Capitulo 46: Tu tanta falta de querer

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(Por fin)

Pudimos resolver llenos de lodo y con mucha fuerza sacamos el auto con nuestras manos poniendo unas rocas para sostenernos, fue casi inútil y digo casi porque lo logramos.

Llegamos a la ciudad con los edificios característicos y aunque son pocos, son muy buen cuidados, lleno de parques alrededor con diferentes temáticas... Me trae recuerdos.

-¡No saltes tanto que caerás!- grito luego de ver a Abbi y su amigo de la escuela estar en el trampolín, día del niño...
Sus padres le están preparando a ellos algo en casa en la noche, así que los entretengo un poco aquí, Julián casi se arrodilla pidiéndome el favor y tampoco me molesta, estos niños jamás me molestarían.

Al llegar saltan de emoción al ver a sus padres disfrazados de sus personajes de caricaturas favoritas, al parecer tienen eso en común...

(¿Una lágrima? No puede ser)

-Creo que necesito documentar esto, eras un monstruo sin sentimientos ¿Qué te ocurrió?- dice muy rápido y un sorprendido José, tanto que levantó la voz y se ve hasta un poco preocupado.
-Recuerdo mi infancia- digo seco pero intentando que deje de preguntar, neutralizo mi rostro luego de quitar la lágrima con brusquedad- Solo sigue el camino- hago un gesto con la mano hacia la ventana delantera, para distraer su mirada de mi rostro.

Julián

Estoy sospechando de Sonya y aunque parece hasta un poco bizarro que ella me sea infiel en estás circunstancias este instinto necesito calmarlo, de lo contrario me volveré loco.

Últimamente la he estado observando y cuando nota que la miro se pone nerviosa, al principio creí que eran nervios de ternura pero me di cuenta que se ponía peor cuando le preguntaba algo.

Siento que está mintiendo en todo...
Decidí pedirle que compre algunas cosas para hacer una lasaña, nos gusta mucho y la hacemos cuando queremos ver películas.

Es raro, generalmente las personas comen palomitas pero con una buena lasaña y una Coca-Cola somos muy felices la verdad.

Al ella salir espero 5 minutos y salgo también, alquilé un pequeño auto para pasar desapercibido, ella pasa por la carretera y se detiene en las tiendas correctas, pero no regresa a casa, se desvía hacia una zona donde hay diferentes hoteles y luego hay unos restaurantes.

Lo sé porque examiné todo el lugar por si nos llegase a pasar algo, la persigo pero ella cambia de ruta en medio de un tráfico que había pasado y la perdí, eché 5 maldiciones en total.

Al regresar a casa luego de dejar el auto ella estaba preparando la lasaña... Pero su cabello...

(No puede ser)

La abracé desde atrás... En mis fosas nasales había presencia de un perfume fuerte y profundo, masculino. Esto me aclaró que estuvo con un hombre pero ¿Por qué en tan corto tiempo? Que pudo hablar con un hombre, solo la abrazo para que ella no me vea pero me repugna escuchar.

-¿Con quién estabas?- pregunto tranquilo, quiero que sea sincera.
-No estuve con nadie ¿Por qué lo preguntas?- me dice muy rápido, es raro.
-Este olor no es tu perfume- noto que la voz se escucha un poco más ronca- de hecho ¿Recuerdas que odiabas tener el cabello suelto por como se impregnan los olores?- bajo la voz pero mi garganta ya está rasposa, no puedo calmar mi voz.
- Yo...- escucho su celular, está en el mesón y desde aquí puedo notar que dice "Robert 2" me pareció raro el número así que yo mismo contesté y le puse la bocina
-Recuerda que en tres días nos vemos, habitación 93... Y tranquila, no volveré a perfumarme para que tu...- solo colgué.

La voz masculina, el perfume, la salida, el número ¿Qué es todo esto?

-Se supone que estamos aquí para superar lo de Abbi ¡Nuestra niña! Iniciamos esto por nosotros, para que podamos seguir creciendo...- lo último lo digo bajo, cansado y muy decepcionado, estoy roto.

Perdí mi niñez y no se porqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora