Hi~ Chiquillos, voy a responderles los comentarios en la noche pero no quería dejarlos colgados con el capítulo así que ya saben, el orden de los factores no afecta en resultado. Pero hablando en serio, mil gracias por el cariño tan sostenido y constante que le han dado a este fic chiquito, me siento demasiado reconfortada por LS, lo amo con mi corazoncito. Gracias por tanto. Nos vamos con Eiji hoy.
Espero que les guste~
Eiji naufraga, su espalda se hunde en la gomaespuma como si fuera un pantano de arenas movedizas de las que es imposible salir, sus piernas están tan pesadas que ni siquiera puede mover las zapatillas de los bordes de la colchoneta, alza su mano para proteger su mirada del sol, el cielo se filtra a través de sus dedos en una acuarela moteada, la barra sigue en el soporte, no la tiró, fue un buen salto, de hecho, su respiración aún se ralentiza gracias a la adrenalina y la pértiga ha rodado de su mano hasta las bancas de su equipo. Fue un salto maravilloso. Y poco a poco mientras se reincorpora empieza a escuchar las porras de sus compañeros y del entrenador.
Viva Eiji Okumura.
Viva la farsa.
Vivan las drogas para aplacar el sufrimiento. Viva la depresión sin remitir. Viva la enfermedad. ¡Viva que la vida de una persona se reduzca a lo que puede dar!
—Sin duda eres el Fly boy. —Mizuno le ofrece una mano, tiene la frente sudada a causa de la práctica y todo su fleco se ha juntado en un ramo espeso y negro que le resuena a una pluma—. ¡Eres nuestra carta de triunfo, te mereces ir a las olimpiadas!
—Gracias. —Eiji recibe el agarre.
—Ese es mi chico estrella. —Por supuesto, el entrenador aprovecha de aumentarle el ego—. Apenas terminemos le contaré a tu madre.
—Puedo contarle yo. —Ya que Eiji odia que el entrenador Fox irrumpa así en su privacidad ¿con qué derecho? No es su papá.
—Chico tramposo. —Se burla—. Tu mamá ya me dijo tus mañas, no le sueles contar lo que te ocurre.
—Ese es mi asunto.
—Nuestro asunto. —Enfatiza—. Eres mi carta estrella.
—Pero... —El entrenador acomoda ambas manos sobre los hombros del más joven, el peso le resulta tan abrumador que teme que en cualquier instante sus huesos caigan, su piel se chupe y lo que reste de cuerpo se deshaga igual que una muñequita de hilo o tal vez el propio Eiji se siente muy vulnerado por la presencia del adulto—. Pero yo no quiero esa presión.
—Muy tarde, muchacho. —Lo incita a mirar a todos sus compañeros—. Todos ellos cuentan contigo, tu familia también cuenta contigo, ¿sabes?
—Lo sé.
—Tienes una hermana pequeña, ella se escucha tan adorable en mis llamadas, debió ser duro perder a su padre a una edad tan joven.
—Lo fue.
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Love struck.
Fanfic|| Finalizada || Mantén a tus amigos cerca y a tus enemigos más cerca es la filosofía de vida de Ash, pero incluso él sabe que se la ha tomado demasiado a pecho cuando empiezan a florecer sentimientos románticos por Eiji Okumura, diablos, ¡Eiji Okum...