Capítulo 14

176 17 2
                                    


Narra Javiera

Después de salir de la empresa de Flavia volví a mi departamento y llamé a Gonzalo, necesitaba de mi amigo en este momento.

Me quedé esperando mientras pensaba en si había hecho bien en decirle a Flavia que no deberíamos acelerar las cosas. Cuando abrí la puerta vi a Gonzalo sosteniendo una botella de vino tinto y un pote de helado.

Me hice a un lado para dejarlo pasar, cuando gire, Gonzalo me estaba mirando fijamente.

– ¿Qué pasó?
– Creo que la cague con Flavia
– Cuéntame– tomo mi mano para tirarme contra él, los dos caímos en el sillón– ¿por qué dices que la cagaste con Flavia?
– Porque la quiero y ella me quiere, pero le dije que casi no nos conocemos
– Eso no es cagarla, es hablar con la verdad
– ¿Crees que hice mal?
– No hiciste mal, pero tienes que ser clara con ella. No dejes que lo que pasó con Maira arruine cualquier cosa que quieras intentar con Flavia

Gonzalo tenía razón, debía hablar con Flavia y ser clara con ella. Mire unos segundos a mi amigo, él me devolvió la mirada notando que había algo más que no le había dicho.

– ¿Qué pasa?
– La hermana de Flavia fue a verme a la cafetería
– Creí que había dicho que le caías mal
– Y es verdad, fue a verme para pedirme que no tenga una relación con Flavia, ella esta segura que la ex de su hermana es la única persona que puede hacerle feliz
– ¿Y tú que crees?
– No importa lo que yo creo, es su hermana no puedo meterme en su relación
– Pero Flavia te quiere
– Eso no lo sabes
– ¿Lo dudas?– negué mientras volví a dejar caer mi cabeza en su hombro
– Estoy aterrada, ¿y si esto termina siendo como mi relación con Maira?

Los dos nos quedamos en silencio durante unos segundos, Gonzalo pasaba lentamente sus dedos por mi pelo, cerré los ojos un momento solo disfrutando estar en sus brazos y siendo protegida del mundo que nos rodea.

– Habla con las dos
– ¿Qué?
– Tienes que hablar con Maira para que ella sepa que tu no quieres nada con ella, ¿por qué no lo quieres verdad?
– Claro que no, esa relación ya terminó para mi
– Entonces habla con ella y dejáselo claro, tienes que seguir adelante, ella te lastimo mucho
– No se que hacer
– Nada, quédate tranquila hoy– me ayudó a acomodarme y quede recostada en sus piernas– ¿Quieres vino?
– No, quiero dormir
– Esta bien, me quedo contigo

Dejo un beso en mi cabeza, tomó su abrigo para poder taparme y empecé a dormitar, no me daba miedo nada mientras él estuviera mi lado, jamás dejaría que algo malo pasara, en pocos segundos me quedé completamente dormida sabiendo que tendría que hablar con Maira y Flavia para aclarar de una vez mi vida.

A las 7:00 Gonzalo me despertó con el desayuno listo, dejo la bandeja en la mesa de centro y sirvió el café.

– ¿Qué vas a hacer hoy?
– Tengo que ayudar a Paty para buscar a alguien que me reemplace, también tengo que hablar con Flavia y Maira
– Termina el desayuno y luego te llevo a la cafetería

Desayunamos los dos juntos, busqué mi celular y le escribí a Flavia para que nos veamos en la tarde. Después de cambiarme volví a la sala con Gonzalo.

– ¿Todo bien?
– Si, solo que no se que hacer todavía
– ¿Javi qué pasa?– me hizo sentar de nuevo en el sillón– nunca te vi así
– ¿Y si la vuelvo a cagar con ella?, ¿y si ahora me manda a la cresta?
– Eso no va a pasar
– ¿Y si Teresa tuvo razón en decir que yo no soy para Flavia?
– A ver cálmate, de nuevo estás pensando de más, ¿le escribiste a alguna de las dos?
– A Flavia, le pedí que nos veamos hoy
– Entonces vamos, además todavía tienes que ayudar a Paty a buscar a alguien que te reemplace

Salimos de mi departamento y Gonzalo condujo hasta la cafetería, antes de que bajara volvió a hablar.

– Voy a venir antes de que termine tu horario
– Esta bien, te quiero
– Yo igual

Baje de su auto y entré en la cafetería, apenas puse un pie dentro vi a Paty esperándome tras la barra, fruncí levemente el ceño al verla, normalmente a esta hora ella está trabajando en si oficina.

–Buen día
– Buen día Javi, te están esperando
– ¿A mi?– ella solo asintió y señaló una de las mesas que estaba más al fondo, ahora que prestaba atención pude ver a Maira sentada.

Tenía una remera blanca pegada al cuerpo, unos Jeans claros y sus anteojos de sol descansaban en su cabeza. Camine hasta estar junto a ella, en cuanto me acerque pude sentir el olor del café junto con el cigarrillo que siempre fumaba aún sabiendo cuánto me molestaba.

– Maira– levantó su cabeza para mirarme– ¿qué haces aquí?
– Vine para que hablemos, la última vez te fuiste sin dejarme decir nada
– Bien– me senté frente a ella– iba a llamarte más tarde, tienes razón tenemos que hablar
– Hasta que al fin te diste cuenta que tengo razón– su aire de suficiencia hizo que me arrepintiera pero teníamos que hablar
– Te voy a pedir que apagues el cigarrillo por favor– giro los ojos y dejó caer su cigarrillo en la taza de café
– Mira Javi, lo que te dije el otro día es verdad, te sigo amando y quiero que volvamos a estar juntas, por todo el tiempo que llevamos pa'tras
– Maira no, yo no puedo estar contigo de nuevo, yo no confío en ti
– Pero piénsalo, estuvimos 5 años juntas
– Y lo sé, fuiste alguien importante para mí, me apoyarte cuando lo necesite pero no puedo hacer esto de vuelta, quiero ser feliz y que tú también lo seas
– Yo no puedo ser feliz, no sin ti

La mire durante unos segundos, si ella me hubiera pedido volver hace unos meses no dudaría ni un segundo, pero ahora simplemente no podía

– ¿Y pensaste en todo esto mientras estabas con Isidora?
– ¿Cómo sabes su nombre?
– ¿Es lo único que te importa?
– Javi, son 5 años
– Todavía se contar Maira, intenta ser feliz con ella o con quien quieras, pero olvidarme
– No puedes pedirme eso, eres la única persona que me hace feliz, sin ti no podría nunca
– Perdón, pero tendrás que aprender a serlo– ella me miró unos segundos antes de pararse y apoyar ambas manos en la mesa
– Te vas a arrepentir de esto Javiera
– Maira…
– No Javiera, tú estás cegada por lo que pasó la última vez
– Estas con Isidora, ¿para que me quieres a mi?
– No sabes de lo que estás hablando Javiera
– Es que no entiendo para que me quieres a mi, estas con ella
– Entiendelo Javiera, nada saldrá como tu quieres
– Déjate de juegos Maira, sabes muy bien Que no me van las pendejadas y ahora estás comportándote como una– salió de la cafetería dejándome sola

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

N/A: Y de a poco se va acercando el drama a esta historia, espero que realmente estén disfrutando estos capítulos pero se vienen muchas cosas fuertes.

SerendipiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora