo quería decirte para salir a tomar, ya que estamos un paso más adelante para resolver el caso, y así hablamos de otra cosa que no sea el caso jejeje- enviado a las 7:36.
-Ok, ¿no podrías decírmelo de otra manera? No se, como por ejemplo de forma normal- enviado a las 7:37.
-¿Cómo así?- enviado a las 7:37.
-Si sabes que estamos en la misma habitación, ¿no?- enviado a las 7:37.

Bajo el teléfono y veo como él me mira con una cara entre confundido y riéndose, vuelvo a subir el teléfono tapando mi vista.

-¿Si vamos entonces?- Enviado a las 7:39.
-...- escribiendo.
-Si- enviado a las 7:40

Después de haber hablado para vernos en una montaña para poder tomar a una hora decidí esperar a salir del trabajo para vernos, aunque es algo fastidioso quedar con él, porque hace preguntas estilo: "¿Por qué vamos a tomar en una montaña?" "¿Qué vamos a tomar?" "¿Por qué no vamos juntos en vez de vernos allá? Después de todo estamos en el mismo lugar" y ese tipo de cosas.

Salí del trabajo, pedí un taxi para que me pasara buscando para ir al sitio acordado, pero justamente pasa mi compañero en su carro.

-¿Por qué no solo subes y ya?- me dice Robert mirándome a través de su ventana.
-Le quitas lo divertido- Digo esperando el taxi.

Él se ríe y decide irse, después de un rato mi taxi no llega así que me toca ir a pie, le escribo a Robert para avisarle que voy a llegar un poco tarde.

-Oye, ¿puedes comprar las bebidas tu?- enviado a las 9:43.
-¿Es enserio? ¿No que me ibas a brindar tu?- enviado a las 9:45.
-Si, pero es que voy a ir a pie y no quiero llevar todo ese peso solo- enviado a las 9:47.
-Está bien, ¿por dónde vas? Era a las 9:30 que nos íbamos a encontrar y aún no has llegado- enviado a las 9:48.
-Apenas voy saliendo del trabajo, me tuve que quedar un poco más de tiempo, ya sabes como s mi trabajo- enviado a las 9:50.
-¡PERO SI SALIMOS A LA MISMA HORA!- enviado a las 9:50.
-...- escribiendo.

Guardo el celular y sigo caminando, después de media hora he llegado al lugar acordado, él ya estaba sentado en la sima viendo hacia abajo, termino de subir y me siento al lado de él, me da una cerveza y miramos hacia abajo, al parecer ya se acostumbró a mis locuras y estupideces, así que no me hace pregunta de porqué decidí hacer esto de esta forma.

-Y dime- Robert toma un trago de su botella -¿Por qué quieres tomar un día como hoy?- pregunta sosteniendo la botella muy ligero.
-No lo sé, solo quería tomar y hablar contigo algo que no sea del trabajo, hemos estado tan concentrado en eso que ya no sabemos que pasa con nuestra vida fuera del trabajo- digo buscando el destapador para abrir mi botella.
-Tienes razón-

Hubo un silencio momentáneo en aquella montaña con sólo dos policías tomando cerveza.

-Desde aquí se puede ver todo el pueblo, ¿verdad?- dice Robert alzando su botella.
-Si, es una bella vista- al fin destapo mi botella.
-Ya veo porque escogiste este lugar- las estrellas se notan mucho.
-Si, es muy lindo- tomo algo de mi botella.
-Oye, después de que resolvamos el caso... ¿qué será de ti?- Robert hace lo mismo.
-Sinceramente, no lo sé... lo he dado todo por esto, he sacrificado tiempo, mi vida, mi familia, ya no tengo nada, supongo que podré irme de aquí, o no sé, después lo averiguaré-
-Ummm ¿y por qué no buscas de recuperar lo que perdiste?-
-¿Aún estoy a tiempo?- volteo rápidamente, elevando la ceja confundido.
-No lo sé, tienes que averiguarlo- él me mira a los ojos, riéndose un poco, no me contengo y río también.
-¿Y qué será de ti?-
-Pues yo...-