Hi~ ¿Recuerdan que iba a subir esto el viernes? Oh well de hecho tenía medio capítulo listo a mitad de la semana pasada en Cape Cod pero a medida que avanzaba lo sentía más de relleno así que hice algo muy impropio mio y lo reinicie de cero y estamos en Halloween ahora, ironicamente Halloween acabo siendo la fecha que abarco dos capítulos y no Cape Cod pero ame demasiado cómo quedo, especialmente el inicio y el final. Espero que les guste igual.
¡Gracias por tanto!
Son las tres de la mañana.
Eiji está en la cocina con un tazón de cereal, sus piernas cuelgan contra el taburete, la camisa que el lince de Nueva York le prestó le queda grande y hace frío, siente la humedad colarse hacia sus codos, los tiene apoyados en la mesa y el gélido es tan crudo que lo aprecia calcinarlo por dentro, el frío no es agradable como el frío que nace cuando Ash mete sus manos debajo de su polera para molestarlo, no, este es un frío cruel y con hambre, se dice que desaparecerá al olvidarlo, sin embargo, se ramifica y pronto cada vaso sanguíneo, célula y extremidad está congelada.
Eiji suspira por el pensamiento, sus dedos juguetean alrededor de la cuchara a pesar del helero, está oscuro y silencioso y Eiji yace frente a la barra de granita mientras todos duermen en el apartamento Callenreese-Glenreed.
Duermen y duermen y Eiji gira la cuchara del cereal.
Son las tres de la mañana. La hora dónde su depresión marca un turno de medianoche. Tic. Tic. Tic.
Tac.
—¿Necesitas leche con eso? —Le pregunta su depresión y ríe, al parecer se ha vuelto un compañero fiel desde que se la diagnosticaron, no debería haberle llamado la atención y más considerando todo el cúmulo de traumas que cargaba en la espalda pero lo hizo. Wow realmente estoy mal, se lamentó.
Se sintió como si el mundo se le rompiera encima.
«Depresión».
Aún es extraño ponerle nombre a dicha sombra pero a la vez... es reconfortante, desde la separación con Yut-Lung cree que la depresión es quién se ha vuelto su mejor amigo, por muy triste que parezca es la depresión quién lo obliga a salir de la cama y volver a entrenar, es quién lo levanta a las tres de la mañana con las tripas hechas una bola de ansiedad que debe tragarse, si no se la traga su ansiedad se lo comerá y luego es contraproducente ya que debe entrenar más, ja, solía burlarse de Ash gracias a su dieta de perritos calientes y Coca-Cola, aunque supone que no es mejor tragarse una caja entera de cereales de hojuelas dulces pero es lo que estaba cerca, no tiene hambre realmente. Sabe a nada.
Peor que nada, sabe a ansiedad, la ansiedad es el peor sabor del mundo, peor que la mostaza incluso o el natto siendo equivalente para Ash.
Eiji mueve la cuchara entre las olas desabridas de leche, su depresión odia verlo deprimido por ende, lo abraza para consolarlo, diablos, sabe que Ash no tiene las mismas condiciones pero es triste sentir que está tan abandonado, fue su decisión venir a América y obviamente lo sabe y no obstante, existe algo sumamente cruel en haber sido sacado a patadas de su departamento.
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Love struck.
Fanfiction|| Finalizada || Mantén a tus amigos cerca y a tus enemigos más cerca es la filosofía de vida de Ash, pero incluso él sabe que se la ha tomado demasiado a pecho cuando empiezan a florecer sentimientos románticos por Eiji Okumura, diablos, ¡Eiji Okum...