Abbi
Me levanto de la cama con un poco de mareo y un nudo en el estómago, no sé que comí que me pueda caer mal pero también dudo de que sea algo que digerí.
Hago mis necesidades como ya aprendí y siento mucha alegría luego de eso, ví que tenía ropa saliendo del guardarropa y creo que me sentará bien hacer algunas pinturas con telas pegadas en formas para ponerlas más realistas.
Tomo un vestido un poco empolvado y lo corto en tiritas con unas tijeras que tenía en mi mesita de pinturas, los pego para poner como si fueran unas hojas de unos árboles, tengo la idea de poner ramitas con unas personas en miniatura.
Quiero poner a todas las personas que conocí y de alto poner a las más importantes que son mami, papi, Gabael y Marie.
Una lágrima corre por mi mejilla sin darme cuenta mancho un poco la hoja, pero le pongo otra gota negra y de repente veo a mofe. No pude evitar sorprender al verlo.
De reproche estiro mi mano por toda la mesa y todo cae al suelo, al levantar la mirada algo despertó dentro de mi, busco como loca el baño para entrar antes de que me persiga y lloro con un fuerte grito de dolor y al parecer la puerta no tiene seguro ahora, aprovecho mi desespero para recostar mi cuerpo a la puerta del baño.
- Necesito que abras la puerta- escucho golpes pequeños para que la abra.
- ¡¡NO!!- grito en llantos- Por favor...- sueno en susurro
- No te haré daño, por favor abre-(Se escucha apresurado)
- ¿No tienes hambre? Tengo unos sandwiches deliciosos- solo hay silencio por unos segundos- y fresas con crema-
- ¿Por qué no lo dejaste como siempre?- mi dolor habla
- Perdón... No te hice tanto daño, es peor allá afuera-
-¡Me quiero ir!- grito
- No saldrás- se escucha seco- sabes que tus papás no han llegado, me dijeron que si sales hablarán contigo por una carta-Veo una carta salir de la parte de abajo de la mesa, al abrirla veo una foto de mamá con cabello corto, me recordó a cuando visitamos a la abuela, sonrió con un dolor en el pecho que no reconozco por qué, mamá me quiere, mamá me extraña y mamá volverá, esperaré a mami.
Salgo con los brazos cruzados sin ver su rostro, solo veo su traje negro y siento miedo, no dejo de sentir miedo pero ver la foto me trae calma, ya no duele mi pechito.
Cómo mi sandwich pero no puedo ver su sonrisa, la odio ahora y mastico desesperada por el hambre, ya no duele la panza tampoco, cómo las fresas pero dejo un poco para más tarde, no quiero que vuelva en mucho tiempo, aún me enoja mucho.
Lleva mucho tiempo y él aún arregla mi desastre, no quise acomodar la ropa porque él había llegado y se me olvidó, antes me daba miedo que mami llegara y me regañara pero ahora siento que apenas llegue la abrazaré y solo sonrío al recordar a mamá y papá.
-¿Cuál es tu dulce favorito salvo las paletas de fresas?-
- Trufas- digo viendolo con ascoLo veo sonreir y me está dando ganas de lanzarle el sándwich.
- ¿Quieres trufas?- veo su brazo doblado a su espalda y desconfío, mucho
- No gracias- digo con ganas de llorarMe las pone al lado de mi pierna derecha sobre la cama y lo veo de arriba abajo con mucha desconfianza. Realmente estoy llena y quiero rechazarlo pero algo me está dando miedo de rechazar.
Horas luego me acuesto y se supone que ya se había ido de mi cuarto, pero siento que abren la puerta, estaba tomando el sueño cuando siento una mano tomarme y acariciarme la pierna, pateo inconscientemente y me toman de las manos, la luz está apagada y solo puedo ver negro, pero distingo esa asquerosa sonrisa.
Pateo su entrepierna por reflejo y se queja, pero no se quita, me pisa las piernas con sus rodillas juntandolas, y no puedo moverme, no debí confiar en el, no sé que me dió tanto sueño, ya no quiero estar aquí.
(Mamá vendrá en cualquier momento y te ayudará)
Repito eso en mi mente repetidas veces y el besa mi cuerpo, siento asco, mi cuerpo no puede contra su fuerza y grito, pero siento algo cubrir mi boca, me puso una manta para que no se escuche y veo una expresión de asco en su boca.
Siento ese dolor de nuevo, siento que algo rompe dentro de mi nuevamente, siento ese ardor asqueroso y deseo tanto volver a dormir para no sentir, quiero dormir pero no puedo, siento mi pecho subir y bajar tanto, siento mis piernas buscar escape, siento mis ojos pequeños de tanto llorar.
Solo puedo sentir, mamá no ha llegado y papá tampoco, lo veo y veo solo una boca entreabierta en suspiros, no le duelo, no le importo, solo eran mentiras, me siento un juguete que el no ve y que a él no le duele.
El dolor y el sufrimiento solo sigue y aumenta.
(¿Cuanto dolor podre aguantar?)
Creo que se está cansando ya, poco a poco va bajando la velocidad pero a la vez vuelve a subirla aún más por un corto periodo.
Hace mucho calor y el pesa demasiado, la manta que puso en mi boca también me tapa un poco la nariz dificultando mucho poder respirar.
Ya e parado de llorar, no se si es porque no tengo más lagrimas que soltar o es porque ya me acostumbré al dolor.
Trato de mirar a mi alrededor y veo que dejo la puerta semi-abierta, intentaré escapar en cuanto me lo quite de encima.
Forsajee en un intento absurdo de liberarme de el pero no sirvió para nada, solo fueron pataleo y lloriqueo sin sentido.
Se detuvo, al fin se detuvo, pero extrañamente soltó un suspiro de cansancio.
(¿Porque lo hace si se cansa?)
El se levanta muy agotado de encima de mi, al hacerlo duele otra vez más aún peor, ya me había acostumbrado al dolor pero cuando se levanto sentí un dolor distinto. Se sentó a un lado mío y vi algo raro, diferente y nuevo en el, había una parte nueva entre su estómago y sus piernas, esa parte no era de su color negro normal, sino que era color carne, blanca, como yo, el unió las dos partes de su piel cerrando esa parte color carne, fue como ponerse un pantalón, no quise perder el tiempo y mientras se acomodaba la piel corrí a la puerta en un intento torpe de uir, pero el dolor de las piernas me atacaron al levantarme, solo me faltaban unos pasos para poder salir de allí, pero no podía ni mover las piernas por el dolor que sentía en mi entrepierna, solo podia estar tirada en el suelo. Estire mi mano desde el suelo para tomar la puerta pero fue inútil, Mofe se levantó y cerró la puerta para solo escuchar una voz riéndose, poco a poco el sueño fue apoderándose de mi dejándome totalmente inconsciente.
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Perdí mi niñez y no se porque
CasualeUn oficial intenta aliviar la preocupación de los padres de Abbi, la hija de su vecina, la cual fue secuestrada, mientras ella sufrirá poco a poco por cada día que pasa sin que la encuentren, se esperará una gran sorpresa con ese "mounstro".