Capítulo 10

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Narra Flavia

Mire a mis padres y a Emiliano, no lograba entender qué había pasado, todo estaba bien hasta hace unos minutos, camine a la sala, Teresa estaba con su celular y tenía una sonrisa en su cara, en ese momento supe que ella había hecho algo.

– ¿Qué pasó?, ¿qué hiciste Tere?
– ¿Por qué crees que fui yo?
– Vamos Teresa, todos vimos que Javiera no te cayó bien– Emiliano salió de la cocina y se acercó a nosotras
– Solo dime que paso
– Solo le mostró una foto de Isi
– ¿Por qué?
– Estábamos hablando y yo le mostré esta foto– me dio su celular, en la foto no solo estaba Isidora, también estaba la pelirroja ex de Javiera
– Mierda
– ¿Qué pasa Fla?
– La que está en la foto con Isidora es Maira, la ex de Javiera
– ¿Y qué tiene eso de malo?– ¿en serio Teresa tenía que seguir cagandola?
– Maira engaño a Javiera con Isidora
– No, Isi Jamás le haría eso a nadie
– Teresa abre los ojos, te estoy diciendo la verdad
– ¡NO!– se paró del sillón para enfrentarme– tu lo dices porque estas molesta porque Javiera se fue
– Entiende, Maira engaño a Javiera con Isidora y ella me engaño a mi con esa chica
– ¡NO!

Teresa se negaba a creer cómo se habían dado las cosas, cuando mi relación con Isidora terminó, nunca le había contado a ella la verdad, solo le dije que había sido una decisión de las dos y que nuestros horarios dejaron de coincidir logrando que nuestra relación se fuera deshaciendo en nuestras manos.

– ¿Qué está pasando aquí?– nuestro padre fue el primero en salir de la cocina por los gritos de Teresa
– Flavia está diciendo mierdas de Isi, papá
– Le dije la verdad de lo que pasó
– Oh…
– Javiera se fue porque se enteró que Isidora, la ex de Flavia es con quien la engañaron
– ¿Qué?, a ver hija explícame– mi padre tomó mi mano y me llevo al sillón
– Javiera me contó que hace un tiempo su ex novia la había engañado y que por ello terminaron, Tere le mostró una foto a ella de Isidora con su nueva pareja quien resulta ser Maira la ex pareja de Javi
– ¿Por qué hiciste eso Tere?
– Estábamos hablando nada más
– Ahora Javiera va a pensar que yo sabía que Isidora era con quien le fueron infiel, ¿que hago papá?
– Habla con ella y explícale cómo fueron las cosas

Tome mis llaves y salí de la casa, en cuanto subí a mi auto noté que ni siquiera sabía en que se había ido Javiera, yo le había insistido en que la traía, busqué mi celular en mi cartera y marqué su número, espere unos minutos pero no contestó.

Empecé a manejar por las calles de Santiago, tenía varios minutos hasta la casa de Javiera y realmente esperaba que hubiera ido ahí.

Estacioné mi auto frente a las rejas del departamento de Javiera y pude soltar un suspiro de tranquilidad, cuando la vi sentada en las escaleras junto a Gonzalo, ambos tenían unas botellitas de cerveza en mano y estaban hablando. Baje y me acerque de manera que ella me viera.

La morena le dijo algo a Gonzalo haciendo que el la abrazara y dejará un beso en su frente, camino hasta las rejas, las abrió dejándome entrar, para luego irse. Camine a paso lento hasta quedar frente a frente con ella.

– Siéntate si quieres– obedecí a sus palabras sentándome a su lado
– Javi yo…lo siento, no creí que Teresa iba a mostrarte una foto de Isidora
– ¿Tú sabías que era ella? 
– No, claro que no, lo supe cuando vi la foto y pude reconocer a la Maira
– Creo que no le caí bien a tu hermana
– Perdona eso, Tere era muy unida a Isidora y todavía intenta que vuelva con ella, así que te vio a ti…
– Como una especie de amenaza
– Perdona
– No te disculpes, está bien
– Me preocupe mucho cuando te fuiste
– Perdona me sentí abrumada de repente– se paró del escalón y me miró– ¿Quieres entrar?– asentí, ella me tendió su mano para ayudarme a pararme, entramos en su departamento.

En cuanto puse un pie dentro del departamento pude sentir ese ambiente cómodo, casi familiar… la esencia de Javiera se sentía por cada rincón de la casa. La vi sacarse sus zapatos y dejarlos junto a la entrada por lo que la imité.

Por toda la casa había cuadros con fotos, me acerqué un poco, la primera era de una mujer que un bebé en brazos.

– Es mi mamá– Javiera tomó la foto y me la dio para que pudiera verla mejor– es una de las pocas fotos que tengo de ella
– Perdona, no quiero parecer entrometida
– Tranquila y deja de pedir perdón, está todo bien
– ¿Lo está?, no quisiera perder tu amistad por lo que pasó
– Hey eso no va a pasar, me caes bien, ¿quieres tomar algo?
– Claro, lo que tu quieras está bien– la vi caminar hasta lo que suponía la cocina, deje la foto en el mismo lugar donde estaba y observe las demás.

Tenía muchas fotos con Gonzalo, con la chica del bar a la que recordaba como Rocío, algunas fotos mientras iba creciendo pero ninguna donde hubiera un hombre al que poder identificar como padre.

Javiera volvió unos minutos después con dos copas y una botella, sirvió el vino, me dio una de las copas, me senté en el sillón y ella se quedó parada viéndome.

– No hay ninguna foto de tu padre, ¿por qué?
– No, no las hay– tomo un poco del vino y lo dejo en un pequeña repisa con libros– no hay fotos con el porque no conozco a mi padre biológico
– Tu dijiste algo sobre tu madre que me dejo pensando
– ¿Qué cosa?
– Dijiste que ella había muerto por culpa de alguien, ¿que fue lo que pasó?– la morena me observo en silencio unos segundos, volvió a agarrar la copa y de un solo trago tomó lo que le quedaba.

SerendipiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora