Capítulo 35

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*Meses despues*

Narra Flavia

No voy a negar que tuve que insistirle un poco a Javiera para que acepte mudarse conmigo y aunque le insistí que trajera todo lo que quisiera de su casa, lo único que decidió traer fueron sus fotos y su guitarra.

Su casa habia decidido alquilarla ya que no quería deshacerse de ella y la entendía fue lo primero que compro cuando tuvo un sueldo estable con su carrera.

Ahora por varios pequeños rincones de la casa hay fotos de Javiera con Gonzalo, Mariela, Emiliano, Fernanda y Oscar, la foto con su madre esta en la sala principal, le sugerí que la dejara ahí en un lugar donde siempre le recordará que esta también es su casa.

Aunque hay pocas cosas de ella si se presta la suficiente atención se nota que este lugar también es suyo, junto a la puerta todas las tardes deja sus zapatillas, la casa tiene siempre ese ligero aroma a ella, una perfecta mezcla a flores y cítricos.
En la habitación es otro de los lugares donde se nota que somos las dos aquí, ella duerme en el lado derecho, en su mesa de luz siempre hay hojas con nuevas letras, algunas púas de guitarra y un vaso con agua, mientras que yo a la izquierda tengo siempre mi celular, algún libro nuevo y una crema de manos.

Me quede un rato largo viendo la foto de la sala cuando por fin me doy cuenta que no tenemos ninguna nuestra, la única cosa que hay nuestra es una revista de prensa rosa que salió solo días después de que confirmáramos nuestra relación.

– Mi amor, ¿qué haces?– giro levemente para ver a Javiera en la punta de la escalera

– Solo miró esto- señaló el portarretratos blanco donde se puede ver a javiera en su primer concierto

– Puedo sacarla si te molesta– sus ojos reflejan duda, como si realmente temiera que le pida que saque las fotos

– No, no me molesta… pero falta una muy importante

– ¿Cuál?– ella  camino hasta estar junto a mí también analizando la pared buscando la que le dije que falta

– Una nuestra– me pongo detras ella para pasar mis manos en su cintura y besar su cuello– no tenemos ninguna foto de las dos

– Bueno, creo que tengo una solución para ello– mi morena se soltó del agarre que tenía en su cintura y subió las escaleras

Pasan casi 3 minutos antes de que vuelva a bajar, en sus manos lleva una cámara de fotos, una instax, Javiera dejó la cámara apoyada en el mueble y se acercó a mí,  la miré durante unos segundos hasta que empezó a hacerme cosquillas.

Podía sentir los flashes de la cámara, la había programado para sacar varias fotos juntas, ambas estábamos riendo, intentaba sostener sus manos pero era más rápida.

– Te amo– pasó sus brazos por mi cuello dejándome tomarla por la cintura

– Te amo– junte nuestro labios y sentí el ultimo flash capturando nuestro beso

Javiera caminó hasta el mueble y agarró las fotos, tenía varias  polaroids nuestras, volvió a mi lado para mostrarmelas.

– Voy a enmarcarlas todas

– Estas loca Betancourt

– Loca por ti mi amor– volvi a besarla, mis manos se dirigen a sus muslos y la alzó para que sus piernas rodeen mi cadera, camino sin ver hasta el sillón, no quiero separarme de ella.

La dejó caer despacio y me coloco sobre ella, llevo mis labios a su cuello mientras una de  bsus manos acariciaban mi cintura y con la otra hace una ligera presión en mi pelo para que siga, besando, mordiendo y chupando su cuello.

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