Perdí mi niñez y no se porque

Capitulo 32: Cuarto en el espacio

Ha pasado un largo tiempo desde que no veo a Mofe aunque siempre tengo la comida en mi mesita de noche con Boby me siento un poco aburrida, no me dejó ningún juguete para él y siento que está igual de aburrido que yo.

Decido pintar un poco, algunas supuestas escrituras de paisajes que vienen con un dibujo entre sus letras, es algo abstracto pero me interesa hacerlo un poco, realmente quiero empezar a leer más sobre esto, me gusta demasiado.

Ya hice uno sobre la nieve, otro sobre el amanecer, uno del otoño y otro sobre la playa y cómo anochece, no sé cuánto tiempo tardé pero Boby ya está durmiendo, le dejé algo de comida y siento  un revuelto en el estómago me incomoda un poco, puede que no haya comido mucho pero comí lo que me dejó Mofe.

Juego con Boby un rato luego de dormir, decido arreglar un poco mi cuarto con lo de la pintura y así, arreglé las suciedades de Boby también y busqué algo de comer, no hay nada.

Estoy algo mareada, pasé un poco de tiempo ocupada viendo mi pintura, pero ya tengo sueño, creo que será porque no he comido, me iré acostar un rato, aunque me siento un poco observada pero prefiero ignorarlo, puede ser solo porque estoy cansada.

Sentí como si respirar fuera costoso y al abrir los ojos solo veo oscuridad, no puedo moverme no puedo hablar, menos podré ir a comer, siento como si me moviera un poco pero no por decisión propia, sino más que me moviesen.

(¿Qué está pasando?)

Solo volví a dormir, creo que el cansancio es mucho más alto de lo normal, no entiendo que ocurre aquí. Durmiendo me doy cuenta que ahora sí puedo moverme como antes y no entendí que había ocurrido, creo que fue un mal sueño, me quité lo que tenía en los ojos y ahora era una venda nada apretada.

Me costó distinguir dónde estaba, debí parpadear varias veces hasta que mis ojos se acostumbren a la luz, es mi cuarto pero tiene las paredes diferentes, como de distintas distancias, no sé cómo me puedo dar cuenta de eso, pero creo que las paredes están húmedas y es más pequeña mi habitación, solo puedo ver un envase de comida y no dudo en tomarla.

No veo a boby por ningún lado y ya me estoy asustando, aunque intentaré abrir la puerta, algo me dice que debo abrirla...

Levanto lentamente mi mano dirigiendo hacia el tomo de la puerta, poco a poco la fuí extendiendo cuando justamente la puerta se abre, haciendo que yo de un brinco apartandome de ella, era Mofe, el cual entró lentamente a la habitación.

-¿Mofe?- digo detallandolo.

Se veía algo distinto, más sucio y sin color, ya no era un negro normal, era un negro pálido como si hubiera perdido el color con el pasar del tiempo.

-Si mi niña, soy yo- dice Mofe con su típica sonrisa.

(No lo puedo dudar, después de todo, quien más tendría tal sonrisa)

-¿Qué sucedió?- pregunto atónita.
-¿Qué sucedió con qué?- responde Mofe dudosamente.
-Con mi cuarto- señalo extendiendo las manos
-¿Qué tiene el cuarto?- mira alrededor
-¿No lo ves? El cuarto no está igual- me cruzo de brazos esperando una respuesta
-¿De que hablas mi niña? Yo lo veo exactamente igual- dice calmando su tono de voz
-¿Acaso no ves las paredes? Están algo Húmedas y más ásperas que antes-
-Emmm, eso fue la lluvia mi niña- dice tratando de ignorarme
-El piso ya no está hueco como antes- hago énfasis
-Fue un terremoto mi niña- se ríe con nervios
- Y ¿Por qué ya ni siquiera puedo ver la ventana?- digo señalando una parte de la pared donde solía estar la ventana, ahora solo hay un closet nuevo y gigante.
-Emmm, eso esss- repentinamente la pierna izquierda de Mofe empezó a sonar -lo siento mi niña, me tengo que ir- dice Mofe corriendo de la habitación.

(Jmmm ¿Qué estará tramando Mofe?)

Algo debe pasar, algo que yo descubriré ¿Será que mis padres volvieron? ¿Será que mi cuarto está en el espacio? ¿Qué hay detrás de ese armario?

-¡Lo descubriré en otro momento, primero tengo que buscar a Boby!- grité con una mano en la cadera y la otra alzandola con un solo dedo.

                                    Mofe

El traslado fue exitoso, solo que... Tardé tanto tiempo pensando en como trasladarla y en construir este nuevo sitio que se me olvidó inventar algo para que ella no preguntara tanto.

(Bueno, eso lo arreglaremos luego, ahora tengo que terminar mi rol)

Poco a poco fui quitándome el traje para sentarme en el mueble de mi casa a descansar por el arduo trabajo.

(Fue difícil el traslado, pero era necesario, no podía seguir yendo a visitarla tan lejos, la necesitaba más cerca...)

Hubo unos instantes de vacío por mi mente.

(¿Qué tan cerca?... aún... aún... aún la necesito más cerca de mi)

Ese pensamiento invade mi cabeza mientras lentamente me voy poniendo el traje.