Capitulo 15: El infante Jose

17 1 1
                                    

*Tic*  *Tac*  *Tic*  *Tac*

Suena el reloj de mi cuarto, todo ha mejorado, Queiki viene de vez en cuando a hablar conmigo y Mofe viene a jugar en una que otras ocasiones, ya él no me ha hecho lo mismo de la otra vez y espero que no lo repita.

Estoy tan aburrida dentro de esta habitación que ver al reloj mover sus manecillas se me hace muy divertido.

Simplemente estoy tirada boca arriba en la cama mirando el reloj de mi pared, quizás esperando a que algo nuevo suceda, pero sigue sin pasar.

(¿Cuánto tiempo llevo aquí adentro?)

Pierdo la noción del tiempo, no se cuánto llevo aquí adentro pero espero que mis padres lleguen pronto para poder abrazarlos y besarlos.

(Quizás no volverán)

No creo que no vuelvan, son mis padres, mami y papi me quieren mucho, no creo que me abandonen simplemente porque sí, no creo que ellos me dejen para siempre aquí.

(¿O si?)

                               Robert

Me levanto de la cama repitiendo mi rutina matutina pero recibiendo como siempre la llamada mañanera de la mamá de Abbi, supongo que recibir su llamada por la mañana también se ha vuelto parte de mi rutina diaria por las mañanas.

(¿Qué pudiera hacer para que se calmara un poco? O por lo menos que no me moleste tanto)

Le volví a dar las mismas noticias de siempre, pero la diferencia que esta vez ella se ha alterado y me ha dicho varias cosas al respecto de que soy un mal oficial o que no me interesa esto si no me dan dinero, intenté calmarla pero no lo pude lograr, solo se alteraba y repetía lo mismo, procedí a colgar la llamada.

-Sin dudas es un problema que tengo que resolver- digo soltando una bocanada de aire en referencia al cansancio.

(¿Por qué pensará que no estoy haciendo mi trabajo o que solo me interesa el dinero?)

Intento calmarme antes de estresarme, aunque soy una persona muy amigable y calmada, también recuerden que soy una persona, un ser vivo, un ser humano, así que también puedo llegar a estallar.

(¿Acaso no sabe que soy muy comprometido con mi trabajo? ¿Acaso no sabe que yo quiero mucho a esa niña y haría lo que fuera por ella?)

Logro calmarme usando la maniobra de jakobson, me sirve bastante para relajarme, me ayuda a ignorar todos mis problemas y concentrarme en lo importante.

Al terminar de calmarme me levanto de mi silla y me dirijo a mi lugar de trabajo. Volteo los ojos al darme cuenta que mi compañero vino con un gorrito de vaquero colorido a la oficina, a veces con sus expresiones marcadas no pareciera a primera vista que fuera medio demente de vez en cuando pero quién lo conoce a profundidad se da cuenta que 2 veces por mes si no es que 3 parece un niño.

-Que bueno que en esta ocasión no trajiste algo extremadamente ruidoso-
-No me apetece otro regaño del jefe, pero....- dice alargando la palabra- ¡Traje esto!-

Me enseña unos baloncitos tan pequeños que caben en la palma de mi mano, uno es de baloncesto y otro de fútbol americano, luego de verlo se mueve a un lado para mostrarme que en su escritorio tiene unos muñecos miniatura de deportistas sobre una mini cancha de baloncesto. Río al ver lo infantil que es a veces, pero no puedo negar que este señor libera mucho estrés que hay en estás 4 paredes.

Nunca creí que se me pasaría la hora del almuerzo por un juego de piedra papel o tijeras para ver si juego con José o no, pero no me arrepiento, aunque ahora que lo pienso tendré que comer en menos de 5 minutos y eso no es muy recomendable que digamos.

Encontré otra pista que no estoy seguro de decirle a la madre de Abbi, personalmente siento que no sabrá manejarlo y se creará mil posibles consecuencias de lo mismo, en fin que salgo a buscar una casa un poco conocida...

Al llegar a la casa de la abuela de Abbi que queda lejos a mi parecer, trato de hablar con su tía y primos para ver qué me pueden decir sobre ella, me comentaron que intentaron dejarla entrar en una academia de danza pero que a la semana ella decidió no ir más, ellos no saben que ocurrió ese día, pero me informaron que durante una llamada la madre de Abbi estaba desesperada por buscarla al lugar, la niña llegó llorando y no saben que ocurrió.

Creo que es un avance saber algo traumante y que me puede acercar a alguien que odie a Abbi, es una niña extremadamente bonita e inocente, perfecta para un enfermo y aunque no me gusta pensar de ese modo, para que aún no apareciera muerta siendo tan pequeña, ya no puedo darme esperanza emocional.

Al llegar a mi casa me extraña que no me llame la madre sino el padre, contesto esperando lo peor y aún creyendo que no llegaría a más... Al finalizar la llamada lanzo el celular a la cama y bajo rápidamente a la sala, en una caja tenía el saco de box y lo acomodo de tal manera que no me haga daño a mi ni a mi casa, empiezo a lanzar golpe tras golpe aumentando la velocidad a medida que voy recordando sus miserables palabras, no soporto escuchar más por hoy y cansado decido darme un baño para dormir finalmente, ni siquiera quise comer.

Perdí mi niñez y no se porqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora