¿Y Mi Starbucks?

「LXIX」 𝘕𝘈𝘛𝘚𝘜𝘒𝘐𝘔𝘈

— Misaki, aquí está tu reporte.

Tomé la carpeta de color verde y la guardé de nuevo en mi mochila.

— Disculpe profesor... recuerda que le dije que estaba haciendo mi pasantía en JYP?

Acomodó sus lentes pegándolos más a su rostro y confirmó mi pregunta.

— Si. ¿Que sucede con eso? ¿Estás teniendo problemas?

— No para nada, solo que tuve una oferta de trabajo en otro lado y me gustaría aprovecharla.

Me respondía asombrado y orgulloso de su alumna.

— Vaya. La señorita Natsukima está progresando, eso es muy bueno, pero por lo pronto mientras estés en tu pasantía no puedes firmar otros contratos, te comprometiste con la escuela en un solo lugar y ya está dentro de tu expediente, estamos demasiado avanzados _____... no podemos retroceder a estas alturas.

Salí de la Universidad algo triste por que no podía aceptar la oferta de Eunwoo. Pero el sentimiento de tristeza iba desapareciendo conforme iba caminando, la tarde caía y con ella la oscuridad, Niki había necesitado del auto por lo que yo estaba moviéndome en el transporte público, al principio pensé que yo misma me estaba vacilando que todo era producto de mi imaginación ya que al salir del edificio de la Universidad algunos de mis compañeros venían detrás de mi, igual, para tomar el transporte. Pero el ser humano presiente algunas cosas, tras de mí podía sentir una pesada mirada que no se me desprendía escuchaba carcajadas de los demás y algunas conversaciones pero no dejaba de sentirlo. Saqué mi teléfono y fingí hablar con alguien, lo puse en mi oído y comencé a fingir un intercambio de palabras.

A los pocos pasos con el móvil en mi cabeza este comenzó a vibrar, era una llamada real. Me morí de la vergüenza y contesté.

— Misaki...

— Si...

— Soy Cha Eunwoo, ¿estas disponible? Me gustaría comentarte sobre un trabajo que tengo para ti, encajas perfecto en el perfil ¿te parece si nos vemos? Te enviaré la dirección —Rió para si mismo
— Perdón si hablo muy rápido estoy tan emocionado, llevaré unos colegas si trabajamos juntos es importante que los conozcas.

Me reí levemente mientras me sentaba en la banca donde espero el bus. — Me parece muy bien, es algo formal? Me refiero, para saber que ponerme

— No te preocupes, es algo casual, como una cena entre amigos, estoy muy emocionado por verte de nuevo

Mis mejillas se tiñeron de rojo

— Entonces te veré esta noche, te envío el mensaje ahora.

El primer autobús hizo presencia pero no era mi ruta, me quedé yo sola en la fría banca de metal hasta que un chico de gorra azul marino se sentó a mi lado... bueno no tan cerca.

— Hace frío no...?

Sentía de nuevo ese sentimiento de hace un rato... ¿será que el era quien fijó su mirada sobre mi? Mantuve mis ojos hacia el frente apreté mi telefono junto a mi mochila con ambos brazos.

— Si... apenas esta llendose el invierno.

— No eres de aquí ¿verdad? Te noto un acento.

— Japón...

— Ouh —Dijo sorprendido— Eres Natsukima Misaki, la chica del concierto de Straykids.

Me sorprendió que supiera mi nombre, se arrastró por la banca aún sentado hacia mi hasta estar a escasos centímetros de mi. Sentí su aroma a esa pesada fragancia masculina.

— Mi nombre es Jeonseok —Sonrió

Mi autobus se asomaba al inicio de la calle. Me puse de pie.

— No me gusta que me llamen Natsukima, es demasiado largo.

Hizo su parada y subí.  Me senté hasta el fondo tratando de no hacer caso a la presencia en la banqueta.

Desde afuera gritó agitando su mano y a la vez sonriendo  — NOS VEMOS MAÑANA NATSUKIMA.

Vaya me sorprendió bastante que llegara al tal punto de gritarme en la calle, comúnmente la gente de esta ciudad ni siquiera tiene el cuidado de darte los buenos dias o si quiera agradecer que les sedas el asiento en el metro. Recuerdo que cuando era pequeña y vivía en México por aquel tiempo cuando mi abuelo estaba en sus últimos días salíamos a comprar la despensa a un enorme mercado donde escuchaba gritar a todos, en ese tiempo mi español no era muy bueno recién comenzaba a escucharlo y a entenderlo papá me decía algunas palabras que era las que yo escuchaba a diario "Buenos días _____, saluda a *** y dale un beso" "Buenas noches abuelito"

...

El mensaje de Eunwoo había llegado a mi bandeja de mensajes y lo leí, la úbicacion ya la conocía había ido anteriormente ahí con un amigo de la Universidad y con Hyunjin, jamás me dejaría ir yo sola con algún hombre desconocido... que bueno que no le comené nada de esto si no mi móvil no dejaría de sonar.

Tomé un baño muy caliente y viendo como el color rojo comenzaba a abandonar mi cabello me puse a pensar en algo que me quitó la paz..

"rayos... voy a ensuciar mi ropa..."

Debía secarme bien bien mi cabello antes de salir, cuando terminé de arreglarme bajé a avisarle a la mamá de Niki que saldría a lo que ella me recomendó que le llamara a su hijo cuando me desocupara para que el pasara a a recogerme.

Más tarde iba casi llegando al lugar que ya prebiamente conocía cuando me llamó. Dijo que me veía muy bonita en ese instante miré a todos lados tratando de encontrarme con su rostro pero me era inútil no pude encontrarlo entre el bullicio de la gente. De pronto tocarón mi hombro por detrás y voltee en seguida, con aún nuestros telefonos en posición dijo.

— Feliz cumpleaños —Sonrío. — Tengo esto para ti.
Su mano izquierda guardaba algo detrás de el, era un bonito ramo de flores. Mis ojos se iluminaron al ver ese apreciable detalle, no pude evitar abrazarlo pero no duró mas de 5 segundos no quise incomodarlo. Me incliné hacia el frente con una reverencia hasta donde mi elasticidad me permitió, me disculpé.

Solo mostró su linda sonrisa y continuamos a cruzar la calle para entrar al lugar. Sus amigos ya nos esperaban.

En cuanto me senté comenzaron a hablarme de quienes eran ellos y que hacían... Vaya no tenía idea de que Eunwoo fuera al igual que Chan un artista.

—  Miré tu presentación en ese concierto tienes tanta energía que realmente me intriga me encantaría poder aprovecharla al 1000%, también te miré en el MusicBank.. tus expresiones faciales vienen de acuerdo al concepto que quiero, alguien con un temple serio pero noble, Eunwoo por favor tienes que hacer que _____ trabajé para mi.

Seguimos hablando de trabajo y ordenamos la cena. Pidieron vino... nunca me gustó el vino asi que lo dejé toda la noche en la mesa, ni siquiera lo toqué. Cuando vinieron a recoger la mesa la mesera tiró sobre mis piernas el ácido alcohol rápido me levanté y entre todos querían ayudarme a limpiar mi ropa, la chica se moría de la vergüenza tanto que se arrodilló al suelo pidiéndome disculpas.

La mancha en el pantalón me hizo darme cuenta de algo aun más grave que mi rojo cabello manchando mi espalda.

No había reglado.