Serendipia

Capítulo 29

Narra Javiera 

Las dos estábamos en el auto de Flavia, no podía dejar de pensar en lo que Maira me había dicho, la pelirroja manejaba muy concentrada no se exactamente a donde pero realmente no me importaba mucho. 

– Oye, ¿estás bien? 

– ¿Que?– volví a mirarla– perdona, estaba distraída 

– ¿Estas bien? 

– Estaba pensando en algo 

– ¿Qué pasa?, puedes confiar en mi 

– Maira fue a verme hoy 

– Oh, ¿y que te dijo ella? 

Me quedé callada por unos cuantos minutos sin saber bien qué decirle, Flavia esperaba atenta a cualquier cosa que hiciera o dijera. Poco después estacionó y giro para mirarme

– Hey, ¿qué pasó? 

– Me dijo que ella e Isidora fueron quienes cortaron los frenos que terminó provocando el accidente 

– ¿Qué? 

– Ella me dijo eso y no supe que hacer, solo le pedí que se vaya– Flavia salió de auto y corrió hasta mi lado, abrió la puerta me ayudó a bajar y me abrazo

– Oh Javi 

– Y ahora tengo que hablar con Oscar 

– ¿Por qué? 

– Era su hermana, tiene derecho a saber que no fue un accidente, desde que murió creímos que fue su culpa y no fue así 

– Javi no tienes pruebas 

– Maira me lo dijo 

– ¿Y crees en ella? 

– ella estaba involucrada en esto– sentía como mi voz se quebraba– por favor ayudame, Mariela esta muerta y también es mi culpa

– Claro que no, nunca va a ser tu culpa, te voy a ayudar, si lo que te dijo Maira es cierto lo vamos a descubrir– volvio a abrazarme– solo quédate tranquila 

– No se que hacer– sentí sus brazos apretandome con fuerza mientras escondía mi cara en su cuello 

Cerca de una hora después Flavia me llevó a mi casa antes de bajar de su auto me dijo que me ayudaría a intentar averiguar que había pasado con ese accidente.

*Un mes después*

Flavia me acompañó a hablar nuevamente con Maira, ella nos explicó como una vez que supieron que la gira ya estaba por terminar habían contratado a una persona para que cortara los frenos de mi auto. 

Después de hablar con ella fue momento de decirle a Oscar lo que nos habíamos enterado

*Flashback* 

Dos días después de hablar con Flavia le pedí que me acompañará hasta la casa de Oscar para hablar con él. Di unos golpes en la puerta y poco después su madre abrió.

– Señora Victoria

– Javiera, mi niña– se acercó para abrazarme, dejo un beso en mi frente y nos hizo entrar 

– Ella es Flavia, es una gran amiga 

– Tranquila cariño, la conocí en la clínica, esta chica no se despegaba de tu lado ni un segundo