Perdí mi niñez y no se porque

capitulo 1: mariposas en el jardin

Un diferente día lleno de paisajes hermosos desde el amanecer hasta que anochece, no hubo ni una señal de lluvia, ni oscuridad repentina, todo se presentó de una manera hermosa ese día... Exepto por...

-¡Mamá! No quiero despertar... ¿No puedo faltar hoy?- intento una carita de perrito regañado.
- Abbi, aunque me hagas puchero, no debes faltar a la escuela y lo sabes- Me acaricia suavemente el cabello para calmarme.
-Solo si me haces mis panquecitos con fresa ¿Siiiiiiiii?- la abrazo para que no me vea.
-Esta bien mi niña, ya están empacados, párate para alistarte, que se te hace tarde-

Ya lista para la escuela, mi mamá me hizo una coleta con unos ganchitos y un mechón de cabello cayendo por mi rostro, tengo mi mochila celeste y fui directo a la escuela con ella. Afortunadamente no llegamos tarde.

Vi a mis amigos, Marie y Gabee, corrieron hacia mi tan rápidos que no pude escapar, me saludaron y abrazaron con mucha fuerza.

-Te extrañe mucho Abbi- dice Marie abrazándome más fuerte.
-Al fin llegas, te estábamos esperando- dice un impaciente Gabee saludandome

Después de saludarnos fuimos a clases, yo me aburría mucho, mamá dice que me servirá algún día, pero no se de que exactamente, asi que solo espero la hora del receso para poder jugar con mis amigos.

Cuando llega la hora del receso, salí a jugar un rato, a las escondidas y a los tocados, también almorcé. Ya sonó la alarma, volví a entrar al salón de clases para ver otra vez esa aburrida clase.

De tantos juegos y aprendizajes, terminé con el cabello suelto, creo que se cayó la coleta y estoy algo despeinada, me siento muy feliz desde que comí de mi ponquesito.

La maestra nos lleva a todos los alumnos a la entrada de la escuela a esperar por los padres, los primeros en venir a buscar fue a Gabee, sus padres son muy atentos con él y siempre se va primero que todos, él dice que es molesto y yo siempre le molesto despeinandolo cada vez que lo dice.

Luego se fué Marie, su madre me saluda antes de irse, la señora Ilse es muy linda, a veces me llama a su casa para jugar con Marie y su perro, se llama Luna.

Ya se fueron mis dos mejores amigos, aunque conozco a más, no hablo mucho con ellos ya que prefiero hablar con Gabee y Marie, ella tiene un nombre muy extraño y lo dice con un acento muy graciosos, aunque Gabee lo dice de una forma diferente que le quita lo gracioso. Gabee también suena raro, pero ese no es su nombre real, solo le digo así porque nunca me puedo aprender su nombre ya que es muy largo para mi.

Al fin a llegado mi mamá y corro rápidamente hacia ella, corrí tan rápido que ni mi maestra se a dado cuenta de cuando me desaparecí.

-Al fin llegas, tardaste mucho, ya se llevaron a Marie y eso que ella es la última en irse- digo frunciendo el ceño y con mis puños en mi cadera.
- Perdón hija, recuerda que la casa queda un poco lejos de aquí y estaba ocupada limpiando- dice mi mamá acomodandome el cabello.

(Es verdad, vivo un poco lejos de aqui)

-¿Por qué no vivimos más cerca de la escuela?- pregunto curiosa.
-Porque no tenemos el dinero suficiente para comprar una casa cerca mi amor- responde mi mamá con un tono dulce.

Mi casa quedaba algo lejos de mi escuela, pero mi casa me gusta y mi escuela también, no me gustaría cambiarlas a ninguna de ellas.

Al llegar a mi casa me bañe para cambiarme y estar lista para la cena, fuí a la cocina inhalando fuertemente.

(Mamá cocina muy delicioso y hoy se lució.)

-Abbi ¿Por qué no quieres ir al patio a jugar hasta que esté lista la cena? Ser impaciente no es bueno mi niña- dice mamá lavando sus manos.
- Ví unas mariposas muy lindas afuera, veré si al volver aún están ahí, ya vuelvo mami- cierro la puerta detrás de mi.

Según ví la hora, son las 6:45pm veo hermosos colores naranja y amarillo en el cielo con unas nubes oscuras y otras claras, perfecto para el próximo dibujo que haré.

Traje una hoja sobre una tabla que mamá me ayudó a sacar para usar las pinturas que me compraron desde mi cumpleaños pasado, ahora tengo 9 años pero me gusta mucho pintar.

Mientras, llega papá en su carro, me da un abrazo y un beso en la frente para llegar y que mamá termine la cena.

Sigo dibujando, me encanta ver a mi papá y a mi mamá, son muy buenos conmigo, me pongo a hacer un dibujo de mi papá, mi mamá y yo.

Al fin terminé mi dibujo, me quedo muy bonito, me levanto del suelo del patio con mi dibujo para mostrárselo a mis padres, antes de entrar veo mi muñeca en la cera de la calle.

(Que raro, no recuerdo haberla dejado aquí afuera)

Era mi muñeca favorita, por esa razón no la podía dejar donde sea, me acerque poco a poco para recogerla, cada vez que estaba más y más cerca de ella sentía un escalofrio y que algo malo pasaría, me daba miedo así que fui más lento, poco a poco me fui acercando pero me parecía raro que estuviera afuera mi muñeca favorita, ya estoy frente a frente de mí muñeca, pero me detengo por miedo, de la nada escucho un crujido de una rama detrás de mi, volteo rápidamente y no era nada, busque a mis alrededores y no había nadie, miré mi casa y desde la ventana vi a mi madre haciendo la cena, a mi padre ayudándola y mi cuarto vacío, lo curioso fue que en mi cuarto estaba mi muñeca favorita, allí en la ventana, donde yo siempre la dejaba, voltee rápidamente pero era muy tarde.

Algo cubrió mi vista por completo y dejo todo escuro, trate de gritar pero algo cubrió mi boca y no salían mis gritos, algo me fue arrastrando y moviéndome pero no podía ver a donde, llamo a mamá y papá pero nadie contesta, solo escucho cerrar una puerta y tengo mucho miedo, tengo mucho frío y solo presiono mis brazos para obtener algo de calor.

Me quedé dormida y al despertar noto que estoy en mi cuarto. Rápidamente mire a mi ventana y allí estaba mi muñeca favorita.

(Que fea pesadilla)

Me levanto de mi cama y Juego un rato con mis juguetes, después de un tiempo me aburrí de ellos y decidí bajar a comer, al mover la manija de la puerta, no abre...