¿Y Mi Starbucks?

Once upon time

Las lluvias no paraban desde que llegue a Italia, tuvimos que hacer escala en Madrid debido al clima y debido a ello tampoco podía comunicarme con nadie la recepción no era buena. Duré 3 días hospedado en Madrid y cuando los cielos se despejaron volé a Italia, al llegar me sentía muy en paz nadie me conocía y nadie había visto mi rostro nunca, podía caminar entre la gente sin que se cruzaran en mi camino impidiéndome avanzar.

— Señor Bahng es un gusto tenerlo de nuevo con nosotros, aborde por aquí.

...

Cené en el Hotel y gracias a dios el tonto de Chan estaba de vuelta en la banca. A veces hay que variar el color este estúpido siempre usa negro si supiera que nos sienta tan bien el azul.

Me puse mi traje y descubrí mi frente.
— Todo esto se está comiendo _____... que suertuda—Tocaron.

— ¿Esta listo? El chófer lo espera en la calle.

Me perfumé y emprendí camino al Vaticano, al llegar había 4 hombres afuera pretendiendo ser desconocidos en obviedad cuidaban la puerta.
— Necesita que bajemos con usted?

— Gracias...—Descubrí mi arma en mi cintura— Vengo protegido.

Bajé y al instante todos me conocieron y 2 de ellos me acompañaron hasta adentro, era un bar tranquilo pero al fondo estaba esa puerta en donde las cosas cambiaban.

— ¡Hijo mio!—Era Marco Valletta mi padrino y el mafioso más poderoso de todo Italia y sus alrededores, al verme energico saltó de alegría y tomó mi rostro entre sus manos para besar mi frente— Cuanto haz crecido hace tantos años que no venías... ¿cuantos 2, 3?

— Hace 3 años... lamento mucho no haber podido venir.

— Veo que sigues usando el viejo anillo que te regalé—Realmente no lo uso seguido solo cuando me siento confiado de usarlo— Donde te estas quedando, deberías venir a casa a comer algo hecho por mamá estará encantada de volver a ver a su pequeño Chan.. supe lo de tu tío—Sonrió— ¿Fuiste tu cierto? Eres un cínico—Reía— Justo como te enseñé, le rompiste las piernas y lo dejaste que se desangrara... yo hubiera optado—Me trajeron vino— por golpear a su esposa primero pero pasarle con un trailer por encima fue la cereza del pastel.

— ¿Un trailer? No le toqué ni un pelo a mi tía ella no tenía nada que ver con la escoria de marido que tenía—Bebí.

— Pues... tal vez algún conductor quiso esquivar el cuerpo y terminó estampado con el auto... tienes mucha suerte.

— ¿De que?—Sonreí algo feliz por el halago— De que mis huellas se cubrieran con la lluvia y que ese trailer me ayudara aún más a contaminar la escena

— Bambino mío... sabes que me encantaría que volvieras a los negocios

— Y también sabes porque no puedo...

— Sabes que mejor...—Pensó — ¿Estarás mas o menos cuanto tiempo aquí? ¿Dos semanas?—Asentí— Es tiempo suficiente, quédate en casa con mamá, necesito una mano extra en este nuevo proyecto, los químicos dicen que será un éxito, ¿que te párese si le das el visto bueno?—Accedí.

Era más de media noche y junto a sus escoltas y las mías llegamos a unas colinas tupidas de viñedos, Marco ha sabido ocultar muy bien sus negocios detrás de sus vinos— Aquí en la amplia bodega—Abrió las puertas— Es donde sucede la magia; este par de cerebritos que ves aquí— Por favor... no tenían ni 20 años— Lograron descifrar la receta del Fentanilo y la sintetizaremos para venderla...—Los abrazó muy fuerte— ¿Verdad chicos? ¡van a ser ricos! Y tu junto con ellos si te decides—Me dió un tour por todo el laboratorio que terminó en una mesa con una barra de quesos, una copa de vino de su marca y una línea de azul fentanilo en mi muñeca.

A los minutos me sentía atarantado y combinado con el alcohol me sudaba todo el cuerpo y veía la figura de mi mayor moverse de formas extrañas, veía que me hablaba pero no entendía que decía se escuchaba un eco muy distorsionado. Estaba tan drogado.

[...] Semanas después

— No ha venido el chico que te trae flores ¿Sales con el verdad?

Mamá arreglaba mi cabello para ceremonia de graduación, Niki planchaba mi vestido y el Nyako jugaba con mis pies. Estaba bastante triste por todas esas llamadas y mensajes que le dejé y nunca fueron si quiera leídos.

— Mi vida...—Se me llenaron los ojos de agua— Tal vez el no sea el indicado para ti, eres muy inteligente y muy bonita también eres muy amable no veo porque alguien no estaría detrás de ti.

Sus palabras me hicieron pensar; ¿Realmente te gusta Christopher? O solo es el terror a estar sola de nuevo... vamos a quien le gustaría estar con una chica de raza mixta, gorda, con problemas cardiacos, emocionales, sin aspiraciones en la vida... nadie desearía estar con una persona tan miserable como yo.

...

La ceremonia se retrasó bastante por el mal clima. No podía dejar de voltear hacia atrás esperando a que Chan estuviera sentado junto a sus miembros y mi mamá.
Ver a Hyunjin a lo lejos frente a mi me daba algo de ánimos, pasamos tantas cosas buenas juntos agradezco haberlo conocido.

— Natsukima, Misaki _____—Subí por mi reconocimiento y papeles. En el podio mi mirada seguía buscando muy discretamente a Chan hasta que me topé con el rostro de mis padres en el público.

— Yo... eh— Empezó a sudarme el cuerpo y mi lengua no decía nada más que balbuceos, porque hoy se les ocurría regresar a mi... tengo Paz por un par de días y llega este tornado de emociones y sentimientos a desordenar de nuevo mi mente y sobre todo a presionar mi corazón como una enorme roca de 200 kilos justo sobre mi pecho.
Traté de disimular mi sentir— Uy... mucha emoción lo siento— Causé gracia entre mis compañeros.

Estando abajo quise regresar a mi lugar pero preferí esconderme detrás del escenario, me senté donde pude y empecé a hacer oleadas de viento a mi cara con mi reconocimiento.

"Porque ahora~?"