Tomé la carretera libre de cuota lo que me garantizaba velocidad, necesitaba llegar lo más rápido posible.
De nuevo volví a encender un cigarro y prendí la radio. Bajé el vidrio no quería evidencia de mi acto suicida.
Los autos pasaban y me arrebazaban uno a uno, había camiones con grandes cargas que me jalaban al medio de la carretera cuando terminaban por pasarme de largo. Mi teléfono sonó un par de veces intuí que serían los muchachos preguntando por mi pero eché un vistazo a la pantalla encendida y era Misaki dándome los buenos días quise contestar pero miré esas luces traseras que buscaba. La camioneta de papá era algo antigua y en pueblos cercanos aún la usaban los jefes de policía, encendí la torreta y se orillaron.
Apagué las luces de mi camioneta y cubrí mi cara antes de bajar.
Bajó su vidrio mientras me aproximaba y sentia la sangre recorrer mi cuerpo a una velocidad mayor que la habitual por alguna razón no dejaba de sonreír con el pedazo de madera en mi mano.
Cambie mi voz - Buenas noches, documentación...Me dió todas sus identificaciones su ID y su permiso para conducir, imbécil.
- Pueden bajar del auto, necesito mostrarles por que los detuve, hay un desperfecto en la parte trasera de su auto.
- Si claro oficial.
Ambos bajaron del auto y los llevé a la cajuela.
- Esperen, olvidé mi linterna -El cielo hizo un estruendo. -Talvez llueva esta noche, mucho cuidado eh
Regresé a la camioneta y saqué el rifle, disparé contra mi tía directo en el pecho en ese segundo mi tío volteó y le disparé justo en el pecho. Esos dardos tranquilizantes son más rápidos que nada.
Volví a meter a mi tía al auto en la parte de atrás como si estuviera dormida, nada complicado. Limpié las huellas que dejé en todas partes y regresé a la parte donde inicié.
El cuerpo masculino asimila las sustancias de diferente manera que el femenino, tal es el caso del alcohol y el clonazepam. Si se ingiere en la misma cantidad y al mismo tiempo ambos cuerpos reaccionarían de manera distinta.
Mi tío no tardó más de 30 minutos en despertar y cuando lo hizo sus manos y pies estaban atados mientras estaba sentado recargado en la camioneta fuera de la carretera y claro, yo estaba frente a él en cuclillas sonriendo como siempre.- Tío JungSok, que gusto verte de nuevo.
Podía ver el terror en sus ojos igual que con _____ pero este era diferente sentía su desesperación de no saber que hacer, el color de su piel... ese bronceado desapareció al parecer su sangre le abandonó por un instante cuando me quité el pasamontañas y dirigí la luz de la linterna a su cara.
Me reí tan fuerte - ¿Estas llorando? ¿Pero que te pasa? ¿Tienes miedo?
- ¿Donde esta Liza? ¿Qué le hiciste? ¡MALDITO PSICÓPATA! -Me escupió en la cara.
- Ya no soy más el pequeño Christopher? -Me limpié y deje caer mi cabeza a uno de mis costados suavemente - Que pena, me gustaba jugar ese juego, donde me hacías sentarme en tus piernas y me acariciabas el cabello, también ese donde me decías que si mataba a la gacela me darías 300 dolares y dejarías en paz a Hannah -Lo abofetee - ¡Era solo una niña imbécil!
Tomé el bate y en repetidas ocasiones lo estampé en una de sus descubiertas rodillas. Gritaba de dolor pero no pude oírlo por esos 2 camiones que pasaron a toda velocidad así que lo hice de nuevo pero un poco más abajo... en su fémur izquierda.
- ¿Te duele? -La sangre brotaba desde arriba y solo me digné a reírme entre lágrimas pero de un momento a otro me dió tanto asco que regresé todo lo que había cenado. - Uff... demasiadas emociones para un solo día no lo crees tío...
Lloraba y no dejaba de preguntarme porque hacia esto. - ¿Porque hacemos esto? Veras... hace unas horas me preguntaste por mi chica, ¿no? Ella es tan linda y tan buena, esta enferma del corazón, igual que yo, ¡GRACIAS A TI! ¡PEDAZO DE MIERDA! -Pisé su rodilla izquierda y volvió a gritar.
- Channie por favor déjame en paz, no volveré a verte nunca más, me iré del país haré lo que me pidas.
Sarcásticamente pregunté - ¿Enserió?
- Si -Subió y bajo su cabeza repetidas veces.
- Mira... vamos a hacer algo... yo te quito las cuerdas de las manos y tu corres hacia haya -Apunté a la carretera. - Si cruzas la calle en 10 segundos me iré y si no... te voy a cortar la cabeza, el hacha de papá esta en la cajuela.
- Eres un maldito enfermo...
- Es de familia tío que no se te olvide.
Le ayudé a ponerse de pie y comenzó una llovizna. No podía mantenerse de pie así que se sostuvo del cofre de la camioneta se veía tan ridículo.
- Voy a darte 20 segundos mas, subiré a la camioneta no quiero resfriarme.
Ahora tenía 30 segundos...
Comenzó a querer dar un paso pero no podía... había rato sus huesos y me hacía sentir tan extraño, no sabía que existiera esta sensación. A los pocos segundos se despegó de la camioneta y en eso la encendí. - Quedan 20 -Grité desde adentro.Estaba tardando tanto en cruzar la carretera que preferí pasarle por encima, solo sentí como un enorme bordo de concreto redondeaba mi camino. Bajé a ver si seguía con vida y ya estaba muerto. No pude evitar llorar y sentir algo de lastima por el. Sin embargo mi corazón estaba aliviado me hubiera gustado que las cosas fueran diferentes pero no lo son.
Estuve tanto tiempo en la oscuridad que había olvidado lo que se sentía estar realmente bajo la luz de la Luna. Me mantuve ocupado no más de 5 minutos limpiando un poco por ahí y un poco por haya pero el agua se encargaría de lo demás. Abrí el cofre de su auto y de nuevo regresaba a casa.La radio tenía muy buena música a estas horas. Que rockstar de su parte.
ESTÁS LEYENDO
¿Y Mi Starbucks?
FanfictionDesde que derramaste el café en tu primer día como su asistente Bangchan esta obsesionado con molestarte. - Limpia la mierda que hiciste, ¡No te vas a ir del estudio hasta que yo quiera! -